REVIEW | Children of the Sun: apunta bien y mira al diablo a los ojos

El mercado de juegos independientes es ese lugar donde acudimos en busca de propuestas frescas, novedosas y que nos lleven a vivir nuevas experiencias. El tema es que muchos de los títulos que allí se encuentran, se antojan como ideas sospechosamente similares a las que podemos ver en producciones que gozan de cierta popularidad. Sin embargo, existen ocasiones donde descubrimos algo nuevo e interesante. Algo como Children of the Sun. El trabajo de René Rother, distribuido por Devolver Digital (dato no menor) adopta un enfoque único planteando la resolución de puzzles mediante el uso de un rifle de francotirador, donde solo tendremos una oportunidad para eliminar a todos los objetivos.

A golpe de vista, Children of the Sun recuerda a los títulos creados por Suda51. Tiene una estética muy particular, tan bonita y desprolija como el grunge de Nirvana, con imágenes abstractas y oscuras, y una banda sonora ruidosa. En cierto modo, es surrealista, pero sin llegar a perderse en lo onírico. Tiene una historia que, aunque se siente como una excusa para envolver su propuesta jugable, resulta interesante. El relato habla de venganza y de cómo la fe ciega en los mesías de cartón pueden poner en jaque todo aquello que amamos.

Al igual que La Novia en Kill Bill, nuestra protagonista -La Niña- es un ejército de una sola mujer con un objetivo claro: matar a todos los miembros del culto que arruinaron su vida y la de su familia. El problema es que sólo contamos con una bala y debemos aprovecharla lo mejor posible. Pero hay truco, puesto que el disparo puede controlarse mediante la telequinesis. De este modo, cada vez que la cabeza de un enemigo se convierta en puré de tomate, podremos cambiar la trayectoria del proyectil en busca de la siguiente víctima.

Children of the Sun presenta 26 niveles donde sólo podemos llevar a cabo dos acciones: movernos y disparar. Moverse por la periferia del nivel, nos permitirá localizar y marcar a los enemigos. Es importante prestar atención porque algunos suelen estar muy bien ocultos dentro de estructuras, patrullando o dando vueltas a bordo de algún vehículo. Por su parte, al apretar el gatillo del rifle, el control pasará directamente a la bala, la cual deberemos hacer saltar de un objetivo a otro hasta que todos hayan sido asesinados. Si por una casualidad, el balazo impacta en una pared, un árbol u otro objeto contundente, la misión fracasará y tendremos que volver a comenzar.

Parece simple, y en cierto modo lo es, pero poco a poco las cosas se vuelven un poco más complejas. Al fin y al cabo, estamos frente a un juego de rompecabezas. Gran parte de la gracia del juego pasa por descubrir cómo alcanzar todos los objetivos. Los primeros niveles son como un paseo por el parque, puesto que los enemigos a abatir pueden llegar a ser entre 5 y 8 generalmente. Entonces, guiar la bala de uno a otro prácticamente no presenta ningún problema. Sin embargo, sobre mitad de la partida, además de lo complicado que resulta encontrar a ciertos cultistas, muy bien colocados para permanecer prácticamente ocultos a golpe de vista, entran en juego nuevas mecánicas y tecnicismos. Ahí es donde Children of the Sun brilla y nos pone a trabajar la cabeza, pensando en formas creativas de superar cada desafío.

Debido a ello, algunos niveles requerirán de múltiples intentos a fin de poder completarlos. A veces será necesario improvisar, puesto que algunos enemigos portan escudos que pueden detener el disparo, mientras que otros visten armaduras completas, virtualmente impenetrables. Entonces, es cuando el juego introduce algunas habilidades que nos darán una ventaja sobre los adversarios. Nada ni nadie estará a salvo de nuestra ira y sed de venganza. La primera habilidad consiste en alterar la dirección del disparo mientras está en el aire, permitiendo evadir puertas u otros obstáculos. La segunda, sirve para cambiar completamente la trayectoria y alcanzar objetivos más escurridizos. Finalmente, tendremos la posibilidad de acelerar la bala, muy útil para reventar a los cultistas acorazados.

Sin embargo, las habilidades no siempre serán suficiente para superar un nivel. También resulta importante identificar objetos del entorno que puedan darnos una ventaja. Por ejemplo, golpear el tanque de gasolina de un vehículo hará que este explote, eliminando a todo aquel que se encuentre dentro del rango de la explosión. Mejor aún, también nos permitirá redirigir la bala incluso si nadie muere. Otra buena estrategia es apuntar a los pájaros que sobrevuelan los escenarios, que nos permitirán tener una visión más amplia del nivel, aprovechando todas las ventajas que confiere el tener una posición elevada.

Completar Children of the Sun puede tomar alrededor de cinco horas de juego. Podrían ser incluso menos, pero algunos niveles requieren de entrar en el bucle de prueba y error, lo cual nunca es gratificante. Una vez terminada la aventura, podemos pasar tiempo intentando cumplir con objetivos opcionales y desbloquear todos los logros del juego. El título también presenta un sistema de puntuación que recompensa al hábil tirador, y tablas de clasificación en línea, que invitan a buscar la forma más rápida y efectiva de completar cada nivel, a fin de dejar nuestro nombre en lo más alto.

Gracias a todo esto, es posible disfrutar del trabajo de René Rother por muchas horas más. No obstante, debido a que la jugabilidad prácticamente no evoluciona, se torna algo repetitiva. Aún así, estamos hablando de problemas menores, puesto que en su conjunto, Children of the Sun es todo un triunfo, tanto para su creador como para todo aquel que decida darle una oportunidad. Es un juego sumamente divertido, que nos demuestra una vez más que donde Devolver Digital pone el ojo, pone la bala.

Children of the Sun toma dos conceptos diametralmente opuestos como lo son los puzzles y los disparos, y con mucha creatividad logra llevarlos a un ámbito diferente. El resultado es el de una idea novedosa, muy bien ejecutada, que apela a la creatividad y a un pensamiento cerebral a fin de poder completar cada nivel. A todo esto se suma una historia de venganza que bien podría servir de argumento para una película de Tarantino, y un apartado artístico singular, que empaquetan un título sólido y original. Sin lugar a dudas, una grata sorpresa.

8

Pequeño gran exponenteChildren of the Sun es un título corto que, gracias a una jugabilidad original basada en la resolución de puzles a punta de fusil, ofrece una experiencia muy gratificante y divertida de principio a fin.

Revisado en PC

Plataformas:

PC