Cómo es el modelo de pase sanitario que adoptaría Europa para no paralizar a los países por Ómicron

Antes de fin de año las autoridades sanitarias revalúan la situación pandémica. Aceleración de la dosis de refuerzo, revisión de las modalidades de aislamiento y un test negativo para vacunados están en agenda

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La regla "2G + o plus", la norma que exige en Alemania esquema de vacunación completa y test negativo de coronavirus. Este pase sanitario esta en la vista de otros países europeos frente a la propagación de Ómicron
La regla "2G + o plus", la norma que exige en Alemania esquema de vacunación completa y test negativo de coronavirus. Este pase sanitario esta en la vista de otros países europeos frente a la propagación de Ómicron

Si bien hay distintas velocidades de propagación, por estas horas los países europeos no tienen tregua para definir un plan de acción para frenar la multiplicación de casos por Ómicron. La gestión de todos los gobierno esta dirigida a endurecer algunas de sus medidas restrictivas.

Apremia no solo el hecho que los récords de contagios finalmente puedan reflejarse en los hospitales. “Si se aíslan todos los casos positivos y contactan casos en el sistema escolar, la policía, el hospital, la sociedad se paralizará”, advirtió este viernes Gilles Pialoux, jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Tenon en París a la cadena BFMTV.

Desde el Reino Unido, los expertos del Grupo Científico sobre Modelado de Pandemias estimaron que la implementación de medidas más duras desde el 28 de diciembre hasta finales de marzo reduciría el número de muertes por COVID-19 en un 39%, mientras que la cifra sería solo del 18% si estuvieron en vigor hasta mediados de enero.

Según sus pedidos, las reglas incluirían la prohibición de socializar con otro hogar en el interior, un regreso a la regla de los seis al aire libre y los pubs y restaurantes solo estarían abiertos para el servicio al aire libre.

Sin embargo, las medidas deben encontrar el equilibrio adecuado entre la precaución ante la pandemia y la sostenibilidad económica. De ahí el deseo de aclarar las normas también para el aislamiento de personas infectadas y casos de contacto y, si es necesario, reducir la duración de este aislamiento, que actualmente puede llegar hasta los diecisiete días, dependiendo del país y el caso.

El arsenal para contrarrestar el aumento en los contagios, en todos los casos, contempla el endurecimiento de las herramientas para la gestión de la crisis. En el caso de Francia, por estas horas se debate reconvertir el “pase de salud” en “pase de vacunación”. Pero ante la propagación de la variante más contagiosa, el gobierno también se reserva el derecho de exigir una prueba negativa además de la vacunación para acceder a determinados lugares.

Si el modelo de pase de vacuna reforzado es solo una hipótesis, por resolverse en estas horas en Francia, vecinos de habla alemana ya lo conocen bajo el nombre de régimen “2G +”. Esta regla se aplica en particular en Alemania, Austria y Suiza.

La “G” se refiere a “geimpft” , que significa “vacunado” en alemán, o “genesen” para “restaurado”, es decir recuperado de COVID-19. Hasta ahora, para acceder a lugares clasificados como 2G, es necesario presentar prueba de un calendario de vacunación completo o un certificado de recuperación de la infección por coronavirus.

En los sitios clasificados con “2G +”, el ingreso esta permitido a personas que hayan sido vacunadas con esquema completo, curadas, y se el agrega portar una prueba negativa reciente, por sistema PCR o antígenos. Esta regulación rige para el ingreso de varios países, y ahora podría ser necesaria para acceder a un bar o restaurante.

En el caso de Alemania, la disposición exige una prueba de antígeno de menos de 24 horas o una prueba de PCR de menos de 48 horas, como fija el Centro Federal de Educación para la Salud. No obstante, las personas que han recibido una dosis de refuerzo no tienen que someterse a una prueba adicional para acceder a estos lugares.

Una revaluación de las medidas sanitarias: ajustes a las medidas, e incluso nuevas normas para prevenir el riesgo de una ola de ausentismos entre los pacientes y los casos de contactos aislados
Una revaluación de las medidas sanitarias: ajustes a las medidas, e incluso nuevas normas para prevenir el riesgo de una ola de ausentismos entre los pacientes y los casos de contactos aislados

La categoría “2G +”, difiere incluso del Super Pasaporte COVID italiano, que es severo en cuanto a la extensión en los lugares que se solicita, y no en rigor, por los comprobantes necesarios. El sistema “plus” alemán es el más restrictivo ya que exige cumplir con dos criterios. Así, en Alemania, ciertos lugares se enumeran simplemente 3G, para “geimpft, getestet, genesen” (vacunados, probados, recuperados): son accesibles previa presentación de un calendario de vacunación completo, un certificado de recuperación de COVID-19 o una prueba negativa (antígeno menos de 24 horas o PCR menos de 48 horas).

