El mapa de los 30 mejores rincones de la costa española: joyas escondidas, playas paradisiacas y bonitos pueblos

Cada uno de estos lugares permite disfrutar de paisajes únicos y la esencia y autenticidad propia de la región

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El mapa de los 30
El mapa de los 30 mejores rincones de la costa española (Montaje Infobae España).

Playas incrustadas en acantilados, pueblos marineros en los que viajar en el tiempo, islas paradisiacas en las que olvidarte del día a día... Treinta destinos son pocos para reflejar el alto valor paisajístico y turístico de España y las opciones que ofrece toda la costa, desde el Mediterráneo hasta el Cantábrico, son auténticos paraísos. Es por ello, que Los mejores rincones de la costa española, un ebook publicado por Infobae, pretende dar a conocer estos lugares poniendo en valor aquellos destinos que se alejan de los enclaves más convencionales o turísticos.

Desde Galicia hasta Huelva, en Infobae proponemos a los viajeros que deseen conocer España, su cultura y sus paisajes, un repaso a través de maravillas naturales y un patrimonio único que estamos seguros de que sorprenderán. Es por ello, que con este mapa, el viajero puede localizar cada uno de estos rincones y disfrutar de ellos de una forma única.

La isla de Ons, en Pontevedra

Situada en la entrada de la ría de Pontevedra, la isla de Ons se ha consolidado como uno de los destinos más emblemáticos de Galicia por sus playas vírgenes, sus rutas de senderismo y su biodiversidad. Integrada en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia y perteneciente al municipio de Bueu, el archipiélago cuenta con la isla principal de Ons, la pequeña Onza y otros islotes. Solo se puede llegar en ferry desde Sanxenxo, Portonovo, Bueu o Vilanova de Arousa con navieras autorizadas, y es necesario un permiso previo de la Xunta. Destacan sus cinco arenales, como Melide y Area dos Cans, atractivos naturales como el Buraco do Inferno y restos históricos rodeados de leyendas. Sus senderos llevan a lugares como el faro de Ons y, en gastronomía, brilla la caldeirada de pulpo, receta típica de la isla.

La cascada de Ézaro, en A Coruña

La Costa da Morte en Galicia destaca por sus paisajes impactantes y por albergar la única cascada de Europa que desemboca en el mar: la Fervenza do Ézaro, en la parroquia de Ézaro (Dumbría, A Coruña). Este salto, de 40 metros, vierte sus aguas en el océano Atlántico, creando un espectáculo natural conocido como el “Niágara gallego”. Desde 2011, una ley garantiza su caudal constante. Se puede visitar mediante una pasarela desde el Museo de la Electricidad y disfrutar de un espectáculo nocturno de luces en verano. El entorno incluye la playa de Ézaro y su famoso mirador.

La playa de Xilloi, en Lugo

Playa de Xilloi, Lugo (Wikimedia).
Playa de Xilloi, Lugo (Wikimedia).

Galicia destaca por su litoral indómito y playas ocultas de belleza singular, como Xilloi en O Vicedo, apodada “el Caribe lucense”. Esta playa, de 550 metros y rodeada de acantilados, sorprende con su arena blanca, aguas tranquilas y entorno de pinares. Protegida de corrientes, resulta ideal para familias. Dispone de bandera azul, servicios completos y accesos integrados en el entorno natural. El municipio ofrece otras playas como Arealonga y calas apartadas que refuerzan su atractivo. Rutas como la del Fuciño do Porco o la visita al cabo de Estaca de Bares completan la experiencia en la Mariña lucense.

O Fuciño do Porco, Lugo

La costa cantábrica, reconocida por sus espectaculares acantilados y playas paradisíacas, esconde tesoros naturales como O Fuciño do Porco en O Vicedo (Lugo). Este cabo, también llamado Punta Socastro, destaca por su imponente mirador y las vertiginosas pasarelas de madera que recorren un sendero de tres kilómetros desde la playa de Abrela. El paseo parte entre eucaliptos y avanza hacia una senda sobre el mar, regalando vistas inigualables de la ría de Viveiro, islas y faros. El acceso es gratuito, pero en julio y agosto requiere reserva previa, disponible en la web específica del monumento natural.

