Mientras se definen los protocolos para un cese al fuego bilateral entre el Gobierno nacional y la disidencia conocida como Estado Mayor Central de las Farc, se expidió el decreto que suspende las acciones ofensivas de las Fuerzas Militares en contra de la estructura armada al mando de Iván Mordisco.
El decreto 1640 de 2023 emitido por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, el 9 de octubre, ordena la “suspensión de las operaciones militares ofensivas y las operaciones especiales de Policía en contra del Estado Mayor Central de las Farc-EP, a partir de las 00:00 horas del 10 de octubre de 2023 hasta las 24:00 horas del día 16 de octubre de 2023″.
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En el documento se aclara que la suspensión de las operaciones no podrá perjudicar “el cumplimiento de la función y obligación constitucional y legal de la fuerza pública de preservar la integridad del territorio nacional, garantizar el orden constitucional y legal y asegurar las condiciones necesarias para el ejercicio de derechos y libertades públicas en todo el territorio nacional”.
Es decir que la fuerza pública podrá responder a situaciones y hechos que afecten a la población civil o la seguridad nacional, pero no realizar operativos dirigidos a atacar unidades de la disidencia de las Farc, que no respondan a un hecho delictivo específico previo.
Este decreto fue anunciado tras el intento fallido por instalar la mesa de conversaciones entre el Gobierno nacional y el EMC Farc, el domingo 9 de octubre. Ese día se esperaba tener listo el decreto de cese al fuego que daría pie al inicio formal de negociaciones.
Sin embargo, las delegaciones no definieron todos los protocolos necesarios para entrar en vigor en cese al fuego, por lo que se decidió posponer el inicio de la tregua por ocho días. Con el fin de “parar la guerra y continuar con el proceso de paz”, ambas partes acordaron suspender temporalmente las acciones ofensivas hasta el 16 de octubre.
Se espera que a esa fecha se tengan definidas todas las condiciones para entrar en vigor en una suspensión total de las confrontaciones, hasta enero de 2024. Ese mismo día se instalará formalmente la mesa de diálogos y se declarará culminada la fase exploratoria.
El cese no fue posible firmarlo debido a que faltaban varios aspectos claves por definir. Sebastián Martínez, comandante del Frente Jaime Martínez, le dijo a El Espectador que, por ejemplo, las fuerzas militares no habían realizado las campañas pedagógicas dentro de sus unidades para el cumplimiento de un armisticio.
Tampoco se había definido el mecanismo de monitoreo y verificación que se encarga de vigilar el cumplimiento de lo acordado, tramitar denuncias y resolver situaciones que pongan en riesgo los compromisos de las partes a través de la prevención de incidentes.
En el decreto también se estableció la creación de un equipo especial de contingencias que estará integrado por un representante del Ministerio de Defensa, de las Fuerzas Militares, de la Policía Nacional, de la delegación del Gobierno y del EMC Farc en los diálogos de paz.
“Se invitará a participar a la Misión de Verificación de Naciones Unidas, la Misión de Apoyo al proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (MAPP-OEA), la Conferencia Episcopal de Colombia y el Consejo Mundial de Iglesias. Este equipo desarrollará las funciones mencionadas, únicamente durante la vigencia del presente decreto”, señala el documento.
“A partir del próximo lunes regirá un cese bilateral nacional con todos los mecanismos de monitoreo, verificación, dispositivos para la agenda y el funcionamiento de la mesa. Ese es el trabajo que se va a hacer durante todos estos días. Por supuesto que están vigentes y deben ser respetados todos los preceptos del derecho internacional humanitario”, aclaró el jefe de la delegación de Gobierno, Camilo González Posso.
“Gran noticia para Colombia: Enfrentándonos conjuntamente a los enemigos de la paz, logramos parar la guerra”, señaló el EMC Farc a través de sus canales de comunicación.