Grandes grupos de personas salieron a las calles de Damasco, luego del ingreso de los rebeldes a la capital de Siria. En la madrugada del domingo, los insurgentes que pertenecen al grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS) declararon que el dictador Bashar al-Assad “ha huido” del país y llamaron a los ciudadanos en el extranjero a regresar a una “Siria Libre”.
En el mismo comunicado, añadieron: “Después de 50 años de opresión bajo el mando del (partido) Baaz y 13 años de crímenes y desplazamiento forzado (...) anunciamos hoy el fin de este período oscuro y el inicio de una nueva era para Siria”.
El líder del grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham (HTS), Abu Mohammed al-Jolani, emitió instrucciones para evitar desórdenes en la ciudad.
“A todas las fuerzas militares en la ciudad de Damasco, está estrictamente prohibido acercarse a las instituciones públicas, que permanecerán bajo la supervisión del ex primer ministro hasta que sean entregadas oficialmente”, afirmó en un comunicado difundido en Telegram. Además, advirtió: “Está prohibido disparar al aire”.
En las imágenes difundidas en redes sociales se puede observar a personas subiéndose a tanques abandonados en las calles de la capital, mientras otros vecinos se bajan de vehículos para sumarse a los festejos.
Si bien todavía no hubo un anuncio oficial, los rebeldes aseguran haber derrocado al dictador sirio tras varias décadas de su familia en el poder.
Luego, otro video muestra a jóvenes sirios rezando y posteriormente saltando de alegría ante las recientes noticias.
En los últimos días habían sido recurrentes las imágenes de manifestantes sirios derriban estatuas de Hafez al Assad, ex dictador de Siria y padre de Bashar.
Decenas de personas se manifestaron en el centro de Damasco para celebrar la caída del régimen, según imágenes de AFPTV, y se vieron imágenes de personas pisoteando una estatua de Hafez, el padre de Bashar.
En la plaza de los Omeyas, el ruido de los disparos como señal de alegría se mezclaba con los gritos de “Allahu Akbar” (“Dios es el más grande”).
“Esperábamos este día desde hacía mucho tiempo”, dijo Amer Batha por teléfono a la agencia AFP desde la plaza. “No puedo creer que esté viviendo este momento”, expresó entre lágrimas de alegría.
En medio de las celebraciones en Damasco, Abu Mohamed al Jolani, líder islamista de la coalición insurgente, proclamó la victoria de sus fuerzas sobre el régimen sirio.
“Mis hermanos revolucionarios, recen a Dios para agradecerle por la victoria que nos ha dado a través de vuestros brazos”, aseguró en un comunicado.
“Entren a Damasco con modestia, traten bien a nuestro pueblo y a nuestra gente. Deben ser los mejores soldados, como nos ha descrito el enviado de Dios”, afirmó en el mensaje, en el que añadió que deben “proteger las instituciones públicas y sus propiedades, ya que son propiedad del pueblo”.
“Vamos a completar juntos y dibujar la imagen de la victoria de la revolución más grande que ha conocido la historia”, aseguró.