La cueva de la Iglesiona de Cabo Vidio, Asturias

Entre los tesoros menos conocidos de Asturias se encuentra la Iglesiona de Cabo Vidio, una imponente cueva marina en Oviñana (Cudillero), rodeada de paredes de hasta 80 metros. Este cabo es uno de los miradores más significativos del norte, equipado con un pintoresco faro. La cueva, resultado de milenios de erosión marina, solo es accesible durante la bajamar mediante un descenso desafiante. Su interior de 60 metros de altura asombra con su belleza única.

La playa de Andrín, Asturias

La Costa Verde asturiana destaca por su naturaleza intacta y más de 200 playas, siendo uno de los litorales menos urbanizados de España. Entre sus enclaves más bellos se encuentra la playa de Andrín, cercana a Llanes, famosa por su entorno virgen, acantilados y praderas. De unos 240 metros de longitud, tiene arena dorada y forma de concha, protegida de los vientos por el relieve de la Sierra del Cuera y los acantilados del Cantábrico. Es ideal para surfistas, aunque requiere precaución por su oleaje. Ofrece rutas de senderismo, vigilancia veraniega y un bar panorámico junto a la carretera.

Santillana del Mar, Cantabria

Calles de Santillana del Mar,
Calles de Santillana del Mar, en Cantabria.

Conocida como la “Villa de las tres mentiras”, por no ser santa, ni llana, ni tener mar, Santillana del Mar sorprende por su belleza, arquitectura medieval y el patrimonio que atesora. Entre sus tesoros se encuentran la colegiata de Santa Juliana, joya del románico, y las mundialmente famosas Cuevas de Altamira. Sus animadas calles empedradas, plazas y palacios completan la experiencia. Además, cuenta con dos Paradores únicos para quienes buscan una estancia con encanto en el corazón de Cantabria.

La playa de Trengandín, Cantabria

Cantabria, famosa por su rico entorno natural, atrae a amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. En Noja se halla la playa de Trengandín, un arenal de más de seis kilómetros, destacado entre las mejores playas de España, según National Geographic. Sus peculiares formaciones rocosas, visibles en marea baja, crean paisajes inusuales y pequeñas piscinas naturales. La proximidad al Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel permite observar aves migratorias. Trengandín ofrece acceso sencillo, servicios completos, deportes acuáticos como surf y paddle surf, y es reconocida por su seguridad y su accesibilidad inclusiva.

La isla de Garraitz, Vizcaya

Lekeitio, situado en la costa de Vizcaya, destaca por su tradición pesquera, su arquitectura y su casco antiguo. Frente a la villa se encuentra la isla de Garraitz o San Nicolás, declarada Parque Arqueológico en 2019, que ha tenido usos civiles, religiosos y militares a lo largo de la historia. Sirvió como ermita, convento franciscano y lazareto durante epidemias, además de fortaleza en conflictos bélicos desde el siglo XVI. Se conservan vestigios como baterías de cañones y monedas medievales. Actualmente, turistas pueden acceder a la isla en marea baja, disfrutando de su valor natural, científico y patrimonial.

La ruta del Flysch, Gipuzkoa

La Costa Vasca destaca por sus espectaculares acantilados y ha sido escenario de producciones internacionales como Juego de Tronos. Uno de sus principales atractivos es la ruta del Flysch, en Gipuzkoa, que recorre 17 kilómetros entre playas, acantilados milenarios y prados verdes, partiendo de Zumaia y culminando en Deba. Puede realizarse a pie o en barco, opción recomendada por Turismo de Euskadi, que recorre Zumaia, Deba y Mutriku, e incluye una visita a su casco histórico. La ruta exige atención a las mareas y, tanto a pie como por mar, ofrece vistas únicas y experiencias culturales.

Lloret de Mar, Girona

Lloret de Mar, en Girona
Lloret de Mar, en Girona (Shutterstock).

Lloret de Mar, situado en la comarca de la Selva, destaca por su pasado marinero y su evolución en un referente turístico en la costa Brava. Este destino, famoso por sus playas de arena dorada, acantilados de hasta 100 metros y aguas ideales para el buceo, atrae visitantes gracias a su clima mediterráneo. Su casco histórico sorprende con la iglesia de Sant Romà y el paseo del Mar. La localidad complementa su encanto con actividades deportivas, turismo de bienestar y un animado ocio nocturno. Destacan los jardines de Santa Clotilde, ejemplo de paisajismo renacentista sobre un acantilado con vistas privilegiadas al Mediterráneo.

