El crimen de Fernando Báez Sosa: minuto a minuto de la lectura del veredicto de un caso que tuvo en vilo al país

Así vivió Zárate la condena por el caso Baéz Sosa: hermetismo y pocas ganas de recordar a los rugbiers

Calles semivacías por el calor fuerte del verano, silencio y malos recuerdos. Del pedido de perpetua al deseo de que se deje de relacionar a la ciudad con el brutal crimen

Por Mariano Jasovich

Pasaron un poco más de 3 años y Zárate no sale de su estupor por los 8 jóvenes rugbiers que mataron a Fernando Báez Sosa el 18 de enero del 2020 a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.

Cerca de 400 personas se congregaron frente a la puerta del boliche Le Brique, en Villa Gesell, donde fue asesinado Fernando Báez Sosa, para escuchar la lectura del veredicto. Algunos de los presentes siguieron las novedades a través de sus teléfonos celulares. Otros se acercaron a una camioneta, cuya radio retransmitía la sentencia.

Hubo aplausos cuando terminó la lectura de la sentencia y algún reclamo airado cuando el tribunal distinguió a tres de los acusados como partícipes secundarios.

La Policía cortó el tránsito a una cuadra del memorial. No hubo incidentes. Luego del veredicto, las personas que se habían acercado al memorial se retiraron en paz.

Asesinato de Fernando Báez Sosa: condenaron a cinco de los rugbiers a perpetua y a los otros tres a 15 años de prisión

Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua por ser coautores del crimen. Los tres acusados restantes recibieron penas como partícipes secundarios

Por Florencia Illbele

(Enviada especial a Dolores) El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores condenó a los rugbiers Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Luciano, Lucas y Ciro Pertossi como culpables del asesinato de Fernando Báez Sosa, cometido el 18 de enero de 2020 frente a la discoteca Le Brique en Villa Gesell.

La jueza Claudia Castro, presidenta del TOC N°1, da sus primeras palabras y anuncia la lectura del veredicto y la parte dispositiva de la sentencia. Se pidió autorización para oír el veredicto de pie.

Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Benicelli, Luciano Pertossi fueron condenados a prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por homicidio premeditación y alevosía en concurso real con lesiones leves. Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi recibieron penas de 15 años como partícipes secundarios del mismo delito.

La lectura tuvo que ser interrumpida:

Rosalía Zárate, la madre de Thomsen, pidió un médico luego de que el condenado se descompensara.

“Déjenme estar con él”, gritó. “Saquen a todos los periodistas la puta que lo parió. No me importa más nada”. Así, también fue puesta la transmisión por Youtube, ahora con 95 mil usuarios.

A la hora de la lectura del fallo, había 200 personas alrededor del memorial frente al boliche Le Brique, que está repleto de pintadas y carteles con la cara de Fernando Báez Sosa

El memorial es un árbol con un cantero repleto de estampitas, velas encendidas, fotos y carteles que decían: “Justicia es perpetua; Descansa en Paz; Justicia YA”. Lo mismo está escrito sobre las puertas y paredes del boliche que lleva años cerrado.

No había efectivos de policía o ningún tipo de seguridad.

Ingresaron los imputados a la sala: 13 efectivos del SPB los rodeaban. Usaron barbijos al comienzo y luego se los quitaron.

Mientras tanto, casi 68 mil personas se encuentran conectadas al canal de Youtube de la Suprema Corte bonaerense para ver el veredicto en vivo.

Una periodista levantó el celular y los padres de los acusados protestaron, Marcos Pertossi particularmente: no está permitido usar teléfonos en la sala.

Los padres de Fernando se encuentran en la sala también.

Fernando Burlando y Facundo Améndola, abogados de los Báez Sosa, ingresan a la sala del TOC N°1 y saludan a los fiscales. Los acusados aún no ingresaron a la sala.

Ingresan los padres de los rugbiers a la sala:

Se encuentran los padres de Enzo Comelli, Marcelo Comelli y María Alejandra Guillén; Marcos Pertossi, padre de Lucas; María Paula Cinalli, madre de Blas Cinalli, junto con la hermana; Rosalía Zárate, madre de Máximo Thomsen junto con el hermano, Facundo. También se encuentran María Elena Cinalli, la madre de Luciano y Ciro Pertossi, los padres de Matías Benicelli, Mónica Ester Zárate y Héctor Benicelli, así como los padres de Ayrton Viollaz, Sergio Viollaz y Erica Edith Pizzatti.

Marcial, padre de Máximo Thomsen, una de las presencias más constantes en el juicio, no se encuentra en la sala.

Federico Omar Marasco, secretario del TOC N°1 será el responsable de leer el veredicto

En la sala también está presente: Santiago Cremonte, presidente del Colegio de Magistrados de Dolores y su hermano Juan Pablo Cremonte, el presidente del Colegio de Abogados de Dolores.

Al ingresar a la sala, los fiscales Gustavo García y Juan Manuel Dávila los saludaron con un abrazo.

Los imputados dejaron el penal de Dolores en medio de un fuerte dispositivo de seguridad poco después de las 12:10 para dirigirse a la audiencia.

Hugo Tomei y Emilia Pertossi, defensores de los rugbiers, ya están dentro de la sala y conversan entre sí.

Está prevista más presencia de seguridad en la sala que lo usual, en audiencias anteriores doce efectivos del SPB rodeaban a los ocho acusados. Se hará un cordón para separar a los familiares de los imputados de los familiares de Báez Sosa.

Ramón, abuelo de Lucio Dupuy, llegó al tribunal desde La Pampa e ingresó a la sala.

Poco antes, pidió “una condena ejemplar”.

Dentro del tribunal, Ramón se abrazó con Graciela, la madre de Fernando.

Por fuera del vallado miembros de distintas agrupaciones, entre ellas, Matanza Duele, Familias del Dolor, Madres del Dolor y Activos en la Lucha.

Minutos después del ingreso de los padres y madres de los rugbiers, familiares de víctimas se reunieron para pedir “perpetua para todos”.

También aprovechan para visibilizar sus causas. “Vamos a acompañar siempre y si hay que apelar, vamos a apelar”, dice Karina Villagrán, la tía de Sol Villagrán, una de las jóvenes que tomaba clases de baile en la escuela Soul Studio de Grand Bourg y que falleció en un accidente en Mendoza.

“Familiares de víctimas, presentes”. “Ahora y siempre”, gritan con un megáfono.