Presidente Duque insistió en la importancia de ratificar el Acuerdo de Escazú

El mandatario pretende impulsar una Ley de Biodiversidad que permita proteger la fauna y flora del país

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Bogotá. 17 de junio de 2021. Plantón Para Exigir la Ratificación del Acuerdo de Escazú. (Colprensa - Álvaro Tavera)
Bogotá. 17 de junio de 2021. Plantón Para Exigir la Ratificación del Acuerdo de Escazú. (Colprensa - Álvaro Tavera)

A menos de cinco meses de terminar su mandato, el presidente Iván Duque le recordó al Congreso de la República la importancia de ratificar el Acuerdo de Escazú, que establece garantías sobre el acceso a la información y a la justicia en asuntos ambientales en Latinoamérica.

Asegura que ha tenido encuentros con personas relacionadas al proyecto para que se aclaren las dudas alrededor del pacto y así pueda aprobarse.

“Yo espero que el Congreso puede acelerar esa discusión. Ayer tuve una conversación muy buena con la doctora Inger Andersen, directora mundial del programa de Naciones Unidas para el medio ambiente, porque es muy importante que nos ayuden con técnicos (en la materia) que vengan al país y que puedan explicar también el alcance de muchos otros temas, donde hay dudas en el legislativo”, informó el presidente este 16 de marzo.

Cabe anotar que el mandatario asegura que tiene prisa para que se ratifique el Acuerdo de Escazú porque esta última etapa de su Gobierno estará enmarcada en temas de acción climática y desarrollo social. Además del mencionado pacto, pretende impulsar una Ley de Biodiversidad que permita proteger la fauna y flora del país.

El Acuerdo de Escazú genera polémica en el país y por eso, a pesar de que el proyecto de ley para ratificar ha sido radicado varias veces, el proceso no se ha concretado. De hecho, congresistas de oposición presentaron la propuesta nuevamente el pasado 22 de febrero para intentar que se apruebe en la última legislatura de esta administración.

El documento fue presentado ante la comisión segunda del Senado, a la que se le indicó que es imperativo tramitar la normativa en un tiempo breve, pues el país no puede seguir dilatándola. Quienes lideran la ponencia en el Congreso son los senadores Iván Cepeda (Polo Democrático), Feliciano Valencia (Mais)y Antonio Sanguino (Partido Verde).

Por el contrario, senadores del partido de Gobierno se han manifestado en contra del acuerdo. A mediados del año pasado, la senadora María Fernanda Cabal inició una campaña en redes sociales para rechazar que Colombia se suscriba al pacto argumentando que es peligroso, porque significa “la sesión de la soberanía a organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Internacional de Justicia”.

Estos señalamientos, de acuerdo con la Alianza por el Acuerdo de Escazú, son falsos. Justo en octubre de 2020 el grupo presentó una serie de mitos que se habían formado sobre este acuerdo, principalmente sobre el tema que expuso Cabal.

Se expuso que el Acuerdo de Escazú busca establecer garantías sobre el acceso a la información y a la justicia en asuntos ambientales como la protección de líderes ambientales. Se resalta la importancia de este último punto, ya que según la organización internacional Global Witness, Colombia ocupa el primer puesto de países con más asesinatos de defensores medioambientales.

Además, resaltan que Colombia atraviesa un escenario de aumento de los conflictos socioambientales que está afectando gravemente los territorios y a los defensores ambientales. Según el Atlas de Justicia Ambiental, Colombia reporta 134 conflictos ambientales, ya sean por deforestación, modelos extractivistas, delimitación de páramos, entre otros.

Así las cosas, los congresistas señalan que debe existir un compromiso decidido para afrontar los retos ambientales y establecer estrategias que permitan proteger el ambiente, el territorio y a los defensores ambientales. El senador Cepeda también señala que el presidente Iván Duque se ha comprometido con la comunidad internacional a velar por el medioambiente y ha incumplido sistemáticamente.

Los tres ponentes del proyecto sostienen que Colombia “no aguanta más dilaciones por parte de los sectores enemigos del Acuerdo de Escazú”. Así mismo, señalan que el compromiso de las comunidades indígenas con el Acuerdo de Escazú es absoluto y lo único que esperan es que el Congreso y el presidente los ayuden a impulsar la normativa.

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