El Teatro Campoamor: el impresionante escenario donde se celebran los Premios Princesa de Asturias 2025 que es un referente de la lírica mundial

Desde el año 1981, este edificio acoge una de las ceremonias más importantes del planeta en la que este año cobra especial protagonismo la princesa Leonor

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El Teatro Campoamor y la
El Teatro Campoamor y la Familia Real (Montaje: Infobae España).

Este viernes 24 de octubre tiene lugar uno de los eventos más esperados y que más expectación crea en nuestro país: los Premios Princesa de Asturias 2025. Esta ceremonia es una fecha marcada en rojo en el calendario de la Familia Real española, pero sobre todo en el de la princesa Leonor, pues este año por primera vez tomara el papel de su padre, el rey Felipe VI. De este modo, sobre las 18:00 horas comenzará la celebración en el ya conocido Teatro Campoamor, el cual ha sido el encargado de acoger esta entrega desde su creación en el año 1981.

Esta joya cultural, núcleo palpitante de la vida escénica en Asturias, ha sabido conquistar su lugar como referente ineludible de la lírica en España. Sus puertas, abiertas desde 1892, han sido atravesadas por generaciones de ovetenses y visitantes que, bajo sus lámparas y frescos, buscan la experiencia de la música y el arte en estado puro.

Un legado de grandes nombres y noches memorables

Desde sus primeros años, el Campoamor se convirtió en escenario obligatorio para los grandes maestros y las divas más cotizadas del mundo de la ópera y la música clásica. Las tablas del teatro han sido testigos del virtuosismo de prodigios como Rubinstein, Ravel, Bartok, Rostropovich, Yehudi Menuhin o el mítico Mario de Mónaco. En 1948, tras la devastación sufrida durante la Revolución de Octubre del 34, el teatro resurgió con fuerza y fue reinaugurado con la presencia estelar de Victoria de los Ángeles.

Esto marcó el inicio de una nueva etapa dorada que no tardó en atraer a figuras legendarias como Alfredo Kraus, Montserrat Caballé, José Carreras, Mirella Freni o el inolvidable Luciano Pavarotti. La acústica privilegiada y la historia acumulada bajo su cúpula han convertido el escenario ovetense en parada obligatoria para los grandes talentos, cosechando ovaciones que han quedado grabadas en la memoria colectiva de la ciudad.

Teatro Campoamor, en Oviedo (Adobe
Teatro Campoamor, en Oviedo (Adobe Stock).

De esta forma, el teatro, ubicado estratégicamente a unos metros de la calle Uría y del Campo San Francisco, surgió para responder a las aspiraciones culturales de una burguesía emergente que demandaba un espacio de altura para la ópera y el teatro. Antes de su construcción, las representaciones se celebraban en el antiguo Teatro del Fontán, hoy sede de la Biblioteca de Asturias Ramón Pérez de Ayala. La elección del sitio no fue casual: el teatro se levantó sobre los terrenos del convento de Santa Clara, uniendo así nuevas tendencias con la riqueza patrimonial de Oviedo.

El impulso vino del escritor y concejal Leopoldo Alas “Clarín”, quien apoyó el proyecto desde la alcaldía y fue el encargado de proponer el nombre en homenaje al político y poeta Ramón de Campoamor. En la sesión municipal del 10 de mayo de 1890, la idea fue aceptada por unanimidad y el teatro adoptó el nombre que hoy le vincula indisolublemente a la historia literaria de la región.

Tradición lírica y reconocimiento internacional

La relevancia del Campoamor va mucho más allá de Oviedo. Ostenta la segunda temporada de ópera más antigua de España, solo por detrás del Liceo de Barcelona, y acoge junto con la capital madrileña la única temporada de zarzuela estable en el país. El teatro se ha consolidado como epicentro de la cultura asturiana y nacional, sede habitual de la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, que muchos consideran como los segundos en importancia a nivel mundial tras los Nobel.

Oviedo: la ciudad de los Premios Princesa de Asturias

Cada septiembre, la ciudad revive la emoción de aquel 17 de septiembre de 1892, cuando se inauguró oficialmente el teatro con la representación de Los Hugonotes de Giacomo Meyerbeer, un hito que marcó el comienzo de más de un siglo de noches inolvidables bajo el telón dorado del Campoamor.