
Nasry Asfura, exalcalde de Tegucigalpa, fue declarado el presidente electo del país centroamericano tras un recuento de votos prolongado después de una contienda reñida.
Las autoridades electorales de Honduras declararon el miércoles a Nasry Asfura, un exalcalde respaldado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como ganador de las elecciones presidenciales, tras semanas de retrasos, problemas técnicos y denuncias de fraude.
Asfura se convirtió en el próximo presidente del país centroamericano por un estrecho margen tras una reñida contienda entre dos candidatos de derecha que se vio alterada por la participación de Trump y un recuento de votos que tardó más de tres semanas en realizarse.
No estaba claro de inmediato si el contrincante de Asfura, Salvador Nasralla, cedería, especialmente tras las revisiones especiales de las urnas impugnadas y los días de denuncia del proceso de recuento después de meses en que ambos candidatos avivaron los temores de injerencia electoral.
El miércoles por la tarde, Nasralla siguió publicando acusaciones de fraude en su cuenta de X.
Pero Asfura señaló en una publicación en las redes sociales después de que se anunciaran los resultados: "Honduras: Estoy preparado para gobernar. No te voy a fallar".
En la sede de la campaña de su partido, sus seguidores coreaban: "¡Sí, lo logramos!".
Observadores externos acudieron en masa a Honduras para asistir a las elecciones que, según dijeron, desafiaron las predicciones de intromisión a pesar de las acusaciones lanzadas por todos los bandos.
"No he encontrado fraude widespread o de alta escala", dijo el martes Héctor Corrales, director del instituto de investigación hondureño NODO, quien trabajó para la misión de observadores electorales de la Unión Europea.
En una declaración realizada el miércoles, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, instó a "todas las partes a respetar los resultados confirmados para que las autoridades hondureñas puedan garantizar rápidamente una transición pacífica del poder al presidente electo, Nasry Asfura".
Si los resultados de la votación se mantienen, representarían una victoria para Trump, quien respaldó a Asfura, empresario de la construcción, días antes de las elecciones del 30 de noviembre. Dijo en las redes sociales que podrían trabajar juntos para enfrentarse a los "narcocomunistas" --un término despectivo para referirse a los gobiernos de izquierda de la región, incluidos los de Cuba y Venezuela-- y llevar ayuda a la región.
Trump también había lanzado una vaga amenaza, diciendo que si Asfura no ganaba, "Estados Unidos no malgastará su dinero". Desde que volvió a asumir la presidencia este año, Trump ha respaldado con firmeza a ciertos dirigentes latinoamericanos, mientras los políticos de derecha ganan terreno en la región.
Además de respaldar a Asfura, Trump anunció el indulto de un impopular expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, miembro del partido de Asfura, quien en 2024 fue declarado culpable de cargos de narcotráfico en Estados Unidos y condenado a 45 años de prisión.
Durante los meses previos a las elecciones, los dos candidatos de derecha que estaban compitiendo por la presidencia visitaron Washington, cortejaron a los republicanos y expresaron sus temores ante la posibilidad de que ganara el partido gobernante de izquierda, afirmando que Honduras podría convertirse en la próxima Venezuela, un Estado autoritario dirigido por socialistas y atormentado por las crisis, al que Trump ha presionado con un refuerzo militar en el Caribe.
Nasralla parecía tener ventaja sobre Asfura antes del apoyo de último momento de Trump, tanto en algunas encuestas como según expertos políticos hondureños. Joaquín Mejía, analista hondureño, dijo que el respaldo "despertó un muerto".
Temiendo que una peor relación con el gobierno de Trump perjudicara a Honduras --uno de los países más pobres del hemisferio y que depende en gran medida de las transferencias de dinero de los migrantes en Estados Unidos--, algunos hondureños admitieron haber cambiado su voto a Asfura tras el respaldo de Trump.
El respaldo de Asfura se produjo después de que el candidato contratara a asesores, entre ellos Brad Parscale, exdirector de la campaña de Trump para 2020.
Parscale asesoró a la campaña de Asfura sobre cómo utilizar los datos para dirigirse a los votantes. (Él negó haber tenido algún papel en el respaldo). Y Fernando Cerimedo, figura prominente en los círculos de la derecha latinoamericana, se convirtió en el rostro público de las proclamas de victoria de la campaña de Asfura, incluso cuando el recuento de votos se estancaba y se estrechaba, y trató de intimidar a los funcionarios electorales hondureños en las redes sociales.
