Un hombre fue detenido la noche de este viernes tras intentar abalanzarse sobre el féretro de Isabel II durante capilla ardiente en el Palacio de Westminster. Se trata de un caso aislado que fue puesto inmediatamente a disposición de la policía local.
En el video se aprecia como el individuo intenta tomar rápidamente el estandarte real dispuesto sobre el féretro, pero la policía interviene en cuestiones de segundo y lo tiran al suelo, provocando que las transmisiones en vivo de los canales de televisión quedaran suspendidas momentáneamente.
Los cientos de asistentes que pasaban en ese momento por el vestíbulo de Westminster, fueron testigos de como el sujeto se abalanzaba sobre el féretro de Isabel II, burlando no solo las medidas de seguridad, sino también a los 10 guardias reales que lo custodiaban con lanzas y otras armas propias del uniforme de gala.

No había ningún miembro de la familia real en la capilla ardiente porque la vigilia de los príncipes ya había culminado cuando se produjo el incidente pasadas las 10 de la noche hora de Londres.
De acuerdo con medios locales, la escena fue impactante para todos los presentes y se vivió como un asalto al clima de respeto y de dolor que ha presidido todas estas horas de capilla ardiente.
“El Mando de Protección Parlamentaria y Diplomática detuvo a un hombre en Westminster Hall tras un disturbio”, indicó un comunicado de Scotland Yard.
“El hombre fue detenido por un delito en virtud de la Ley de Orden Público y está actualmente bajo custodia”, se lee en el texto.

Este incidente se produce luego de que un hombre compareciera ante el tribunal de Westminster tras las acusaciones de agresión sexual contra dos mujeres que se encontraban en la fila para ver a la reina Isabel II.
En uno de los actos más solemnes hasta ahora tras la muerte de Isabel II, sus cuatro hijos, encabezados por el nuevo rey Carlos II, velaron este viernes el féretro de su madre en la capilla ardiente instalada en el Palacio de Westminster.
Mientras cientos de ciudadanos continuaban pasando por ambos lados del féretro, tras haber hecho cola durante prácticamente todo el día, Carlos III, Ana, Andrés y Eduardo, inmóviles y en uniforme de gala, custodiaron durante cerca de 15 minutos los cuatro costados del ataúd.
Ante la relevancia de la ocasión, el príncipe Andrés tenía el visto bueno para vestir uniforme militar, pese a haber sido apartado de las tareas oficiales de la familia real. También lo podrá lucir el sábado el príncipe Enrique, nieto de la reina, en un tributo similar.
En 2002, cuando murió la reina madre, Carlos, Andrés y Eduardo estuvieron acompañados en la vigilia por su primo el vizconde David Linley, mientras que Ana quedó apartada.
(Con información de EFE)
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