El punto también está en qué lugares imponerlo. En Alemania no hay un solo criterio, ya que puede diferir entre los distintos estados federales. En algunos lander puede ser requerido por el sector hotelero, gastronómico, transporte, incluso para entrar a museos, cines y teatros. En Baviera, por ejemplo, la regla “2G +” está en vigencia para el acceso a teatros, salas de espectáculos y conciertos, cines, museos y ferias.

Austria tiene en uso el dispositivo “2G +”. Esta regla se utiliza especialmente en los ingresos al país. Para viajar a suelo austríaco se requiere un certificado de curación o un calendario de vacunación completo, así como un resultado negativo de la prueba de PCR. Para los viajeros que proceden de un país “donde la incidencia de infección es media” , como Francia, una dosis de refuerzo prescinde de presentar prueba de detección reciente.

Pero el sistema que más podría imitarse es el dispuesto por Suiza. Allí el acceso a las discotecas está sujeto a las normas de “2G +” desde el 20 de diciembre. “Cuando no sea posible llevar la mascarilla o consumir sentado, el acceso estará reservado a las personas vacunadas o curadas que también pueden tener un resultado negativo en la prueba” , escribe el Consejo Federal.

Sin embargo, las personas vacunadas o curadas durante menos de cuatro meses están exentas de la obligación de someterse a la prueba. Las personas que han recibido una inyección de refuerzo tampoco se ven afectadas. Además, “las empresas y organizadores de eventos sujetos a la regla “2G” podrán decidir aplicar la regla “2G +” para poder renunciar a la obligación de llevar máscara y consumir sentados”.

Pero el sistema que más podría imitarse es el dispuesto por Suiza. Allí el acceso a las discotecas está sujeto a las normas de “2G +” (REUTERS/Christian Hartmann)
Pero el sistema que más podría imitarse es el dispuesto por Suiza. Allí el acceso a las discotecas está sujeto a las normas de “2G +” (REUTERS/Christian Hartmann)

Reducir los tiempos de aislamiento

Alemania también fue pionera en marcar la preocupación por un deterioro en la “infraestructura crítica” del país. Mientras, el Reino Unido acaba de anunciar nuevas normas para las personas en cuarentena y con ciclo de vacunación completa. Los gobiernos están estudiando una “reevaluación de la situación sanitaria”, teniendo en cuenta que no entre en riesgo el funcionamiento de las sociedades.

Como resultado, ajustes a las medidas, e incluso nuevas medidas para prevenir el riesgo de una ola de ausentismos entre los pacientes y los casos de contactos aislados, panorama de tan alta preocupación que podría “trastornar un cierto número de servicios esenciales”. En Francia, el punto fue marcado por propio el presidente de el Consejo Científico, Jean-François Delfraissy, quien asesora directamente al jefe de estado francés, Emmanuel Macron.

Para el ejecutivo, la prioridad ahora es “evitar cualquier fenómeno de parálisis en el país”, según indicó el ministro de Salud, Olivier Véran. “Debemos encontrar el equilibrio adecuado entre la precaución ante la epidemia y la sostenibilidad económica”, explican las personas que lo rodean. De ahí el deseo de aclarar las normas para el aislamiento de personas infectadas y casos de contacto y, si es necesario, reducir la duración de este aislamiento, que actualmente puede llegar hasta los 17 días.

Para los funcionarios sanitarios europeos hay algunas ideas claras. Si bien las fiesta de Navidad, son celebraciones familiares, los festejos de fin de año suelen ser reuniones que pueden convertirse en encuentros multitudinarios: botellones (fiestas) en vía pública, fuegos artificiales, discotecas clandestinas. Escenarios para convertirse en eventos “super propagadores’ que podría tener consecuencias inmediatas, oportunidad para que una variante tan contagiosa se multiplique con consecuencias aún no demasiado claras por las epidemiólogos.

Viendo las curvas de contagios y hospitalizaciones, algunos expertos están agregando y exigiendo a las autoridades políticas que impongan toques de queda para nochevieja o se prolonguen las vacaciones de los escolares al menos por una semana, mientras aguardan analizar en detalle la evolución de la amenaza que representa Omicron.

Lo que ya es seguro, fuegos artificiales, venta de bebidas alcohólicas en la calle, reuniones al aire libre, ya son prohibiciones que tendrán que soportar los europeos para cerrar el año o comenzar el 2022.

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