La oposición venezolana denunció que Nicolás Maduro pretende financiar vacunas para la ALBA y “comprar voluntades políticas”

Julio Borges, nombrado por Juan Guaidó como comisionado para las Relaciones Exteriores, dijo que el régimen chavista “sigue politizando una crisis sanitaria” en lugar de ayudar a la población a salir de la crisis sanitaria generada por la pandemia

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En la imagen, el opositor venezolano Julio Borges (EFE/Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo)
En la imagen, el opositor venezolano Julio Borges (EFE/Mauricio Dueñas Castañeda/Archivo)

El opositor venezolano Julio Borges dijo este martes que Nicolás Maduro “pretende financiar un banco de vacunas” para la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y “comprar voluntades políticas”.

Denunciamos que Maduro pretenda financiar un banco de vacunas del ALBA en detrimento de millones de venezolanos que hoy mueren por su pésima gestión y politización con respecto a la pandemia”, expresó en Twitter Borges, nombrado por el opositor Juan Guaidó comisionado para las Relaciones Exteriores.

Borges dijo que se confirma que el régimen de Maduro “sigue politizando una crisis sanitaria, comprando voluntades políticas con el dinero de los venezolanos en lugar de invertirlo en vacunas e insumos” para los hospitales, y exigió “vacunas para los venezolanos”.

La semana pasada, el Banco de la Alianza Bolivariana para las Américas-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) estableció un puente aéreo con Antigua y Barbuda para llevar al país 20.000 dosis contra el COVID-19 de la corporación Sinopharm, donadas por China.

En el marco de la solidaridad impulsada por la ALBA-TCP se activó (un) puente aéreo establecido por Banco del Alba y (la aerolínea venezolana) Conviasa para entregar al Gobierno de Antigua y Barbuda un lote de 20.000 dosis de la vacuna Sinopharm, donadas por China, para inmunizar a la población”, escribió en ese momento la alianza en su cuenta de Twitter.

Nicolás Maduro. EFE/Miguel Gutiérrez/Archivo
Nicolás Maduro. EFE/Miguel Gutiérrez/Archivo

Posteriormente, el Banco de la Alba publicó en la misma red social que el presidente de esa entidad, Ricardo Li Causi, le entregó las vacunas al primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne.

Li Causi explicó que, gracias a estas dosis, quedará vacunada el 40 % de la población de Antigua y Barbuda, que se estima en algo menos de 100.000 personas.

No obstante, Maduro dijo el domingo que su país cuenta con vacunas contra el COVID-19 para inmunizar al 20 % de la población, lo que serían unas seis millones de personas, y ha dicho que su Ejecutivo está “luchando contra el bloqueo, la escasez de vacunas” y que a pesar de ello, ya se ha alcanzado la vacunación del 11,4 % de la meta, establecida en unas 22 millones de personas.

Por otra parte, la oposición venezolana denunció que los ciudadanos del país están “en total indefensión” y “sin posibilidad de elección ante la imposición” de la vacuna cubana en estado de pruebas Abdala.

Una enfermera prepara una dosis de la vacuna rusa Sputnik V en el Hotel Alba de Caracas (Venezuela). EFE/ Rayner Peña/Archivo
Una enfermera prepara una dosis de la vacuna rusa Sputnik V en el Hotel Alba de Caracas (Venezuela). EFE/ Rayner Peña/Archivo

“Ahora los venezolanos estamos en total indefensión y sin posibilidad de elección ante la imposición del producto biológico Abdala, sin aprobación de la OMS. Exigimos vacunas aprobadas para todos”, escribió en Twitter un centro de comunicaciones del grupo opositor agrupado alrededor de Juan Guaidó.

Venezuela recibió a finales de junio un primer lote de esa vacuna cubana en fase de prueba, que hace días mostró una eficacia de 92,2% en los resultados preliminares de la tercera y última etapa de estudios, según afirmó la dictadura de La Habana.

Frente a ello, la oposición resaltó que “ya existen países que han completado la segunda ronda del esquema de vacunación”, mientras que “en Venezuela fueron suspendidos los operativos y se sigue esperando un plan de vacunación serio y sin exclusión”.

“La suspensión repentina de los operativos de vacunación no fue casualidad y se relaciona con la rapidez con la que Maduro compró las vacunas cubanas, las cuales no han sido aprobadas por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y no tienen publicaciones científicas”, destacaron.

(Con información de EFE)

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