Tomar la decisión sobre qué carrera estudiar puede ser todo un desafío, ya que define no solo el camino académico, sino también el futuro laboral y personal de los estudiantes.
En Perú, el 70% de los jóvenes trabaja en áreas que no están relacionadas con sus estudios, de acuerdo con declaraciones de Daniel Maurate, Ministro de Trabajo. Este fenómeno refleja la importancia de herramientas que guíen esta decisión desde una perspectiva informada y reflexiva.
Los test vocacionales, disponibles en plataformas como el Instituto San Ignacio de Loyola (ISIL), son una solución práctica y accesible para quienes buscan claridad en este proceso. Pero, ¿cómo funcionan, cuál es su impacto real y cuándo es el mejor momento para realizarlos?
El test vocacionale online es una evaluación que analiza intereses, aptitudes y habilidades, ofreciendo sugerencias sobre carreras que podrían alinearse con el perfil de una persona. Si bien no determinan el futuro profesional de forma absoluta, sirven como una guía valiosa para reducir opciones y facilitar la toma de decisiones.
ISIL, comprometido con la orientación educativa, brinda acceso a test vocacionales en línea de manera gratuita, con resultados inmediatos que ayudan a descubrir las carreras técnicas o universitarias que mejor se ajustan a sus intereses y habilidades.
La institución destaca que los test vocacionales no son determinantes, sino una guía que debe complementarse con una reflexión personal y, si es posible, con asesoría profesional.
¿Cuándo es el mejor momento para realizar un test vocacional?
El momento adecuado para realizar un test vocacional puede variar según la etapa de la vida y las circunstancias personales, pero existen factores clave que ayudan a determinar el momento más beneficioso:
- Nivel de autoconocimiento: La adolescencia, especialmente entre los 15 y 18 años, es una etapa crucial de autodescubrimiento. Los jóvenes suelen estar más en contacto con sus intereses y habilidades, lo que hace de este momento el más adecuado para realizar un test vocacional.
- Madurez emocional y cognitiva: A medida que los jóvenes avanzan en su educación secundaria, desarrollan mayor capacidad para procesar la información sobre sí mismos y lo que desean para su futuro. Este grado de madurez les permite tomar decisiones más reflexivas sobre su elección de carrera.
- Disponibilidad de recursos educativos: Hacer un test vocacional cuando se tiene acceso a charlas informativas, ferias educativas o visitas a instituciones puede potenciar su utilidad, ya que permite contrastar los resultados con opciones de carreras concretas.
- Grado de presión externa: Cuando una persona se enfrenta a expectativas familiares o sociales para elegir una carrera, puede sentirse confundida o presionada. En estos casos, realizar el test puede ayudar a priorizar los intereses y aptitudes propias.
- Cambios en la oferta educativa o laboral: En caso de que surjan nuevas áreas de estudio o profesiones debido a cambios tecnológicos, un test vocacional puede ayudar a identificar cómo estas tendencias encajan con el perfil del estudiante.
Acompañamiento profesional
Un test vocacional alcanza su máxima efectividad cuando se complementa con el apoyo de un orientador profesional. Este especialista no solo interpreta los resultados, sino que también considera aspectos más profundos del perfil del estudiante, como:
- Metas a largo plazo.
- Condiciones personales.
- Factores del mercado laboral.
Además, la orientación personalizada puede ser especialmente útil en situaciones de dudas o cambios en las preferencias del estudiante.
Carreras más demandadas y mejor remuneradas en Perú
Elegir una carrera que combine pasión y oportunidades laborales es clave. Según el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), estas son algunas de las carreras mejor pagadas en el país:
- Medicina
- Agronegocios
- Geología
- Ciencias de la Computación
- Ingeniería de Sistemas y Cómputo
Por otro lado, las más solicitadas en el mercado incluyen Administración, Ingeniería Industrial, Marketing y Ciencias Contables y Financieras.