María Carámbula y el sentido recuerdo de su papá, Berugo: “Tenía adoración por él”

La actriz se emocionó al contar cómo era su relación con el capocómico, quién falleció el 14 de noviembre de 2015

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María Carámbula recordó a su papá, Berugo (Video: "Los Mammones", América)

Pasaron ya seis años desde que Berugo Carámbula dejó este mundo, el 14 de noviembre de 2015. Pero la realidad es que, tanto sus personajes como sus frases célebres, siguen presentes para el público que lo siguió a lo largo de su prolífera carrera. Sin embargo, para su hija María, no se trata solo de lo que le dejó como artista sino, fundamentalmente, de lo que fue para ella como padre. De manera que, invitada a Los Mammones por América, no dudó en recordarlo con emoción.

“Berugo me tuvo a los 23 años y a mi hermano (Gabriel) a los 20. O sea, era muy chiquito”, comenzó contando la actriz. Y agregó: “Nací el mismo día que mi padre, así que era un embole cuando cumplíamos años. Pero todo bien. Él era de esa época, no eran los tipos que te cambian los pañales. Eran otra cosa los hombres del ‘40, y mi viejo era del ‘45″.

De todas formas, María explicó: “Tenía una adoración por él y él también por mí, como silenciosa. No sé cómo decirte, no era demostrativa. Él me agarraba y me miraba y yo sabía todo. Y me tocaba la guitarra y yo me quedaba así, pidiéndole que me toque tal cosa o tal otra...Y lo acompañaba al laburo”. Pero se encargó de señalar que recién pudo entender por completo a su padre cuando tuvo la oportunidad de compartir su pasión por la actuación junto a él.

Una de las últimas postales de María con su papá Berugo (Instagram)
Una de las últimas postales de María con su papá Berugo (Instagram)

“Después, cuando laburamos juntos, me pasó algo muy fuerte que era que nos llevábamos muy bien. Ahí me di cuenta de que a mi papá lo que más le gustaba era su laburo. Porque ahí había otro encuentro que no estaba en mi casa. No porque esté mal, pero había otra conexión que teníamos cuando estábamos laburando y era muy buena”, dijo María.

Y señaló: “Además, yo empecé haciendo con él un sketch en Todo al nueve dónde él me decía: ‘Esto empieza así y termina así'. Y era todo improvisado. Entonces yo decía: ‘Quiero actuar con un guión’. Pero después, a la distancia, me di cuenta de que no era nada fácil hacer eso. Porque lo improvisábamos. Y, ahí, lo valoré, por lo que aprendía con él. Era un genio y era muy amoroso también”.

María recordó que, a los 14 años, Berugo ya era concertista de guitarra. Y reconoció que, debido a la gran popularidad que tenía él, desde niña sintió como que la gente “le robaba” a su papá. ”En una época hacía un programa para chicos, que se llamaba Supershow infantil, y no podía salir. Estaba con mi papá en el Ital Park y se le acercaban todos. Me daba celos. Pero siempre me pasó. Ahora me parece divino porque sé que era amor. Pero, cuando sos chica, te molesta”. dijo la actriz. Y aprovechó un comentario que le había hecho su propia hija, Catalina, para ilustrar el tema “Ella me dijo: ’¿Si sos tan famosa por qué no somos millonarias?’”.

María en una foto de su infancia junto a Berugo (Instagram)
María en una foto de su infancia junto a Berugo (Instagram)

Cabe recordar que, durante los últimos años de su vida, Berugo tuvo que luchar contra los ataques de pánico, la depresión el y el párkinson. Nacido el 31 de octubre de 1945 en Las Piedras, Uruguay, Heber Hugo Carámbula -tal el nombre que figuraba en su documento- fue un verdadero hombre orquesta. Comenzó su carrera en la década del 60 con el mítico grupo de jazz Crazy Clown Jazz Band, y posteriormente con el programa televisivo Telecataplúm, donde empezó a despuntar sus notables dotes de humorista.

Entre los pasos más importantes de su carrera —que abarcó tanto la televisión y la música como el cine y el teatro— se encuentra su disco Solo de guitarra (editado en 1976), los programas ComicolorHíperhumorJugar por jugarAtrévase a soñar, Alcoyana, Alcoyana y Amo a Berugo (en el primero realizó una icónica imitación de Les Luthiers), las películas Brigada explosiva (1986) y Los bañeros más locos del mundo (1987), y las obras Duro de parar (1996) y Con un clavo en el zapato (2005). Su última participación televisiva fue en la comedia de Pol-ka Son amores (2002).

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