Finanzas personales: estafas en criptomonedas y con inversiones en departamentos en pozo

Cuando vale la confianza. Apuestas arriesgadas e incumplimiento contractual

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En tiempos de crisis muchos inversores se ven inmersos en situaciones complejas. Ladrillos para los más conservadores, criptoactivos para los más osados (Télam)
En tiempos de crisis muchos inversores se ven inmersos en situaciones complejas. Ladrillos para los más conservadores, criptoactivos para los más osados (Télam)

En tiempos de crisis muchos inversores se ven inmersos en situaciones complejas. Ladrillos para los más conservadores, criptoactivos para los más osados, fueron opciones de inversión muy recurridas en los últimos tiempos. Ambos casos, sujetos a los avatares de fortuna y -muy especialmente- a la diligencia o negligencia empresaria, pueden frustrar un plan o sueño, personal o familiar.

En el primer caso, muchos de los que apoyaron a las constructoras para el desarrollo de emprendimientos inmobiliarios bajo la modalidad “de pozo”, no ven cumplidas las entregas pactadas, ni en tiempo ni en forma. De esa manera, las dilaciones, frustraciones y disgustos se acumulan, y la demora para acceder a la vivienda propia puede, muchas veces, provocar un descalabro en las finanzas familiares, así como en la relación entre sus miembros: la frustración del sueño.

En tiempos en que muchos -algunos experimentados y otros no tanto- se han volcado al desarrollo inmobiliario como actividad comercial, hay que señalar que no son todos (constructoras o desarrolladoras) la misma cosa. Por más obvio que parezca, es importante resaltar que construir no es solo apilar ladrillos y materiales.

La demora para acceder a la vivienda propia puede, muchas veces, provocar un descalabro en las finanzas familiares

Indudablemente, aquellas desarrolladoras que supieron forjar un buen nombre y reconocimiento en el mercado, interesadas en conservarlos inyectan parte del capital recaudado durante las épocas doradas del sector, y de tal firma se imponen cumplir en tiempo y forma las entregas pactadas en sus obras, honorando la trayectoria y marca.

Muchas otras pretenden ampararse en situaciones de crisis -que por cierto existen-, amparándose en circunstancias de índole comercial, contractual o de abastecimiento que demoran entregas y el fin de las obras.

Hay que señalar que no son todos (constructoras o desarrolladoras) la misma cosa. Por más obvio que parezca, es importante resaltar que construir no es solo apilar ladrillos y materiales
Hay que señalar que no son todos (constructoras o desarrolladoras) la misma cosa. Por más obvio que parezca, es importante resaltar que construir no es solo apilar ladrillos y materiales

Algunos de estos casos llegan a conocimiento de abogados, que en ocasiones pueden demostrar la existencia de desvíos de fondos realizados fraudulentamente para exhibir un balance o estado de situación patrimonial a los inversores, que no es el real. O sea, no siempre se trata de aislados incumplimientos o demoras, ni son meras dilaciones contractuales, sino que puede existir una cuestión de índole penal, que a veces se conforma de entramados societarios complejos, facturas apócrifas, falsas declaraciones en calidad o especie de las cosas, que, por no haberse tomado la conciencia debida, puede provocar una sanción severa para sus responsables.

Indudablemente, cualquier empresa atraviesa desavenencias en estos tiempos de crisis, pero este ha sido el escudo de muchos, que deliberada y premeditadamente recogieron dineros para el desarrollo de uno o varios emprendimientos que acaban perjudicando, en su propio provecho.

No siempre se trata de aislados incumplimientos o demoras, ni son meras dilaciones contractuales, sino que puede existir una cuestión de índole penal

La cuestión penal aparece cuando mediante ese ardid o engaño, alguien se compromete a entregar un producto determinado, en fechas ciertas, sabiendo que no va a poder cumplir, ya sea en las características de la cosa o en el tiempo.

Sabido es que construir un buen nombre puede llevar toda una vida o varias generaciones, y en poco tiempo algunos pueden arruinarlo para siempre; siendo irremontable cuando se estafó en la confianza.

Estrategias deshonestas

Vivimos un contexto en el cual algunos prometen obras faraónicas, otros -por ejemplo- garantizan rentabilidades extraordinarias por participación en mercados ligados a criptomonedas, asunto por demás popular en estos tiempos. Oímos a diario sobre promesas de rentabilidad y hasta de garantías de retorno de inversión en un mercado altamente volátil e imprevisible.

Las denuncias sobre fraude en la administración y disposición de criptomonedas han acrecentado sustancialmente en los últimos tiempos, y todo indica que seguirá ocurriendo (Reuters)
Las denuncias sobre fraude en la administración y disposición de criptomonedas han acrecentado sustancialmente en los últimos tiempos, y todo indica que seguirá ocurriendo (Reuters)

Las denuncias sobre fraude en la administración y disposición de pozo han acrecentado sustancialmente en los últimos tiempos, y todo indica que seguirá ocurriendo, en tanto se sigan promocionando esas actividades comerciales de forma masiva, abierta y empleando las mejores técnicas de marketing para captar “clientes”.

Estos, atraídos por el mensaje encantador (muchas veces engañoso o falso) de sujetos populares o bien considerados socialmente que obran con llamativa temeridad -cuanto menos-, terminan siendo víctimas que en pos de no perder su patrimonio deben acudir a una investigación penal profunda, sofisticada y muchas veces costosa, para determinar la existencia del delito y aspirar a recuperar sus dineros o resarcir sus derechos.

Indudablemente las conductas delictivas marcarán por siempre a las empresas y personas cuando se trate de marcas familiares, en tiempos en que un incumplimiento grave se hace viral, y -sin ninguna duda- la buena publicidad o la mala reputación quedarán para siempre

Nota en colaboración con Federico Cabuli

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