La playa del Garraf, Barcelona

Les Casetes del Garraf, en la localidad de Garraf dentro del municipio de Sitges, constituyen un conjunto de 33 casas de madera frente al mar, símbolo de la tradición marítima catalana desde los años 20. Estas viviendas, pintadas en colores brillantes, surgieron como refugios estivales y han superado décadas de amenazas de demolición gracias a la protección patrimonial y a la movilización de la comunidad. Declaradas Bien de Interés Cultural en 2020, se integran hoy en la pintoresca playa del Garraf, un destino tranquilo con servicios completos, popular entre familias y reconocido por su valor histórico y visual.

Cala Jovera, Tarragona

Con más de 8.000 kilómetros de costas, España ofrece una variedad única de playas, desde parajes vírgenes hasta calas familiares. En Tarragona, una de las más singulares es cala Jovera, situada a los pies del castillo de Tamarit, fortaleza románica del siglo XI. Este enclave destaca por su paisaje, donde la historia y la naturaleza se fusionan junto a aguas turquesas y pinares. La cala, de 90 metros de longitud, permanece casi intacta, con bajo nivel de ocupación incluso en verano. El acceso es solo a pie, lo que garantiza mayor tranquilidad y un ambiente natural incomparable.

L’Ametlla de Mar, Tarragona

La Costa Dorada se extiende a lo largo de más de 80 kilómetros en Tarragona, combinando playas paradisíacas y pueblos marineros. En este entorno destaca L’Ametlla de Mar, conocida como ‘La Cala’, por sus 20 kilómetros de costa con cerca de 30 calas y playas. Su litoral ofrece opciones para todos: desde calas urbanas, playas vírgenes rodeadas de acantilados, hasta espacios para nudistas o mascotas. Entre sus enclaves más famosos está la playa del Fangar y las galardonadas Pixavaques y Calafató. El camino de ronda GR92 permite recorrer estos paisajes mediterráneos en uno de los tramos más vírgenes de Cataluña.

Cala Formentor, Mallorca

Playa de Formentor, en Mallorca
Playa de Formentor, en Mallorca (Shutterstock).

Las Islas Baleares, especialmente Mallorca, destacan como destino turístico por sus espectaculares paisajes y playas. La cala de Formentor es uno de los lugares más emblemáticos del Mediterráneo, apreciado tanto por su entorno natural protegido —con aguas cristalinas, arena blanca y un extenso bosque— como por su rica historia, marcada por la presencia del histórico Hotel Formentor. Con fácil acceso, servicios turísticos, restaurantes y Bandera Azul, Formentor ofrece una experiencia única que combina naturaleza, cultura y lujo, atrayendo tanto a turistas como a figuras internacionales.

Camí de Cavalls, Menorca

Menorca se distingue por sus aguas turquesas, playas de arena blanca y rutas naturales. Destaca el Camí de Cavalls, un antiguo sendero con más de 600 años de historia, que bordea la isla a lo largo de 185 kilómetros. Esta ruta, apta para senderistas y ciclistas experimentados, se divide en 20 etapas y recorre paisajes variados, desde calas vírgenes y acantilados hasta bosques y parques naturales. El itinerario permite descubrir la biodiversidad y el patrimonio menorquín, conectando pueblos, restos arqueológicos y playas emblemáticas como cala Galdana y cala Morell.

La playa de Granadella, Alicante

Costa Blanca y Alicante albergan playas únicas, entre ellas la Granadella, situada en Jávea. Con solo 200 metros de largo, destaca por el azul intenso de sus aguas y su entorno natural protegido en el Parque Forestal de la Granadella. La playa cuenta con acceso regulado y su valor ecológico la ha convertido en Zona de Especial Protección para las Aves. Además del esnórquel, la zona ofrece rutas de senderismo y vestigios históricos como el castillo de Granadella. Visitarla permite combinar naturaleza y cultura en el casco antiguo de Jávea, repleto de historia y tradición.

La cala del Moraig, Alicante

Cala del Moraig en Alicante,
Cala del Moraig en Alicante, España (Comunidad Valencia)

Cova dels Arcs, en Benitatxell (Alicante), es una formación kárstica creada hace 60.000 años y situada en la emblemática cala del Moraig. Este enclave, de aguas turquesas entre acantilados, atrae a aficionados al buceo y espeleología, aunque se recomienda visitarlo con marea baja y buen clima. La cala del Moraig, premiada con Bandera Azul, ofrece servicios accesibles y un mirador, pero su acceso requiere caminar tras estacionar en un parking de pago. La zona también destaca por la falla del Moraig y la ruta de los acantilados, un recorrido natural de cuatro kilómetros ideal para explorar estas maravillas.

