Un nuevo documental sobre el príncipe Andrés revela su extraña obsesión por los peluches y un amorío con Ghislaine Maxwell

La producción desliza que el duque de York y la socia de Jeffrey Epstein habrían tenido una relación que fue más allá de una amistad

Compartir
Compartir articulo
El príncipe Andrés con Virginia Roberts y Ghislaine Maxwell
El príncipe Andrés con Virginia Roberts y Ghislaine Maxwell

El príncipe Andrés y Ghislaine Maxwell habrían tenido una relación amorosa en el pasado. Así lo sugiere un nuevo documental sobre el duque de York y su conexión con el sórdido caso del tráfico sexual de menores del magnate Jeffrey Epstein.

Uno de los testigos que aparece en el documental es Euan Rellie, banquero de inversiones, amigo de Maxwell desde la universidad. Rellie comenzó a frecuentar las cenas de Epstein. En una ocasión, Maxwell lo invitó a una fiesta en la casa del financista en Nueva York.

Según el banquero, por la complicidad que mostraban, habrían tenido una relación “en el pasado”, de acuerdo al diario The Telegraph. “Ella describió a Andrés como su amigo”, dijo Rellie en el nuevo documental de ITV, “Ghislaine, el príncipe Andrés y la pedofilia”, que se emitirá el martes 18 de enero por la cadena ITV. “Tuve la sensación de que el príncipe Andrés y Ghislaine probablemente habían sido novios en el pasado”.

El documental profundiza en la relación de Maxwell con el duque, quien la semana pasada fue despojado de sus patrocinios reales a raíz de una demanda civil presentada por Virginia Roberts Giuffre, de 38 años, quien lo acusó de abuso sexual cuando tenía 17.

Ella afirma que el abuso tuvo lugar en la casa de Nueva York del delincuente sexual convicto Epstein, en su isla privada del Caribe y en la casa de Maxwell en Londres.

El duque niega las acusaciones y ha dicho que “no recuerda haberla conocido”.

El príncipe Andrés y Ghislaine Maxwell (The Grosby Group)
El príncipe Andrés y Ghislaine Maxwell (The Grosby Group)

El especial sigue al reciente juicio de Maxwell en el que fue declarada culpable de cargos que incluyen tráfico sexual de niñas menores de edad para que Epstein las abuse. Está a la espera de sentencia y enfrenta hasta 65 años de prisión.

Tras el veredicto, Damian Williams, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, dijo que el jurado encontró a Maxwell “culpable de los peores delitos imaginables: ayudar y participar en delitos sexuales contra niños”.

Este vínculo entre ellos perjudica aún más la imagen del hijo de la reina Isabel II. Hace unos días, Maxwell ha anunciado que ya no luchará por proteger la identidad de ocho amigos de Epstein, posiblemente involucrados en los abusos sexuales contra menores.

Según el tabloide Daily Mail, Virginia Giuffre ha pedido que se hicieran públicos, ya que hasta ahora sus nombres se manejaban bajo pseudónimos en documentos judiciales.

El príncipe Andrés de Inglaterra quedó más cerca de ser juzgado por abuso sexual de menores en Estados Unidos: la justicia rechazó su pedido de desestimar el caso (EFE)
El príncipe Andrés de Inglaterra quedó más cerca de ser juzgado por abuso sexual de menores en Estados Unidos: la justicia rechazó su pedido de desestimar el caso (EFE)

El documental recoge también el valioso testimonio de Paul Page, ex oficial de seguridad del Palacio de Buckingham, quien también especuló sobre la relación del duque con Maxwell.

Conocí a Ghislaine Maxwell por primera vez en 2001. Por la forma en que se le permitió entrar y salir del palacio, sospechamos que podría haber tenido una relación íntima con el príncipe Andrés”, contó Page. El ex oficial de protección real añadió que uno de sus compañeros de seguridad la vio “entrar y salir cuatro veces el mismo día... entraba y salía...”. Según Page, habrían sido “íntimos”.

La producción televisiva, además, cuenta la extraña obsesión de Andrés por su colección de peluches, unos 50 muñecos colocados en su cama cuya posición original no se podía alterar.

Page, que trabajó para la familia real entre 1998 y 2004, también recordó la colección de “50 o 60 muñecos de peluche” del duque colocada sobre su cama. Un orden que el servicio de palacio conocía a través de una fotografía plastificada de los muñecos, y que, si por algun motivo, no se seguía podría enfurecer al duque. “Gritaría y se volvería muy abusivo si el servicio alteraba el orden de su colección de peluches”, dijo Page al programa.

Seguir leyendo: