El aterrador instante en que un sicario entra a un bar y fusila a su dueño

Xico Canuto era un querido comerciante de Fortaleza, Brasil, respetado por luchar contra el consumo de drogas en su barrio. Se sospecha de una venganza narco

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Era lunes a la madrugada y Xico Canuto estaba al frente de su bar, el Bicho Papão, como todas las noches. Hablaba apaciblemente con una de sus empleadas, cuando se produjo la tragedia.

Así llegaba el sicario al bar
Así llegaba el sicario al bar

Un hombre encapuchado se acercó caminando, entró por la puerta principal, sacó un arma y le disparó tres veces en la cabeza. Luego se dio vuelta y se fue, sin que nadie pudiera hacer nada.

Canuto murió antes de que llegara la ambulancia. Fortaleza, su querida ciudad en el estado de Cerá, lo extrañará por su intenso trabajo social en contra del consumo de drogas.

El asesino se fue sin que nadie pudiera identificarlo
El asesino se fue sin que nadie pudiera identificarlo

Si bien aún no hay sospechosos, la Policía sospecha que fue precisamente esa convicción la que lo llevó a la muerte. Los narcotraficantes de la zona lo consideraban un enemigo y ya lo habían amenazado. Todo indica que fueron ellos quienes lo mandaron a matar.

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