La historia del duranguense condenado a muerte por inyección letal en EEUU

El próximo 11 de febrero el mexicano Abel Revil Ochoa será ejecutado en Estados Unidos por asesinar a cinco integrantes de su familia

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El mexicano Abel Revill Ochoa está condenado a muerte en Texas, Estados Unidos por asesinar a 5 miembros de su familia en 2002 (Foto: https://www.tdcj.texas.gov/death_row/dr_info/ochoaabel.html)
El mexicano Abel Revill Ochoa está condenado a muerte en Texas, Estados Unidos por asesinar a 5 miembros de su familia en 2002 (Foto: https://www.tdcj.texas.gov/death_row/dr_info/ochoaabel.html)

Su esposa Cecilia, sus hijas de 7 años y nueve meses, así como su cuñado y su suegro, fueron sus víctimas mortales. Al parecer a Abel Revil Ochoa el 4 de agosto de 2002 se le acabó el crack que tenía y enloqueció, al grado de aniquilar a sus familiares en una casa ubicada en Dallas, Texas.

Las 6:00 p.m. hora local de Estados Unidos del próximo 11 de febrero es el momento agendado por la justicia del país vecino para que Ochoa cumpla con su sentencia, de la que sus abogados defensores argumentan que su cliente actuó en un estado de delirio inducido por la droga, al tiempo que éste asegura que no recuerda absolutamente nada de lo que pasó aquel día, sólo que el demonio lo poseyó y se olvidó de sí.

Originario de la localidad de Vicente Guerrero en el estado de Durango, Abel Revil vivirá sus últimos momentos en la prisión de Huntsville, muy cercana a Houston, de no ser que la justicia dicte un futuro distinto para el hombre de 46 años.

Fue durante 2004 que la Corte Internacional de Justicia (CIJ por sus siglas en inglés) estudió el caso de los 51 mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos, consideración de la que Ochoa quedó fuera del fallo a raíz de que su condena fue posterior al proceso. El caso es mejor conocido como “Fallo Avena”.

Es en la prisión de Huntsville en la que Abel Revil Ochoa debrá cumplir su condena a muerte dictada en el estado de Texas (Foto: Wikipedia)
Es en la prisión de Huntsville en la que Abel Revil Ochoa debrá cumplir su condena a muerte dictada en el estado de Texas (Foto: Wikipedia)

En materia de derecho internacional, México inició un litigio el 9 de enero de 2003 y, de su resolución fechada el 31 de marzo de 2004, depende la vida de mexicanos que fueron arrestados y procesados en Estados Unidos por la presunta comisión de un delito grave sin tener acceso a la protección consular de su país de origen.

Por lo anterior, los connacionales pueden ser condenados a penas inflexibles, como lo es el caso de la pena de muerte en violación a sus garantías del debido proceso legal. Con fallos como el “Avena” la universalidad de los derechos se comienza a ver reflejada en la comunidad internacional por el simple hecho de ser persona.

Conforme a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) los tratados y convenciones internacionales en materia de derechos humanos a través de herramientas jurídicas como lo es el “Fallo Avena” son concebidos como piezas legislativas que poco a poco pueden ser vinculantes en el ámbito interno.

En ese sentido, el Anuario Mexicano de Derecho Internacional define que el “Fallo Avena” es definitivo e inapelable y que resuelve con base en el derecho internacional una controversia sobre la aplicación y la interpretación de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963 (mejor conocida como Convención de Viena).

El caso de Abel Revil Ochoa fue juzgado en 2003 en el que el jurado no tardó más de 10 minutos en deliberar y condenarlo a muerte. Foto: Twitter@twosheeep1)
El caso de Abel Revil Ochoa fue juzgado en 2003 en el que el jurado no tardó más de 10 minutos en deliberar y condenarlo a muerte. Foto: Twitter@twosheeep1)

Sin embargo, como se mencionó antes, el caso de Abel Revil Ochoa fue juzgado en 2003 en el que el jurado no tardó más de 10 minutos en deliberar y condenarlo a muerte. La ejecución es un tema controversial en el que durante los últimos años poco más de una cincuentena de mexicanos ha estado involucrado.

Con base en expertos de Naciones Unidas en Derechos Humanos y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Texas ha hecho caso omiso a este tipo de fallos, incluso cuando la Corte Internacional de Justicia ordenó reconsiderar los casos actuales, presionando a suspender ejecuciones y argumentando que quienes fueron sujetos a ellos no tuvieron juicios justos. La última década Texas ha ejecutado a seis mexicanos.

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