Puyol reveló los secretos del histórico sextete del Barcelona: la audaz orden de Guardiola, el elogio para el Estudiantes de Verón y la “revolución” que desataron

“Conseguimos algo muy grande y muy difícil de lograr”. Carles Puyol fue una pieza fundamental del plantel que grabó a fuego su nombre en la historia grande del Barcelona en el 2009 y decidió recordar lo ocurrido en las entrañas de ese equipo a una década del sextete.

“Lo que más recuerdo es cómo lo logramos y el ambiente que había en el equipo. Éramos un grupo de jugadores que se divertían jugando y que competíamos a tope”. Esa fue la fórmula que los guió por el camino del éxito según el legendario capitán que realizó toda su carrera con la camiseta del Blaugrana.

El ex defensor de 41 años definió como una “revolución” al estilo de juego que plasmó el equipo que comandó Josep Guardiola y se alzó con la Copa del Rey, la Liga, la Champions League, la Supercopa de España, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. "La forma en cómo lo conseguimos fue una auténtica revolución. Fuimos un equipo que sorprendió a todo el mundo a nivel ofensivo pero también a nivel defensivo y al realizar la presión”, aseguró en una nota con el medio catalán Mundo Deportivo.

El Barça fue el único equipo masculino en la historia en conquistar seis títulos en una misma temporada y el gran artífice de eso fue Pep Guardiola: "Es el mejor del mundo por cómo prepara los partidos y cómo se adelante a lo que puede pasar. Además, es muy valiente, como se vio en la apuesta que hizo con Pedro y Busi (Busquets), que venían de Tercera con el B. Los inicios de su Barça no fueron buenos en cuanto a resultados, pero cuando crees mucho en tus ideas las cosas suelen salir bien”.

El exigente formato de Guardiola no contemplaba jugadores temerosos y el mejor ejemplo ocurrió antes de la final de la Copa del Rey contra el Athletic Bilbao, la primera de las seis coronas: "Lo que más recuerdo de ese partido fue cómo sacamos el balón de atrás. El equipo de Caparrós nos vino a buscar muy arriba y Guardiola nos puso a nosotros pegados casi a la línea de fondo para atraerlos y que viniesen, para que de esa forma dejasen más espacios en su zona defensiva. Salió bien aunque arriesgamos bastante. Pero Pep ya nos había avisado: él quería jugar así y si veía a uno que no se atrevía a jugar así lo quitaba del once y ponía a otro en su lugar. Lo tenía claro y nosotros también entendimos su mensaje”.

De todos aquellos títulos quedó en el recuerdo el impresionante tanto de Andrés Iniesta contra el Chelsea en Stamford Bridge en tiempo de descuento y que significó el boleto a la final de la Champions League. Puyol se lo perdió por una sanción y rememoró lo que debió vivir: “Mi peor momento fue vivir esa semifinal sin poder jugar. Tuve que ver el partido desde el palco. Además, por la reglamentación de UEFA yo no podía entrar en el vestuario antes del partido y sólo pude hacerlo mucho después del final, ya después de la celebración de mis compañeros. Lo vi en el palco junto con Manel Estiarte (auxiliar de Guardiola). Le iba diciendo que tarde o temprano íbamos a tener una ocasión y la íbamos a meter. No sé si lo decía porque yo creía en ello o simplemente para tranquilizarlo. Pero la metió Andrés al final y nos volvimos locos”.

¿El cierre de la gesta? Contra Estudiantes de La Plata en diciembre por el Mundial de Clubes: "Nos daban como claros favoritos todos. Ellos, aparte de Verón, no tenían a jugadores de referencia. Pero la verdad se ve en el campo y nos hicieron sudar mucho. Marcaron primero y sólo pudimos empatar muy al final, con gol de Pedro a pase de ‘Geri’ (Piqué). Y en la prórroga llegó el gol de Messi con el pecho, unos dicen que fue con el escudo, otros con el corazón… Yo sólo sé que habíamos logrado lo que nadie había conseguido. Sufriendo y sudando, pero también disfrutando”.

Seguí leyendo: