Esta es la preocupante razón por la que no debes lavar tus frutas y verduras con jabón para trastes

Pese a que es un método que se usa frecuentemente, podría no ser positivo para tu salud y la de tu familia

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Tradicionalmente se utiliza este producto,
Tradicionalmente se utiliza este producto, pero existen contraindicaciones que no lo hacen apto para alimentos. (Gemini)

El uso de jabón para trastes en la limpieza de frutas y verduras es una práctica extendida en muchos hogares, pero representa un riesgo para la salud la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Universidad de California.

En México, durante décadas, se ha utilizado el jabón de trastes como método para desinfectar los vegetales ya que se tiene la creencia de que, al ser especializado en la limpieza de los utensilios de cocina, no es nocivo para la salud, punto que no es correcto.

¿Por qué es malo lavar tus insumos con este jabón?

Estas fuentes coinciden en que los detergentes domésticos no están diseñados para el contacto directo con alimentos y pueden dejar residuos tóxicos, lo que puede provocar desde irritaciones gastrointestinales hasta alteraciones en el sabor de los productos frescos.

El lavado es importante, pero
El lavado es importante, pero con los utensilios y herramientas correctas.

Estos productos contienen fragancias, colorantes y otros químicos que, al entrar en contacto con superficies porosas de frutas y verduras, pueden quedar retenidos incluso después de un enjuague exhaustivo.

Esta retención de sustancias puede derivar en molestias digestivas o modificar el sabor natural de los alimentos. Tanto la FDA como los programas de seguridad alimentaria de la Universidad de California respaldan esta advertencia, señalando que los detergentes y jabones domésticos no son aptos para el consumo humano y su uso puede introducir compuestos no evaluados para la ingesta.

La toxicidad de los residuos de jabón en frutas y verduras radica en que estos productos no han sido formulados ni probados para su consumo. Zapién subrayó que los detergentes pueden dejar restos químicos que, al ser ingeridos, representan un riesgo para la salud.

La institución estadounidense refuerza esta postura al indicar que, aunque se enjuaguen bien, los productos porosos pueden absorber detergentes, lo que puede causar enfermedades. Además, la agencia estadounidense advierte que la seguridad de los residuos de productos comerciales para el lavado de alimentos no está garantizada y su eficacia no ha sido comprobada.

Su cercanía con vasos, platos
Su cercanía con vasos, platos y ollas no lo hace apto para los alimentos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Cómo puedes mantener a salvo tus alimentos?

Para garantizar la seguridad alimentaria, se recomienda lavar frutas y verduras firmes o de superficie rugosa con agua y frotarlas con un cepillo de cerdas suaves. En el caso de alimentos que se consumen crudos, como hojas verdes y frutas delicadas, la sugerencia es desinfectarlos únicamente con agua y productos aptos para uso alimentario.

Entre las alternativas seguras, existen desinfectantes a base de cloro, soluciones de plata coloidal o preparados con extractos de semillas cítricas. Profeco, por su parte, detalla que existen formulaciones comerciales para desinfectar alimentos que incluyen plata coloidal, compuestos clorados, limpiadores específicos y extractos cítricos. Tras el lavado, se aconseja secar los productos con papel de cocina limpio o dejarlos escurrir al aire.

Existen alternativas para eliminar virus
Existen alternativas para eliminar virus y bacterias sin restos de limpiador. (GO FIT)

Manejo seguro de frutas y verduras

Para que que tú y tu familia tengan una salud digestiva correcta, la FDA recomienda hacer los siguientes pasos:

  • Almacenar productos perecederos como fresas, lechugas y hongos en un refrigerador limpio a una temperatura igual o inferior a 4℃ (40℉).
  • Mantener todas las frutas y verduras previamente cortadas o envasadas bajo refrigeración.
  • Separar los productos que se consumirán crudos de carnes, aves y pescados, así como de los utensilios utilizados para estos alimentos, para evitar la contaminación cruzada.
  • Lavar tablas de cortar, platos y encimeras con agua caliente y jabón entre la preparación de diferentes tipos de alimentos.
  • Utilizar, si es posible, tablas de cortar distintas para productos frescos y para carnes.

Asimismo, la FDA recomienda considerar los siguientes pasos durante la preparación de frutas y verduras:

  • Lavarse las manos con agua templada y jabón durante al menos veinte segundos antes y después de manipular frutas y verduras.
  • Eliminar las partes dañadas o magulladas antes de cocinar o consumir los productos.
  • Desechar cualquier alimento que presente signos de descomposición.
  • Lavar bien todos los productos con agua corriente antes de su consumo, incluidos los cultivados en casa o comprados en mercados.
  • Para frutas y verduras de piel dura, como melones y pepinos, frotar con un cepillo limpio.
  • Secar los productos con un paño limpio o una toalla de papel tras el lavado, lo que ayuda a reducir la presencia de bacterias en la superficie.
  • Cocinar los productos agrícolas para eliminar completamente las bacterias dañinas y reducir el riesgo de enfermedades.

Aunque el lavado adecuado de frutas y verduras disminuye la cantidad de bacterias presentes, no garantiza su eliminación total, por lo que mantener buenas prácticas de higiene y manipulación sigue siendo esencial para la seguridad alimentaria.