La embajada de Estados Unidos en Turquía estará cerrada por dos días “como medida de precaución”

El consulado general en Estambul y los consulados de Adana y Esmirna también cerrarán sus puertas el lunes y el martes porque “puede haber manifestaciones o protestas tras el reconocimiento del Genocidio Armenio por parte de Joe Biden

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FOTO DE ARCHIVO: Vista general de la embajada de Estados Unidos en Ankara, Turquía, el 20 de diciembre de 2016. REUTERS/Umit Bektas
FOTO DE ARCHIVO: Vista general de la embajada de Estados Unidos en Ankara, Turquía, el 20 de diciembre de 2016. REUTERS/Umit Bektas

La embajada de Estados Unidos en Ankara anunció este sábado que estará cerrada el lunes y martes próximos por cautela ante el riesgo de que se produzcan manifestaciones contra el reconocimiento oficial del genocidio armenio por parte del presidente estadounidense, Joe Biden.

“Puede haber manifestaciones o protestas a consecuencia del comunicado de la Casa Blanca del 24 de abril que conmemora la vida de todos los que murieron en el genocidio armenio de la época otomana”, advierte una nota en la web de la legación.

“Como medida de precaución” se cierran el próximo lunes 26 y el martes 27 de abril tanto la embajada en Ankara como el consulado general en Estambul y los consulados de Adana y Esmirna, señala el comunicado.

Además, advierte a los ciudadanos estadounidenses “evitar las zonas alrededor de los edificios del Gobierno estadounidense” y tener cuidado “en lugares donde se puedan juntar americanos o extranjeros”.

Foto de archivo del presidente de EEUU, Joe Biden, en la Casa Blanca el 25 de enero de 2021 (REUTERS/Kevin Lamarque)
Foto de archivo del presidente de EEUU, Joe Biden, en la Casa Blanca el 25 de enero de 2021 (REUTERS/Kevin Lamarque)

Numerosos altos cargos del Gobierno turco y del partido en el poder, el islamista AKP, han repudiado con duras palabras la decisión de Biden de usar por primera vez en esta conmemoración la palabra genocidio, rechazando que las masacres de 1915 puedan describirse con este término.

La condena más dura vino de Devlet Bahçeli, dirigente del partido ultranacionalista MHP, socio de coalición del AKP, quien defendió las deportaciones de armenios en 1915 como “una decisión correcta y equilibrada” y acusó a Estados Unidos de haberse “apartado del camino de la alianza”, por lo que “nada va a ser como antes”.

Pero también el partido nacionalista IYI y el socialdemócrata CHP, que forman una coalición opositora, han protestado contra el uso del término por Biden, calificándolo de incorrecto históricamente.

Únicamente el partido izquierdista HDP, tercero en escaños en el Parlamento, ha pedido a la sociedad reconocer el pasado y “afrontar la vergüenza del genocidio armenio”.

Una copia del comunicado del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que declara "genocidio" la matanza de armenios por parte de Turquía a principios del siglo XX (REUTERS/Don Pessin)
Una copia del comunicado del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la que declara "genocidio" la matanza de armenios por parte de Turquía a principios del siglo XX (REUTERS/Don Pessin)

“Cada año, en este día, recordamos las vidas de todos los que murieron en el Genocidio Armenio de la época otomana y nos comprometemos de nuevo a evitar que esta atrocidad vuelva a ocurrir”, con esta frase Joe Biden se transformó en el primer presidente norteamericano en calificar como genocidio la masacre de 1,5 millones de armenios durante la Primera Guerra Mundial.

El mandatario hizo el anuncio a través de un comunicado este sábado 24 de abril, en coincidencia con un nuevo aniversario del inicio de la masacre de armenios en 1915, cuando tropas del Imperio Otomano combatían la Rusia zarista durante la Primera Guerra Mundial en la región que hoy en día es Armenia. “El pueblo estadounidense honra a todos los armenios que perecieron en el genocidio que comenzó hoy hace 106 años”, aseguró el mandatario para que no queden dudas dedas de su reconocimiento.

La declaración probablemente aumente las tensiones con Turquía, un aliado de la OTAN que rechaza con vehemencia esa designación que ya ha sido adoptada por numerosos países, incluyendo Francia y Rusia. Sin embargo, en el texto, Biden busca conciliar: “Afirmamos la historia. No lo hacemos para culpar a nadie, sino para asegurarnos de que lo que ocurrió no se repita nunca”.

Con información de EFE

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