Días después de la votación, cuando los dos candidatos parecían estar prácticamente empatados, Trump intervino una vez más. Dijo, sin ofrecer pruebas, que los funcionarios electorales estaban intentando amañar los resultados para beneficiar a Nasralla, el competidor de su candidato preferido, a quien había acusado anteriormente de estar aliado con el partido gobernante de izquierdas Libre.
"Si lo hacen, ¡se desatará un infierno!", escribió Trump en internet.
La semana pasada, el gobierno de Trump dijo que funcionarios electorales del partido Libre estaban obstaculizando el recuento de votos. El Departamento de Estado revocó el visado de uno de ellos y denegó la solicitud de otro por supuestamente socavar la democracia en Honduras.
Muchos hondureños han estado inquietos este año, a medida que se acercaban las elecciones: los aparadores de las tiendas fueron protegidas y la gente se llevó a casa víveres extra en previsión de posibles disturbios.
En 2017, unas disputadas elecciones en las que participó el exdirigente al que Trump acaba de indultar desembocaron en protestas masivas y en una represión militar, y unas dos decenas de personas murieron tras la votación.
Esta vez, la jornada electoral transcurrió de manera pacífica. Fue el periodo posterior a las elecciones --cuando, en un momento dado, el recuento se detuvo durante una semana-- el que paralizó el país.
Los dos candidatos habían realizado campañas centradas en sus diferencias con Libre, el partido político de la izquierda gobernante, que había llegado al poder en 2021 gracias al enfado con el presidente saliente, Hernández, y su Partido Nacional, pero que, según muchos votantes, no tomó medidas enérgicas contra la corrupción ni cumplió otras promesas.
La candidata del partido Libre quedó muy por detrás de los dos principales candidatos en los resultados electorales de este año.
Aunque se mostraron escasos en propuestas políticas concretas, según dijeron los expertos, tanto Asfura como Nasralla prometieron abordar la falta de empleos formales y la preocupación por la delincuencia y la corrupción.
Antes de recibir el apoyo de Trump, Asfura era conocido principalmente en Honduras por sus proyectos de infraestructura, incluidos los de Tegucigalpa, la capital, donde fue alcalde de 2014 a 2022. Apodado Tito y Papi, Asfura también es conocido como Tito Puente.
Durante su campaña, proyectó una imagen accesible, bailando con sus seguidores enfundado en jeans y gritando que el partido gobernante robaría las elecciones, afirmación que resultó infundada.
Nasralla, comentarista deportivo y presentador de un exitoso programa de televisión, había sido vicepresidente del actual gobierno de Libre. Se separó el año pasado para unirse al derechista Partido Liberal en su cuarta candidatura a la presidencia.
Su campaña, a diferencia de la de Asfura, hizo un uso llamativo de símbolos relacionados con Trump y la derecha mundial, incluido un Cybertruck Tesla. La esposa de Nasralla, Iroshka Elvir, también fue vista con una gorra MAGA.
Elvir, diputada y exreina de la belleza, se convirtió en una de las críticas más virulentas al proceso electoral después de que Trump respaldara a Asfura.
Aunque Asfura ha sido declarado el ganador, se han sembrado grandes dudas sobre la integridad de las elecciones debido al margen extremadamente estrecho y a la profunda desconfianza del público en el proceso, dijo Corrales, el observador electoral.
"Eso va a repercutir en la confianza del gobierno", añadió, refiriéndose al mandato de Asfura, que comienza a finales de enero. "Y eso le va a jorobar su administración si no lo sabe manejar bien".
Emiliano Rodríguez Mega, James Wagner, David C. Adams y Jack Nicas colaboraron con reportería.
Emiliano Rodríguez Mega, James Wagner, David C. Adams y Jack Nicas colaboraron con reportería.
Últimas Noticias
Taylor Swift pone fin a la era de su gira Eras
Reportajes Especiales - Lifestyle

El material censurado de algunos archivos del caso Epstein se puede recuperar fácilmente
Reportajes Especiales - News

Uber permitió que delincuentes se unieran a su plataforma. Luego, llegaron acusaciones de violación
Reportajes Especiales - Business

El punto débil del Pentágono y los titanes de la IA: necesitan las baterías chinas
Reportajes Especiales - Business

Artistas que perdimos en 2025, en sus propias palabras
Reportajes Especiales - Lifestyle



