Crece con fuerza el número de cubanos que llegan a Uruguay para solicitar asilo

En lo que va del año, ingresaron 135 personas desde Brasil a través del paso de Rivera. Son un tercio del total de 2021

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En 2021, 2.887 cuabanos ingresaron a Urugiay en busca de asilo. La cifra parece que será mayor en 2022 según los datos de los primeros días de enero (foto referencia)
En 2021, 2.887 cuabanos ingresaron a Urugiay en busca de asilo. La cifra parece que será mayor en 2022 según los datos de los primeros días de enero (foto referencia)

Desde el 1 hasta el 20 de enero, ingresaron a Uruguay por la frontera entre Rivera y Santana do Livramento casi un tercio de la cantidad de cubanos que pidieron refugio en ese mismo lugar durante todo 2021.

El promedio es de seis por día, informó el diario El País. El total de cubanos ingresados al país en este tiempo es de 538 y la cantidad que salió es de 268, según las cifras de la Dirección de Migraciones. Por la frontera con Rivera entraron 135 bajo pedido de refugio y solamente volvieron a salir del país dos de ellos.

La ley de refugiados uruguaya, la N° 18076 establece que “toda persona tiene derecho a solicitar y recibir refugio en el territorio nacional”. La misma será reconocida como refugiada cuando sea perseguido por su raza, por su religión, por su nacionalidad, o en el caso de que su vida o su libertad se encuentren bajo amenaza.

En 2021, llegaron a Uruguay 2.887 personas de nacionalidad cubana y de ellos 450 ingresaron por la frontera de Rivera. Ahora, en 2022, muchos de ellos ingresaron con coronavirus al país, por lo que el sistema de atención a inmigrantes en esta ciudad se vio tensionado.

Cuando ingresan por Brasil solicitando refugio, la Dirección de Migración les realiza un test para detectar covid-19. A causa de las demoras, producto de la alta demanda de análisis que complicó al sistema de salud uruguayo en todo el país durante los primeros días de enero, muchos de los cubanos debieron permanecer en el centro de contingencia hasta obtener su resultado.

A esta situación de espera, se sumaron los resultados positivos que tuvieron que cumplir su cuarentena ahí. “Se generó un cuello de botella y tuvimos que cambiar el protocolo porque se saturó el sistema”, dijo el director General de Promoción y Acción Social de la Intendencia de Rivera, Giovani Conti.

Además de lo sanitario, otra situación que empeoró la llegada de los refugiados fue que la Comisión de Refugiados optó por no realizar más guardias telefónicas hasta que se abrieran las fronteras en noviembre de 2021. “Cuando ellos estaban nos ayudaba porque había un filtro importante, porque antes no se les concedía refugio a todos los que llegaban”, agregó Conti.

Los costos de este programa están asumidos, casi que en su totalidad, por la Intendencia de Rivera hace dos años. “Nosotros vamos a estar dando este apoyo hasta el 31 de enero y ahí le pasamos la posta a Relaciones Exteriores. Estamos buscando financiamiento porque venimos con la billetera agujereada”, comentó el jerarca.

El centro de contingencia para refugiados fue instalado gracias a unas carpas donadas por la Embajada de Estados Unidos en Uruguay. Tienen capacidad para entre 35 y 40 personas y cuentan, incluso, con aires acondicionados. Una vez allí se les brinda asistencia que incluye desayuno, almuerzo y cena y artículos de higiene personal.

El centro de contingencia para refugiados fue instalado en la ciudad de Rivera, fronteriza con Brasil, gracias a unas carpas donadas por la Embajada de Estados Unidos en Uruguay

Foto: frontera entre Rivera y Santana do Livramento - EFE/Raúl Martínez
El centro de contingencia para refugiados fue instalado en la ciudad de Rivera, fronteriza con Brasil, gracias a unas carpas donadas por la Embajada de Estados Unidos en Uruguay Foto: frontera entre Rivera y Santana do Livramento - EFE/Raúl Martínez

Allí es donde, según Conti, “donde Cancillería debe tener más protagonismo”. Aclaró, sin embargo, que lo que se busca es más financiamiento y no recortar el servicio. Por su parte, fuentes de Relaciones Exteriores informaron que no estaban al tanto de la advertencia e indicaron que el problema se está dando por la logística de cuarentena.

“Tuvimos contacto con Relaciones Exteriores y con el Mides, que le estamos pidiendo un poco más de protagonismo en el financiamiento”, dijo el intendente y se solicitó que se hicieran cargo de los insumos para las comidas.

En la ley N° 18076 de refugiados también se establece que el funcionario público de migraciones “se abstendrá de prohibir el ingreso a toda persona que manifieste su intención de solicitar refugio”.

Con respecto a la situación de los cubanos que ingresan, Conti explicó que desde la Intendencia de Rivera tienen “conciencia que no son refugiados, son personas que les indican que pidiendo refugio tienen acceso a eso”. Agregó que “no hay una persecución política, no encajan en el tradicional concepto de refugiado”.

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