Una azafata de vuelo es expulsada de un avión por superar siete veces la tasa de alcohol permitida: deberá pagar 1.900 € y puede ser despedida

Tres trabajadores de los 445 que fueron sometidos a un control de alcoholemia aleatorio en el aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, dieron positivo

Guardar
Aviones de la flota de
Aviones de la flota de Delta. (Mike Segar/Reuters)

Volar puede ser tedioso. En especial los trayectos más largos, que pueden convertirse en un verdadero ejercicio de paciencia cuando se les suma todo el tiempo de preparación y demás procesos previos al embarque. En estas situaciones, hay formas y formas de sobrellevar el aburrimiento, pero hay algunas que no son recomendables... ni legales.

Aunque sea algo contraintuitivo —ya que las propias aerolíneas ofrecen bebidas alcohólicassubirse a un avión bajo los efectos del alcohol o emborracharse a bordo no está permitido. En caso de ser detectado por algún miembro de la tripulación, al pasajero se le puede negar el acceso a la aeronave o se le puede desalojar en el aeropuerto más cercano.

Pero este caso que se acaba de hacer viral es algo distinto. De vez en cuando, las aerolíneas someten a sus empleados a controles aleatorios de alcohol. El límite legal para la tripulación de un avión es de 0,02 gramos por cada litro en sangre, y la normativa de la mayoría de los países recoge, además, que no se puede haber consumido 10 horas antes del vuelo o menos.

En la mañana del pasado viernes 29 de noviembre, la policía neerlandesa decidió llevar a cabo una de estas operaciones aleatorias de control de alcoholemia a 445 empleados de varias aerolíneas que operan en el aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam. Según informa Fox Business, dos de los tripulantes de un vuelo de Delta Airlines que iba a viajar de Ámsterdam a Nueva York superaron esos límites legales de alcohol.

Aviones de la flota de
Aviones de la flota de Delta. (Elijah Nouvelage/Reuters)

Solo tres de los 445 empleados dieron positivo en la tasa de alcohol

El primero de ambos tripulantes de este vuelo marcó una tasa de alcohol leve, de 0,024, apenas 0,004 puntos por encima del límite, lo cual, aunque no deja de ser ilegal, no llega a ser tan grave: recibió una multa de 275 euros. Sin embargo, la otra azafata del mismo vuelo también dio un resultado positivo, pero mucho más preocupante: su test reveló una tasa de alcoholemia de 0,143, más de siete veces el límite legal establecido. Esto le supuso una cuantiosa sanción de 1.900 euros, además de una suspensión temporal, al igual que su compañero, pero que en su caso puede desembocar en un despido.

“La política sobre alcohol de Delta se encuentra entre las más estrictas de la industria y tenemos tolerancia cero ante cualquier infracción. Los empleados fueron suspendidos y el vuelo despegó según lo previsto”, señaló la compañía en un comunicado. Según un portavoz de la policía, “estos controles son críticos para garantizar la seguridad de todos los pasajeros y tripulantes”. El control, según informan, no dio lugar a ningún arresto, y todas las multas se solucionaron sobre la marcha y en el aeropuerto.

Un tercer miembro de tripulación de otra aerolínea también reveló una tasa de 0,13, lo cual le supuso una multa de 1.800 euros. Aunque sus identidades no han sido publicadas, la policía aseguró que ninguno trabajaba para aerolíneas neerlandesas, y que los tres han sido retirados de sus funciones hasta nuevo aviso.

Un camionero detenido en Valencia por circular en sentido contrario quintuplicaba tasa de alcohol