Los seres humanos tienen un vínculo único con los perros y, para la mayoría de las personas que tienen a estos perros como mascotas, no se trata solo de un animal, sino de una parte de su familia.
Los perros tienden a comprender el comportamiento y la comunicación humanos mejor que cualquier criatura del mundo. Es fascinante cómo incluso el contacto visual con los perros comunica el mensaje y el proceso es fluido. Ahora, un estudio realizado por etólogos húngaros ha intentado decodificar los factores que afectan la capacidad de los perros para establecer contacto visual con los humanos.
El estudio sugiere que los perros de cabeza corta, cooperativos, jóvenes y juguetones son los más propensos a mirar al ojo humano. La compatibilidad de los perros para vivir con los humanos es diferente a la de cualquier otra criatura. La comunicación a veces es solo con contacto visual, ya que los perros son muy sensibles a la mirada humana.
El contacto visual aumenta los niveles de oxitocina en ambas partes, lo que juega un papel en el desarrollo de lazos sociales. Sin embargo, la capacidad para comprender y establecer este contacto visual no es igual en todos los perros y esta capacidad se ve afectada por diversos factores que incluyen la anatomía del ojo, la función original de la raza, la edad y la personalidad del perro.
Este último estudio examinó a más de ciento treinta perros de la familia. Los investigadores midieron la longitud y el ancho de su cabeza en relación con la visión. El trabajo de investigación publicado en Scientific Reports encontró que los perros Boxer, Bulldog, Pug y de nariz chata, en general, tienen un área más pronunciada.
Por otro lado, los perros de nariz larga como los galgos ven una imagen panorámica amplia porque las células nerviosas que procesan la información visual se distribuyen de manera más uniforme en su retina. Por lo tanto, si tienen que concentrarse en el centro de sus campos visuales, pueden distraerse más fácilmente con estímulos visuales de la periferia.
Los investigadores también examinaron si la raza del perro desempeñaba un papel en el contacto visual. Por ejemplo, los perros Shephard son visualmente más cooperativos al seguir la dirección de la mano del dueño, mientras que los perros visuales que no cooperan dependen de las órdenes vocales. Los perros guiados visualmente hicieron contacto visual más rápido que los que fueron guiados por voz. Sorprendentemente, los perros de raza mixta se desempeñaron bien.
Los investigadores también examinaron esta capacidad según la edad de los perros y encontraron que los perros viejos reaccionaban con lentitud y establecían contacto visual con los humanos. La investigación fue parte del Proyecto Senior Family Dog que fue financiado por el Consejo Europeo de Investigación. El perro participante de mayor edad en esta investigación tenía 15 años.
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