En la ciudad de Plettenberg, situada en Renania del Norte-Westfalia, Alemania, el alcalde Ulrich Schulte emitió una inusual pero estricta orden: la prohibición total de los cactus en todos los edificios municipales. La medida desconcertó a la mayoría de la población, pero siguieron las órdenes y actualmente no se encuentra esta planta.
La decisión, que sorprendió a muchos, se justificó como una medida de protección ante posibles riesgos para la seguridad de empleados y visitantes, particularmente en espacios frecuentados por niños, como escuelas y guarderías.
Schulte señaló que, aunque algunos consideren la prohibición “aventurera” o “excesiva”, tiene un fundamento serio en términos de prevención de accidentes. Justamente lo que busca es evitar posibles lesiones que estas plantas pueden causar.
“Debido a la situación actual, todos los cactus (Cactaceae) oficiales y privados deben ser retirados de los edificios municipales inmediatamente”, dijo el alcalde, según el medio británico Sky News.
A pesar del comunicado, nunca se diferenció ni se especificó la distinción entre los cactus oficiales y los privados. La prohibición se aplicó de manera inmediata y abarca todos los espacios municipales, sin excepciones. Desde oficinas públicas hasta centros educativos, cualquier cactus, debía ser retirado de forma urgente.
El motivo de la decisión
El origen de esta medida se remonta a un incidente ocurrido semanas atrás, cuando un empleado municipal se lastimó gravemente al entrar en contacto con un cactus en un edificio escolar, por lo que recibió atención médica, informó el medio alemán Blid.
“Estas plantas a menudo mutan y pueden causar lesiones desagradables, por ejemplo, si se caen del alféizar de la ventana o si se manipulan sin protección y sin cuidado al guardarlas”, afirmó el alcalde, según el medio nacional Come-on.
Los detalles exactos de la lesión no fueron revelados, según el mismo alcalde: “Debido a los derechos personales y la privacidad de nuestro personal que deben protegerse”. A pesar de esto, las autoridades locales temieron que una situación similar pudiera derivar en un daño mayor, especialmente para los niños.
“Lo que resultó en una lesión en el brazo para el hombre adulto podría haber sido una lesión grave en la cara para un niño pequeño en el mismo lugar”, dijo Hanno Grundmann, un vocero de la ciudad, según Come-on.
Mientras que el alcalde fue contundente sobre el motivo de la particular prohibición: “Aunque esta orden pueda parecer aventurera, excesiva, superflua o ridícula para algunos empleados, tiene un trasfondo serio en términos de protección de la salud de todos los empleados y especialmente de los niños en las escuelas y guarderías”.
Además, como justificación a la medida tomada, el vocero Grundmann sentenció que no fue una idea loca o un capricho: “Nuestro especialista en seguridad también hizo la correspondiente recomendación”.
A pesar de la prohibición de los cactus, las autoridades de Plettenberg dejaron en claro que los espacios municipales no tendrán que prescindir de la decoración natural. El vocero de la ciudad aclaró que el resto de las plantas verdes son bienvenidas en todos los edificios públicos, y que hay una abundancia de esta especie en oficinas, escuelas y demás instalaciones.
Además, Grundmann confirmó que la medida fue aplicada correctamente. La petición había comenzado semanas atrás, pero recién en los últimos días se ejecutó en todos los sitios donde se prohibieron los cactus. “Los conserjes de la ciudad han implementado con éxito la prohibición de los cactus”, fueron las palabras del vocero, según otro medio alemán Rheinische Post.
Si bien la medida fue drástica y severa, permite que las personas, en sus ámbitos privados, puedan continuar conservando cactus. Mientras tanto, estas plantas con pinches fueron vetadas de las oficinas públicas.