Vía Verde del Mar, Castellón

La Vía Verde del Mar, entre Oropesa del Mar y Benicàssim, recorre casi seis kilómetros del antiguo trazado ferroviario junto a la costa valenciana. Apta para ciclistas, peatones y personas con movilidad reducida, permite disfrutar de paisajes mediterráneos y puntos de interés como trincheras, túneles restaurados y áreas de descanso. El recorrido, acondicionado entre 2008 y 2009, incluye vistas panorámicas de la Playa de La Concha, la Cala del Retor, La Renegà y las torres de la Corda y de la Colomera. Es una opción familiar ideal para conectar naturaleza y patrimonio en la Comunidad Valenciana.

La playa de Calblanque, Murcia

El Parque Regional de Calblanque, ubicado en la Región de Murcia, es un enclave protegido de más de 13.000 hectáreas que destaca por su biodiversidad, playas vírgenes y paisajes variados, desde dunas y salinas hasta pinares. Sus playas, como playa Larga y la propia playa de Calblanque, ofrecen opciones de acceso restringido, garantizando la conservación del entorno. Durante el verano, el acceso requiere aparcar en puntos habilitados y usar autobuses lanzadera. El parque invita a practicar senderismo, ciclismo de montaña, observación de aves y snorkel, todo rodeado de un paisaje semidesértico junto al mar Mediterráneo.

Mojácar, Almería

Mojácar, en Almería (Adobe Stock).
Mojácar, en Almería (Adobe Stock).

Mojácar, situado en la Sierra de Cabrera, se distingue por sus casas blancas y laberinto de callejuelas adornadas con flores. Reconocido como uno de Los Pueblos más Bonitos de España, este enclave de origen árabe conserva un trazado urbano y arquitectura singulares, así como monumentos como el mirador del castillo, la Casa Museo La Canana y la fuente de Mojácar. Sus 17 kilómetros de costa ofrecen desde playas vírgenes y tranquilas hasta arenales urbanos con todos los servicios. Entre las más destacadas figuran Marina de la Torre, El Cantal y Las Ventanicas, muchas con Bandera Azul y certificados de calidad turística.

La cala de Enmedio, Almería

Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, en Almería, destaca por sus paisajes vírgenes, dunas y playas únicas, entre ellas la cala de Enmedio. Este arenal, de solo 150 metros, ofrece un entorno tranquilo y salvaje de arena dorada y aguas cristalinas, ideal para relajarse, bucear y hacer snorkel. Las dunas fosilizadas y las pozas esculpidas por el mar caracterizan su paisaje. El acceso es solo a pie —mediante dos rutas de 1,7 km desde Cala del Plomo o Agua Amarga— o por mar en kayak. Carece de servicios, preservando así su alto valor medioambiental.

Playa de la Rijana, en Granada

Playa de la Rijana, situada en la Costa Tropical de Granada entre Calahonda y Castell de Ferro, es una cala virgen resguardada por acantilados y caracterizada por su ambiente sencillo y natural. Este arenal de 250 metros, oculto a la vista y de acceso algo dificultoso, mantiene su tranquilidad gracias a su aislamiento. Destaca la torre de la Condenada del siglo XVI y la ausencia de construcciones, salvo un pequeño chiringuito. Sus aguas cristalinas y orografía la hacen ideal para esnórquel, submarinismo, kayak y paddle surf, además de disfrutar de uno de los mejores atardeceres de la provincia.

Salobreña, Granada

Salobreña, en Granada (Adobe Stock).
Salobreña, en Granada (Adobe Stock).

Salobreña destaca por su ubicación costera, clima suave y playas ideales para el descanso y los deportes acuáticos. Su casco histórico, de calles empedradas y casas blancas, está dominado por el espectacular castillo musulmán, una fortaleza que ha sufrido transformaciones desde el siglo XI y ofrece amplias vistas. El pueblo alberga monumentos como la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, el Paseo de las Flores, y los barrios de Albaycín y Brocal. El mirador de Enrique Morente y el mirador del Postigo brindan panorámicas únicas. Entre sus playas más conocidas figuran La Guardia y La Charca, además de calas como El Caletón y El Pargo, ideales para explorar piscinas naturales y cuevas marinas. La historia cañera del municipio queda también reflejada en la antigua Azucarera del Guadalfeo, hoy Bien de Interés Cultural.

