El curioso microestado gallego situado en la frontera entre España y Portugal que fue independiente durante 7 siglos

Esta región gozaba de total autonomía tanto administrativa, económica y judicial

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Estatua de Delfín Modesto Brandon,
Estatua de Delfín Modesto Brandon, último juez del Couto Mixto (Turismo Galicia).

En la frontera entre España y Portugal, en lo que es ahora Ourense, se ubicó durante alrededor de 700 años un microestado conocido como Couto Mixto. Esta peculiar institución histórica gozó durante siglos de una notable autonomía tanto frente al reino de Castilla como al de Portugal, ocupando lo que hoy son los pueblos de Santiago de Rubiás, Meaus y Villa Álvarez. Los habitantes del Couto Mixto vivían bajo una rara condición de semi-independencia, con privilegios únicos que a lo largo del tiempo despertaron el interés tanto de historiadores como de viajeros.

El origen del Couto Mixto se remonta al periodo medieval, aunque la falta de documentación precisa hace que los detalles iniciales sean algo difusos. Durante siglos, el territorio se mantuvo con un estatus especial que le otorgaba una soberanía administrativa y judicial particular. Los aldeanos elegían a su propio juez, conocido como “Juez del Couto”, y operaban bajo un sistema legal distinto al de las naciones limítrofes. Esta singularidad permitía que los residentes escaparan de la jurisdicción de España y Portugal, lo que fomentaba un sentido de identidad propio entre sus habitantes.

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Uno de los aspectos más interesantes del Couto Mixto era su capacidad para elegir entre la nacionalidad española o portuguesa. Esta opción se reflejaba no solo en asuntos legales, sino también en la práctica cotidiana, como el pago de impuestos y la prestación de servicio militar. Los habitantes disponían de un mercado propio, libre de aranceles, donde se intercambiaban productos sin la intervención de las autoridades aduaneras de ambos reinos. Esta economía sin fronteras alentaba el comercio y la prosperidad, permitiendo que los habitantes gozaran de una economía relativamente estable.

Una administración diferente

Mapa de Couto Mixto, en
Mapa de Couto Mixto, en Galicia (Wikimedia). Mapa de Couto Mixto, en Galicia (Wikimedia).

La organización política y social del Couto Mixto también presentaba características únicas. Las autoridades elegidas entre los habitantes gestionaban los conflictos internos y mantenían la paz, de modo que rara vez se requería la intervención externa. Este modelo de autogobierno simbolizaba un microcosmos de libertad y autonomía en una era marcada por el estricto control monárquico y feudal.

Sin embargo, la existencia de este enclave independiente no estuvo exenta de conflictos y tensiones. El estatus excepcional del Couto Mixto comenzó a desmoronarse a principios del siglo XIX, con el incremento de las políticas centralizadoras tanto en España como en Portugal. En 1864, la firma del Tratado de Lisboa culminó la disolución de esta singular entidad. El acuerdo internacional puso fin a la autonomía del Couto Mixto, integrando sus aldeas a las naciones de España y Portugal de manera definitiva.

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A pesar de su desaparición formal hace más de 150 años, el Couto Mixto sigue siendo un punto de referencia cultural e histórico para las comunidades locales. La memoria de esta entidad singular se mantiene viva a través de diversas iniciativas culturales y turísticas que buscan preservar y difundir su legado. En la actualidad, simboliza un período de particularidad y autonomía que contrasta con la rigidez de las estructuras nacionales, dejando una huella indeleble en la historia de la frontera hispano-portuguesa.

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