Víctimas mutiladas e irreconocibles: nuevos documentos revelan detalles brutales sobre los asesinatos de Idaho

Testimonios, imágenes forenses y conversaciones privadas reconstruyen la madrugada del crimen y muestran el temor de las víctimas días antes de ser asesinadas

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Bryan Kohberger fue sentenciado a
Bryan Kohberger fue sentenciado a cadena perpetua tras admitir el asesinato de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho en 2022, evitando así la pena de muerte. (AP Foto/Kyle Green/Pool)

Las autoridades estadounidenses hicieron públicos más de 300 documentos relacionados con los asesinatos de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho, cometidos en noviembre de 2022.

La revelación ocurrió tras la sentencia a cadena perpetua dictada el miércoles 23 de julio contra Bryan Kohberger, un exestudiante de doctorado en la Universidad Estatal de Washington, quien admitió haber cometido los crímenes en un acuerdo que evitó la pena de muerte.

De acuerdo con la información difundida por la Policía de Moscow y reportada por NBC News, los informes describen una escena marcada por la brutalidad, el temor previo de una de las víctimas y las circunstancias que rodearon el arresto del criminal.

Escena del crimen

Los documentos detallan cómo fue hallada Xana Kernodle en el piso de su dormitorio. Un oficial declaró que “era obvio que había ocurrido una intensa lucha”. La sangre cubría varias partes de la habitación y salpicaba incluso las paredes. El reporte apunta a más de 50 heridas de arma blanca en su cuerpo, muchas de ellas defensivas.

Los informes policiales detallan que
Los informes policiales detallan que el cuerpo de Xana Kernodle presentaba más de 50 heridas de arma blanca y signos claros de defensa. (Archivo)

A las otras víctimas, Kaylee Goncalves, Madison Mogen y Ethan Chapin también se las encontró con múltiples heridas, algunas de gravedad extrema. El rostro de Goncalves resultó “irreconocible”, mientras que Mogen presentaba una profunda herida bajo el ojo derecho. Los documentos oficiales relatan que “Madison tenía un corte desde la esquina del ojo hasta la nariz”.

Las horas previas y el momento del hallazgo

Según los informes, las dos compañeras sobrevivientes, Bethany Funke y Dylan Mortensen, permanecieron en sus habitaciones durante la madrugada del 13 de noviembre.

Funke relató que su puerta estaba asegurada y que, durante la noche, fue despertada por un sonido que describió como un “petardo” y percibió lo que parecía ser una “bengala” bajo la puerta. Mortensen comunicó a Funke que había visto a una persona con ropa negra y pasamontañas en la casa, con quien cruzó la mirada.

Funke explicó que no llamaron a la policía de inmediato debido al estado de confusión y porque ambas estaban aún bajo los efectos del alcohol. Supusieron que se trataba de una broma de algún conocido.

El juez describió a Kohberger
El juez describió a Kohberger como un "cobarde sin rostro" y señaló la ausencia de una razón racional para los crímenes. (Kyle Green/Pool/REUTERS)

Tras despertar nuevamente alrededor de las 11 de la mañana y notar la ausencia de actividad en la vivienda, las jóvenes pidieron ayuda a dos amigos. Uno de ellos subió a las habitaciones y pidió que salieran para pedir auxilio. Funke observó a Kernodle tendida en su dormitorio y fue entonces cuando llamó al 911.

Semanas antes del asesinato, Kaylee Goncalves confesó a sus compañeras que sentía que alguien la seguía. Informó haber percibido una sombra mientras paseaba a su perro y, en otra ocasión, vio a un “hombre desconocido” observarla desde las inmediaciones de la casa. Los documentos no establecen que Kohberger esté vinculado a esos hechos previos.

Las pistas sobre Kohberger y su entorno

Un amigo de Kohberger reveló a los detectives que notó arañazos en el rostro y nudillos del acusado tanto en octubre como en noviembre de 2022. Según el testigo, preguntó a Kohberger sobre las heridas, quien respondió que se debían a un accidente automovilístico.

Uno de los testimonios más relevantes surgió tras el contacto de Kohberger con una mujer mediante la aplicación Tinder. En una charla posterior, el acusado mostró particular interés por conocer “cuál sería la peor forma de morir”, y preguntó si sería “por cuchillo”, haciendo referencia específica a un “Ka-Bar”.

La policía notificó que Kohberger adquirió un cuchillo de esa marca en línea antes de los crímenes. El estuche de la hoja fue hallado en la escena, pero no el arma.\

Kaylee y Madison amigas desde
Kaylee y Madison amigas desde la primaria murieron juntas en la misma habitación. (Archivo)

El interrogatorio y el silencio de Kohberger

Tras su detención en Pensilvania, Kohberger respondió brevemente a los detectives y se mostró preocupado por la situación de su familia y su mascota. Relató que era estudiante en WSU y compartió sus aspiraciones académicas.

Cuando se le preguntó si conocía los asesinatos cerca de la Universidad de Idaho, afirmó: “por supuesto”, añadiendo que se enteró por una alerta de la universidad. Al ser informado del motivo de la detención, Kohberger pidió un abogado y optó por no responder más preguntas.

Sin respuesta sobre el motivo

Las autoridades reconocen que no lograron determinar un móvil claro para los asesinatos, ni establecer conexión directa entre Kohberger y las víctimas.

El juez Steven Hippler, durante la condena, calificó a Kohberger de “cobarde sin rostro” y enfatizó que “no existe razón alguna para estos crímenes que se acerque a la racionalidad”. La policía también confirmó que nunca encontraron el cuchillo usado ni la ropa que Kohberger habría llevado esa noche.