Pedro Sola quiere que lo sepulten en Palacio Nacional y la razón dejó a todo Ventaneando en shock

Pedro Sola lo volvió a hacer. El querido conductor de Ventaneando protagonizó un momento que arrancó carcajadas —y muchas cejas levantadas— durante la transmisión en vivo del programa del 23 de abril.

Esta vez, no fue por alguna confusión al hablar o un comentario fuera de lugar, sino por revelar con toda seriedad el sitio donde desea descansar para siempre: ¡el mismísimo Palacio Nacional!

El presentador de 78 años dejó a sus compañeras y al público boquiabiertos al soltar esta peculiar última voluntad, generando un intercambio tan divertido como inesperado en el foro de TV Azteca.

Todo comenzó durante una conversación sobre el funeral del papa Francisco, tema que llevó a Pedro Sola a reflexionar en voz alta sobre su propia despedida.

El conductor expresó su admiración por quienes planean con anticipación cómo quieren que sea su funeral y aprovechó para lanzar su inesperado deseo:

“Yo quiero que me sepulten en Palacio Nacional, debajo de ya saben en donde”.

La frase fue suficiente para que las carcajadas estallaran en el set. Sus compañeras de Ventaneando no tardaron en reaccionar, entre sorprendidas y burlonas, ante las “altas exigencias” de Pedro para su último adiós.

Sin perder el tono bromista, comenzaron a sugerirle opciones más “realistas”, como ser sepultado en las instalaciones de TV Azteca, por todos los años que ha trabajado en la empresa.

A esto, Pedrito señaló: “Aquí en el crucero, que ahí me pongan en una esquina”.

Rosario Murrieta se sumó al juego y “exhibió” a Pedro al recordar que en esa esquina se la pasa platicando con todo el personal de la televisora.

Pero Pedro no se detuvo ahí. Imaginó una escena digna de cualquier serie de comedia: una grabación sin fin con su voz, para que la gente lo escuche hablando eternamente.

“Exacto, y que pongan una grabación sin fin de yo platicando”.

Y como cereza del pastel, pidió una estatua a su estilo, aludiendo a una que todos ubican bien:

“Una banca y yo así, como la foto de don Vicente Fernández”.

Tras el alboroto, Pedro finalmente explicó por qué había elegido un sitio tan emblemático como su lugar de descanso eterno. No se trata de política ni de algún capricho extravagante, sino de un vínculo personal con ese espacio.

“Porque ahí trabajé hace muchos años”, reveló el conductor.

Si bien el famoso conductor de Ventaneando no dio más detalles al respecto, es bien sabido que antes de dedicarse al mundo del espectáculo fue funcionario público.

En una antigua entrevista con Pati Chapoy, Pedrito relató que un día asistió a una boda como invitado y ahí platicó con una persona respecto a que había estudiado economía.

Resultó que se trataba de un subdirector, quien lo ayudó para que entrara a trabajar en la Secretaría de Hacienda, donde permaneció de 1968 a 1976.

Posteriormente laboró en la Secretaría de Comercio hasta 1992.

“Me tuve que salir de ahí por una mujer que me hostilizaba, háganme el favor, a mí, una jefa horrorosa, me hostilizaba, le caía gordo que porque no usaba la computadora, yo estaba acostumbrado a dictarle a las secretarias”, sentenció.

Tiempo después, Pedrito trabajó en el Fideicomiso Empresas de Solidaridad, pero en aquella época, una amiga suya que era productora lo invitó a grabar el piloto de Ventaneando y desde ahí, su vida cambió por completo.