Sacerdote nicaragüense exiliado criticó la ausencia del gobierno Petro en la OEA: “Que Colombia se ponga vivo”

La ausencia de Colombia en la sesión convocada por la Organización de Estados Americanos (OEA), para condenar las presuntas violaciones a los derechos humanos evidenciadas por la CIDH en Nicaragua a manos del régimen de Daniel Ortega, sigue generando opiniones, entre esas, el sacerdote Rafael Bermúdez.

El sacerdote exiliado en Estados Unidos, se refirió no solo a la ausencia de Colombia en la sesión, sino en general a los gobiernos de izquierda, que se han convertido en una tendencia en los últimos años en Latinoamérica.

En diálogo con Noticias Caracol, el sacerdote nicaragüense, Rafael Bermúdez, aseguró que no le asombraba que Colombia no estuviera presente en la sesión de la OEA para condenar lo que ocurre en su país.

“Ahora tenemos a ustedes mismos con el señor Petro y no quiero meterme con eso, no soy político, pero el hecho que no sea político no quiere decir que no vea noticias, que no reflexione uno. En mi país es prohibido pensar, es prohibido analisar, es prohibido hablar, pero como digo no me sorprende porque es de la misma línea de un programa que hicieron en Río de Janeiro, entonces ellos están siguiendo esa línea y no se sorprendan, Dios quiera que no, que Colombia se ponga vivo”, añadió el religioso.

En la entrevista, el padre dejó claro que no está de acuerdo con los gobiernos de izquierda y los tacho de generar miseria y pobreza.

Sobre su exilio en Estados Unidos

El sacerdote Rafael Bermúdez aseguró que la persecución a la iglesia en su país es lo que lo llevó al exilio. De acuerdo con el religioso, el primer motivo de choque con el establecimiento es la caridad.

Según Bermúdez, a la iglesia no se le permite cumplir con el evangelio que invita a hacer obras de caridad. Esto, solo porque según él, la dictadura es la única que puede ejecutar ese tipo de labores. Sin embargo, según lo que dijo en la entrevista, eso no se cumple.

Así mismo, aseguró que el deseo de la dictadura es que la iglesia se someta y eso no es posible, pues ellos están únicamente para “servirle y obederle a Dios y no es que estemos cayendo en desobediencia sino que no queremos caer en la actitud irracional que ellos tienen y manejan permanentemente”.

Aseguró que ha sido perseguido desde el 2018 debido a que los ciudadanos lo buscaban para auxiliar a las personas que lo necesitaban. Según él, eso es un delito en su país y por eso tuvo que huir a tierras extrangeras.

Además, indicó que en Nicaragua lo que se busca es un silencio total para que no queden en evidencia los problemas reales que aquejan a los ciudadanos.

“Cualquier ser humano, en este sentido la iglesia la miran ellos como el último bastión de anunciar la verdad y de denunciar toda la injusticia, porque ellos necesitan que en silencio todo tenga una apariencia de normalidad, de que toda la gente vive en paz y es al mismo tiempo una doctrina impuesta”, dijo.

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