El Club Universidad es un equipo que alberga a grandes figuras deportivas, en épocas diferentes cada uno de ellos le ha dado triunfos destacados a la institución, dentro de sus filas han pasado distintos jugadores y con ello han vivido momentos únicos.
Dos de los nombres más recordados en la actualidad son el de Luis García Postigo y el de Hugo Sánchez Márquez, aunque no fueron las únicas leyendas de los Pumas, recientemente sus nombres volvieron a sonar por el tema de cuando ambos cruzaron camino en la misma institución y pudieron ser testigo de las habilidades que tenían los delanteros.
Con el estreno de la nueva serie biográfica del Docto García Mis Tres Vidas, se han revelado algunos de los detalles más íntimos de la vida del Niño Artillero y su paso por el mundo deportivo. Uno de ellos es la relación que tuvo con Hugol en el equipo azul y oro, a pesar de que no fueron de la misma generación, Sánchez pudo ver el talento de García.
En la década de los ochenta, el fútbol mexicano era dominado por figuras canteranas de los felinos en el balompié mexicano, en esa época surgieron distintos jugadores nacionales que sorprendieron a la afición por las grandes actuaciones sobre la cancha.
Cuando Luis García llegó a la cantera universitaria fue recibido en la reserva profesional del primer equipo, por lo que jugadores de la primera división pudieron verlo entrenar y apreciar su habilidad, de manera inmediata subió su popularidad entre los mismos compañeros de equipo.
Su nombre empezó a sonar dentro de la institución hasta que llegó a oídos de Hugo Sánchez. Para ese momento, el Pentapichichi estaba en su última etapa con Pumas ya que saldría al fútbol europeo; su experiencia con el club y la cantidad de jugadores con los que había compartido la cancha fueron factor para calificar la “ambición” de García en el fútbol.
La primera impresión de Hugo Sánchez sobre el trabajo del adolescente Luis García fue positiva ya que logró ver la ambición que tenía a su edad y las habilidades deportivas que presumía, por lo que Hugol creyó que su carrera tendría un futuro próspero.
“Cuando empecé a escuchar de Luis, yo todavía seguía jugando y me agradó, me llamó la atención su ambición, su ilusión, su voracidad en cuanto al tema de su juego y lo dinámico y rápido que era”, fue lo que comentó El Macho para la serie de Luis García.
“Era muy fácil darse cuenta de un chico joven y que Luis llamaba la atención”, añadió el actual comentarista deportivo.
El niño artillero debutó en 1986 en un partido contra la Universidad de Guadalajara, para ese momento Sánchez Márquez ya no formaba parte del equipo de Ciudad Universitaria, ya que había empezado su carrera con el Real Madrid.
Un año antes del estreno de Luis García con el equipo de la UNAM, el Pentapichichi ya se encontraba en Europa probando suerte, pues jugó su primer partido con el cuadro merengue el 1 de septiembre de 1985 ante el Betis.
A diferencia del Doctor García, Sánchez es un fiel seguidor de los Pumas ya que desde los once años se unió a la filial del equipo, estudió en la Escuela Nacional Preparatoria 7 y en la Facultad de Odontología de la UNAM. Fue así como poco a poco se integró al equipo de la Primera división en 1976.
Hugo Sánchez y Luis García volvieron a coincidir en la selección mexicana, para el Mundial de 1994 celebrado en Estados Unidos ambos compartieron la cancha y disputaron los partidos más memorables para el país.
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