Gilberto Rodríguez Orejuela será sepultado en Colombia: el mensaje de despedida de la familia

Los familiares del fallecido capo del cartel de Cali busca recuperar un diario en el que habría consignado varios secretos de sus andanzas criminales y políticas

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GILBERTO RODRIGUEZ OREJUELA. (JOSE RUIZ-COLPRENSA).
GILBERTO RODRIGUEZ OREJUELA. (JOSE RUIZ-COLPRENSA).

En el Federal Medical Center de los Estados Unidos desaparecieron para siempre los mayores secretos de la más famosa infiltración del narcotráfico en el Estado colombiano con la muerte de Gilberto Rodríguez Orejuela, uno de los autores del proceso 8.000 cuya muerte fue confirmada este 1 de junio.

La familia del capo del cartel de Cali, que dirigió junto a su hermano Miguel Rodríguez Orejuela, confirmó el deceso a través de unas pocas frases de un comunicado enviado a medios de comunicación, en el que entregaron algunos detalles de las causas y de las honras fúnebres que recibirá en el país.

Rodríguez Orejuela se encontraba sentenciado a 30 años de prisión en los Estados Unidos por haber enviado varios kilos de cocaína a ese país en la década de 1990. Estaba en la cárcel de mínima seguridad de Butner en Carolina del Norte debido a los quebrantos de salud que lo aquejaban, incluso desde que fue extraditado en el 2004.

“Nosotros, los hijos y esposa de Gilberto Rodríguez Orejuela nos permitimos informar que lamentablemente ayer, martes 31 de mayo de 2022, a las 6:54 de la tarde falleció nuestro padre y esposo a causa de un linfoma que lo aquejaba”, sostuvo la familia en el comunicado citado por la revista Semana.

Gilberto Rodríguez había presentado diversas alteraciones en su salud, como el infarto que le dio ese año, o cuando le diagnosticaron cáncer de colon, hipertensión y hasta trastornos psiquiátricos. Todo esto, al parecer lo tenía hace varias semanas en cama y fue lo que hoy desencadenó en su muerte. Hay versiones que indican que falleció o por un derrame cerebral, o un infarto. La noticia fue confirmada por una de sus hijas.

La familia se había enterado del deceso, pero no fue sino hasta que la noticia se hizo pública que la confirmaron a través del comunicado. “Agradecemos todas las voces de solidaridad recibidas y estamos haciendo las gestiones necesarias para su pronta repatriación y darle una cristiana sepultura en Colombia”, sostuvieron.

Los familiares le dijeron al diario El Tiempo que Gilberto Rodríguez había sido llevado hacía cerca de un mes al hospital por problemas de salud, pro nunca pudieron acceder al parte médico. Estuvieron incomunicados por dos meses, en los que no les autorizaron llamadas ni visitas y tampoco pudieron viajar.

Ahora, los cercanos a los jefes del cartel de Cali buscan adelantar el trámite de repatriación, poder visitar a Miguel en su prisión y recibir de regreso un diario que habría llevado Gilberto, asegura el periódico, en el que dejó parte de su verdad y los nexos políticos con los hermanos.

La condena de Gilberto Rodríguez Orejuela

El capo fue capturado por la Fiscalía General de Nación en el 2003, luego de haber quedado en libertad por vencimiento de términos. Esa vez por enviar 150 kilos de cocaína a los Estados Unidos en 1990, los cuales llegaron luego de pasar por Costa Rica, por lo que las autoridades norteamericanas lo solicitaron en extradición y el gobierno colombiano, diligentemente, lo envío para que compareciera en los tribunales extranjeros.

Allá se le condenó por narcotráfico a pagar una condena de 30 años de prisión, la cual hubiera cumplido en 2034, a lo que el mismo Gilberto tildó como una cadena perpetua, por su avanzada edad.

Ese motivo fue el que expuso en 2020, cuando solicitó una liberación anticipada, además que ya se le sumaban complicaciones a su estado de salud por el cáncer y la hipertensión que aquejaba desde hacía varios años.

Luego, buscando beneficios, anunció que quería comparecer ante la Comisión de la Verdad según él, aceptando la responsabilidad e intervención con el poder político, económico y militar en el país, por lo que se esperaba que revelara su versión sobre hechos como el denominado proceso 8000, el que presuntamente financió la campaña presidencial de Ernesto Samper.

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