Ruggeri recordó el día que hizo debutar en Primera con 15 años al Kun Agüero: qué lo sorprendió y las palabras que le dijo antes de mandarlo a la cancha

La conferencia de prensa en la que Sergio Agüero anunció su retiro de la actividad profesional tuvo repercusión mundial, con epicentro en Argentina. El delantero, que se aleja del fútbol con la Copa América como su último título, dio sus primeros pasos en la primera división con la camiseta de Independiente y bajo la tutela de Oscar Ruggeri. El Cabezón, conmovido por la decisión del Kun, recordó las primeras épocas en las que lo hizo debutar en el Libertadores de América.

El ex defensor central de la selección Argentina rememoró su ciclo como entrenador del Rojo. “Desde que llegué a Independiente iba a la pensión a ver a los chicos y mirar qué comían, qué les pasaba, porque yo viví eso de chico. Y me decían que teníamos una joya. No me acuerdo si era en la octava, 14 años tenía. Nadie quería decir nada para que avanzara despacito. Y el presidente también me decía. Me fui a ver las inferiores y a la división ésta. El pibe la agarraba, se gambeteaba a todos y hacía el gol. Así era. Y lo llevé a entrenar con los grandes”, comenzó en el programa ESPN F90, en el que es panelista.

Y agregó al respecto del día que decidió llevárselo con los mayores: “Lo traje a entrenar y le dije: ‘Vas a entrenar con Primera’. El pibe, con los ojos así grandotes. Tenía 15 años. No eran piernitas chiquitas, ya era macizo. Iba a entrenar y los grandes, que eran unos animales, no lo podían tumbar. El guacho la agarraba y los encaraba”.

Ruggeri volvió hasta el 5 de julio de 2003, partido en que Independiente recibió a San Lorenzo por la última fecha del Torneo de Clausura 2003, cuando mandó a la cancha al Kun con tan sólo 15 años, 1 mes y 3 días. “Imaginate cuando le aviso que iba a concentrar. Lo llevo al banco y en una me pareció que era para ponerlo. A ver qué pasaba con lo que veía en los entrenamientos en un partido con gente y las dos hinchadas”, explicó el Cabezón.

Segundos antes de mandarlo al campo de juego, le dijo unas palabras: “Ahí lo agarro y le digo: ‘Vas a entrar. Todo lo que yo te vi hacer en tu división, en los entrenamientos, quiero que lo hagas ahora. No me importa tácticamente, no hagas nada porque estás nervioso. Lo que quiero es que la pidas, que la agarres y los gambetees. Si le tenés que tirar caño, tirale caño a los grandes, a todos. Divertite y pasala bien’. Así nomas. No le dije nada táctico de correme al lateral, correme acá. Se quedó inmóvil, lo tenía que empujar a la cancha”.

A continuación, comenzaron a indagar si el haber tenido coronavirus es una razón por la cual pudieron acrecentarse los problemas cardíacos en los jugadores profesionales y Oscar se tomó como ejemplo. “Es difícil eso también decirlo. Que el COVID-19 no tiene nada que ver. Yo tuve, loco, y me cuerpo cambió. Yo ya se los dije mil veces. Mi cuerpo cambió, no es el cuerpo que yo tenía antes del COVID. Me canso cuando yo no me cansaba, andaba bárbaro. Ahora me cuesta. Mi cuerpo me cambió. A mí, no sé a los demás”, concluyó.

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