La película ganadora de cinco premios Goya que supuso el fin de la relación entre Carmen Maura y Pedro Almodóvar: “Fue bastante antipático conmigo”

Tanto la actriz como el director han explicado qué ocurrió durante el rodaje de una de sus colaboraciones más recordadas

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Pedro Almodóvar y Carmen Maura.
Pedro Almodóvar y Carmen Maura.

El cine de Pedro Almodóvar se ha convertido, con el paso de cada una de sus películas, en una de las partes más destacadas del patrimonio cultural español de las últimas décadas. Suyos son éxitos como Todo sobre mi madre (Oscar a la Mejor película internacional), Volver o Hable con ella (Oscar al Mejor guion original); suya es la característica estética de sus decorados, bautizada como almodovariana, y suyas son las historias que, de la comedia al melodrama, nos han mostrado a todo tipo de protagonistas capaces de golpearnos con fuerza en el corazón.

Parte de esas protagonistas son lo que se conoce como las chicas Almodóvar. Personajes femeninos que, incluso en sus primeras obras, mostraban ya una fuerza y una independencia demasiado poco habituales en el cine nacional e internacional. Son muchas las actrices que han interpretado papeles de este tipo con el director manchego: Marisa Paredes, Penélope Cruz, Verónica Forqué, Cecilia Roth, Victoria abril y Rossy de Palma... Una larga lista en la que tampoco puede faltar otra de las actrices más importantes de la historia de España: Carmen Maura.

“Me dijo que estaba al 30% de lo que podría ser una buena actriz”

Premiada en Cannes, en San Sebastián y en los Goya, Carmen Maura es una de las intérpretes más destacadas de España. Con Almodóvar, participó en prácticamente todas sus primeras películas, en muchos casos como protagonista: Folle... folle... ¡fólleme Tim!, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, Entre tinieblas, ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, Matador, La ley del deseo y Mujeres al borde de un ataque de nervios. A través de todos estos títulos, actriz y cineasta formaron una de las duplas más importantes de la década de los ochenta en el cine de nuestro país.

Sin embargo, en Mujeres al borde de un ataque de nervios algo cambió. En esa película, Carmen Maura sintió que la actitud del director hacia ella no era la adecuada, tal y como contó no hace mucho en el programa 100% únicos. “Fue bastante antipático conmigo”, precisaba. “Me dijo que si me había dado cuenta de que estaba al 30% de lo que podría ser una buena actriz. Menos mal que yo no soy una acomplejada y pensé, ‘pues mira no tiene razón’ y me quedé tan tranquila. Luego ha demostrado que se equivocaba”.

Trailer de "Mujeres al borde de un ataque de nervios", de Pedro Almodóvar

Un reencuentro dos décadas después

Mujeres al borde de un ataque de nervios fue un éxito absoluto. Después de ganar el premio al Mejor guion en el Festival de Venecia, la película obtuvo cinco premios Goya (entre ellos el de Mejor actriz principal para Carmen Maura) e incluso estuvo nominada a los premios Oscar como Mejor película internacional. A pesar de eso, la relación entre Almodóvar y la actriz no volvió a ser la misma y tuvieron que pasar 20 años para que sus caminos se volvieran a cruzar. Entonces, el cineasta decidió llamar a su musa para ofrecerle un papel en su nueva película, Volver, donde actuaría junto a otra de las actrices más habituales en su filmografía, Penélope Cruz.

Ambas intérpretes compartirían el premio a Mejor actriz en el Festival de Cannes, y de nuevo, Almodóvar triunfaría en los Goya con cinco nuevos premios, incluyendo dos para sus actrices (Mejor actriz principal y de reparto), Mejor dirección y Mejor película. "Es una película en la que hago de resucitada. Hago un papel muy complicado y yo creo que me llamó porque no tenía otra para hacer eso", comentaba Carmen Maura en el programa, desmintiendo que ese trabajo hubiera servido para rehacer su relación: “Cada uno hace su vida y yo no lo veo”.

Almodóvar, por su parte, también se ha pronunciado en otras ocasiones acerca de sus desencuentros con ella. En declaraciones recogidas por RTVE, explicó una versión diferente de lo ocurrido durante Mujeres al borde de un ataque de nervios. "Teníamos muchos problemas y no los disimulábamos. Yo era el director, ella era la actriz, yo hacía mi trabajo y ella hacía el suyo. Y se puede hacer desde la incomunicación absoluta. Y no solo eso, sino que diría que, yo no por mi parte, pero se puede hacer incluso desde el odio hacia la otra persona. Y es maravilloso que en ese estado de ánimo, pudiéramos dar a luz a la única comedia que he hecho al 100%“.