Durante su primera misa como pontífice, un curioso detalle en la muñeca del Papa León XIV captó la atención mundial

Las cámaras enfocaron con detalle cada movimiento. Las manos levantadas del papa León XIV sostenían el cáliz, mientras el incienso subía lentamente entre los vitrales. Nada parecía fuera de lugar. La misa transcurría con el protocolo habitual de la ceremonia. Hasta que un detalle mínimo, casi imperceptible, sobresalió en medio del conjunto dorado y blanco de la vestimenta papal: un reloj oscuro, cuadrado y moderno asomaba en la muñeca izquierda del pontífice.

No se trataba de un objeto ornamental, ni de una pieza litúrgica. Era un Apple Watch. El dispositivo digital apareció en plena transmisión en vivo, desatando una ola de comentarios en redes sociales. Algunos lo tomaron con humor, otros con sorpresa, y más de uno con incredulidad. “El Pontífice con un Apple Watch es una imagen realmente surrealista”, escribió un usuario en X.

En los primeros planos difundidos por medios internacionales, se confirmó que el accesorio no era un error de percepción. Era efectivamente un reloj inteligente. El sitio 9to5Mac compartió una fotografía del papa León XIV durante su primera misa oficial donde se apreciaba el aparato en su muñeca. “El recién elegido Papa León XIV está generando revuelo en las comunidades tecnológicas y de relojes tras ser visto con un Apple Watch”, indicaba el pie de foto.

El contexto de una elección reciente

León XIV asumió el pontificado a inicios de mayo, sucediendo al Papa Francisco. Nacionalizado peruano, Robert Francis Prevost fue recibido como nuevo líder de la Iglesia Católica el 8 de mayo, día en que anunció su nombre papal. En sus primeras apariciones públicas, el Papa centró sus mensajes en llamados a la paz en Ucrania y Gaza, así como en la ayuda humanitaria a zonas de conflicto.

Durante esas jornadas también participó en múltiples misas. Fue precisamente en una de ellas que su reloj se hizo visible. La fotografía viralizada no fue un caso aislado. Un usuario de Reddit compartió una imagen tomada años atrás, donde el entonces cardenal bendecía a un fiel mientras usaba el mismo reloj. “Durante su primera Santa Misa, el Papa León XIV lució un Apple Watch, que ya había usado antes de ser elegido cardenal”, señalaba el comentario que acompañaba la imagen.

Aunque algunos consideraron el detalle como anecdótico, otros vieron en este gesto un símbolo de cambio. Para muchos fieles, el uso de tecnología por parte del pontífice puede parecer poco tradicional, pero no es ajeno al rumbo adoptado por la Iglesia en años recientes.

La misa donde se vio el reloj fue similar a otras en su estructura. El atuendo papal, compuesto por ornamentos clásicos, contrastó con la silueta rectangular del aparato. El efecto no fue escandaloso, pero sí llamó la atención de medios, quienes reseñaron el evento con titulares que mezclaban sorpresa e ironía.

Más allá del modelo exacto, lo que capturó la atención fue el contexto. En una institución milenaria como la Iglesia Católica, cada detalle adquiere una dimensión simbólica. El hecho de que un objeto de consumo masivo se inserte en la liturgia sin causar escándalo revela una apertura progresiva. El gesto del pontífice se volvió viral, pero no provocó rechazo.

El reloj del Papa León XIV ha hecho más que marcar la hora. Ha sido, por unos minutos, el centro de una conversación global sobre tradición y cambio, sin necesidad de discursos ni encíclicas. Solo un objeto en la muñeca izquierda de un hombre que preside una misa.