La cascada Grande de Maro, Málaga

Nerja, en la provincia de Málaga, alberga uno de los espectáculos naturales más singulares de la región: la cascada Grande de Maro. Este salto de agua, de unos 15 metros de altura, proveniente de las cuevas de Nerja a través del arroyo Sanguino, desemboca directamente en el mar dentro del Parque Natural Acantilados de Maro-Cerro Gordo. Solo se puede contemplar desde el agua, accediendo por kayak o barco desde la playa de Maro, una cala de 500 metros con aguas cristalinas y servicios como socorristas, duchas, chiringuito y acceso a minusválidos. El entorno, de acantilados y fondo marino, es ideal para excursiones y actividades como esnórquel.

La Cueva del Tesoro, Málaga

La cueva del Tesoro, ubicada en Rincón de la Victoria (Málaga), es una de las tres únicas cuevas de origen marino en el mundo y la única en Europa. Su formación comenzó en la época jurásica, dada la acción de materiales, fuerzas tectónicas y el oleaje, creando galerías, estalactitas, estalagmitas y lagos subterráneos a lo largo de unos 500 metros. Este enclave, testigo de presencia prehistórica y objeto de leyendas sobre tesoros ocultos, destaca tanto por su valor geológico como histórico y atrae a visitantes nacionales e internacionales como uno de los principales patrimonios naturales de la provincia andaluza.

La playa de Valdevaqueros, Cádiz

Playa de Valdevaqueros, Tarifa (Turismo
Playa de Valdevaqueros, Tarifa (Turismo Cádiz).

Entre los destinos favoritos para quienes buscan exprimir los últimos días del verano se encuentra la playa de Valdevaqueros, en Tarifa (Cádiz), uno de los arenales más emblemáticos de la Costa de la Luz. Este tramo de más de cuatro kilómetros de longitud, cercano al estrecho de Gibraltar, destaca por la combinación de arena dorada, aguas cristalinas y dunas móviles que forman un paisaje cambiante de gran valor natural. Reconocida internacionalmente por el kitesurf y el windsurf, la playa cuenta con zonas balizadas, múltiples escuelas, servicios completos y chiringuitos, además de un fácil acceso y un entorno perfecto tanto para el deporte como para la relajación.

Las calas de Roche, Cádiz

Entre los enclaves más espectaculares de la Costa de la Luz destacan las calas de Roche, situadas en la zona norte de Conil de la Frontera, entre el puerto pesquero, el faro y la urbanización de Roche. Este conjunto de siete calas, separadas por imponentes acantilados rojizos y repartidas a lo largo de unos cuatro kilómetros, ofrece paisajes únicos de belleza virgen.

Las calas —Faro, Tío Juan Medina, Pato, Enebro, Frailecillo, Aspero y Encendida— cuentan con accesos preparados desde la carretera CA-4202, varios parkings y senderos con barandillas y escaleras. Sus aguas turquesas, la protección natural frente al viento y la escasa urbanización han permitido preservar el entorno y su valiosa biodiversidad.

La playa de Doñana, Huelva

Entre los tramos más impresionantes del litoral español destaca la playa de Doñana en Huelva, considerada la más larga del país con 28 kilómetros de extensión. Ubicada dentro del Parque Nacional y Natural de Doñana, esta playa destaca por su estado prístino, sin infraestructuras turísticas invasivas y bajo una estricta protección ambiental. Sus paisajes combinan dunas móviles, marismas y pinares, configurando un entorno vital para especies como el águila imperial ibérica, el flamenco rosa y el lince ibérico.

El acceso a la playa es limitado, solo a pie desde Matalascañas o en barcaza desde Sanlúcar de Barrameda, y carece de servicios, lo que refuerza su carácter virgen y exclusividad como punto de observación de biodiversidad. Además, visitas guiadas permiten adentrarse en los ecosistemas y la riqueza natural de este emblemático enclave.

El legado británico de Huelva

Las minas de Río Tinto, en Huelva, constituyen uno de los yacimientos más antiguos, con más de 5.000 años de explotación. Su mayor auge llegó en el siglo XIX con empresas británicas, cuyo legado se refleja en el Muelle de Tharsis, el Muelle de Río Tinto, la Casa Colón y el barrio Reina Victoria. Huelva cuenta además con la histórica estación de ferrocarril neomudéjar y el Real Club Recreativo de Huelva, el club de fútbol más antiguo de España. Destaca también la tumba del ficticio “Mayor Martin”, símbolo de una célebre operación de espionaje británica.