Patrullero que abusó de una niña en Bogotá deberá cumplir una condena de 20 años de cárcel

El secuestrador y violador amenazó a menor de edad con ponerle esposas, luego le dio $20.000, pero la niña le contó a su mamá del abuso, y fue ella quien denunció el caso a las autoridades

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Patrullero que abusó de una niña en Bogotá deberá cumplir una condena de 20 años de cárcel - crédito Colprensa
Patrullero que abusó de una niña en Bogotá deberá cumplir una condena de 20 años de cárcel - crédito Colprensa

En las últimas horas se conoció que el Tribual Superior de Bogotá confirmó la condena del patrullero de la Policía Nacional Wilson Andrés Pantoja a 20 años de prisión por secuestrar y violar a una menor de edad en el sur de Bogotá.

De acuerdo con lo que estableció la sentencia, en el año 2020 el hombre trasladó a una casa en el sector de San Cristóbal a la niña, donde la secuestró y la ocultó de sus familiares. Allí la besó, quitó la ropa, amenazó con atarla con esposas que tenía en su poder por ser policía y abusó sexualmente de la menor.

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El sujeto mantuvo a la niña durante siete horas en la vivienda, y en solo 30 minutos accedió de la menor tres veces. Además, el documento fijó que Wilson Pantoja envió a la niña a su casa y le dio $20.000. Al llegar a su casa la joven confesó a su mamá los sucesos, y de inmediato su familiar acudió a las autoridades a denunciar el caso.

Por su parte, el Tribual de Bogotá negó la petición de nulidad que planteó la defensa porque no se acreditó ninguna vulneración al debido proceso.

El secuestrador y violador amenazó a menor de edad con ponerle esposas, luego le dio $20.000, pero la niña le contó a su mamá del abuso, y fue ella quien denunció el caso a las autoridades - crédito Archivo particular
El secuestrador y violador amenazó a menor de edad con ponerle esposas, luego le dio $20.000, pero la niña le contó a su mamá del abuso, y fue ella quien denunció el caso a las autoridades - crédito Archivo particular

Este último caso recuerda uno similar que terminó tragedia, pues en la noche del miércoles 3 de agosto de 2023 en Puente Aranda, situado en el centro de Bogotá, un policía falleció en un restaurante bajo circunstancias dramáticas.

Las informaciones iniciales apuntaron a que el oficial decidió poner fin a su vida en el momento en que se le notificaba una orden de captura relacionada con un delito de acceso carnal abusivo con una menor de 14 años.

El lamentable suceso tuvo lugar aproximadamente a las 8 p. m., dentro de un local ubicado en la calle 19 con carrera 40. Según relató Caracol Radio, cuando compañeros del uniformado lo requerían por la orden judicial cuando en un gesto repentino el hombre desarmó a uno de sus compañeros y utilizó el arma contra sí mismo. Confirmaciones posteriores de este hecho provinieron del análisis de videos de vigilancia del establecimiento, los cuales dejaron constancia del trágico desenlace.

Este evento no solo conmocionó a la comunidad local, sino que también planteó serias preguntas sobre los procedimientos de captura y las medidas de seguridad en operativos que implican afuncionarios en situaciones extremas. La presunta necesidad de esclarecer los protocolos para manejar estas delicadas circunstancias se ha vuelto un tema de discusión inmediato entre las autoridades y la opinión pública.

Patrullero de la Policía Nacional Wilson Andrés Pantoja a 20 años de prisión por secuestrar y violar a una menor de edad en el sur de Bogotá - crédito Infobae Jesús Áviles
Patrullero de la Policía Nacional Wilson Andrés Pantoja a 20 años de prisión por secuestrar y violar a una menor de edad en el sur de Bogotá - crédito Infobae Jesús Áviles

El violador de una estudiante en Kennedy no aceptó cargos

La Policía Metropolitana de Bogotá arrestó el viernes 3 de noviembre del 2023 a un individuo conocido como alias Jake, por su presunta implicación en el ataque sexual y físico contra una joven estudiante en el distrito de Nueva Castilla, perteneciente a la localidad de Kennedy. El ataque se reportó durante la mañana del miércoles 1 de noviembre.

Tras su detención, se le dio inicio a un proceso judicial donde se han desvelado macabros detalles sobre el carácter violento del acto.

De acuerdo con la investigación, el sospechoso de 21 años, empleado de un local comercial en la zona, habría admitido de forma indirecta su crimen al ser interrogado por sus retrasos laborales el día de los hechos. La representante del Ministerio Público señaló que este hecho no solo constituye un grave caso de abuso, sino que también se le considera un intento de feminicidio dada la naturaleza y severidad de la agresión hacia la víctima, quien fue golpeada hasta quedar inconsciente.

La acusación subraya la violencia ejercida simplemente por el hecho de que la víctima es mujer, lo que eleva la gravedad del caso.