'Vistiendo un jardín', el eco de la inspiración del vestuario de 'Los Bridgerton'

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Madrid, 22 may (EFE).- La exposición que mañana se inaugura en el Museo del Traje, 'Vistiendo un jardín', contiene dos ideas esenciales: la representación de la naturaleza de manera naturalista y, por otro, el espíritu idealizado de la sociedad del XVIII y XIX, que ve en la naturaleza un lugar amable.

Así lo ha explicado este miércoles a EFE la comisaria de la exposición Gema Batanero, quien ha señalado que el vestuario de la serie 'Los Bridgerton' es un claro ejemplo de la inspiración de ese periodo.

La exposición trata de dar a conocer la evolución de la moda de los siglos XVIII y XIX a través de las flores.

Batanero explica que la muestra aborda la evolución de los motivos florales que surgieron entre el Barroco y la Ilustración a través de las colecciones del Museo del Traje.

En total 120 piezas de fondos del museo, de las que en torno a 90 se exponen por primera vez y se han restaurado para la ocasión, con las que la comisaria ha intentado abarcar "la mayor cantidad y variedad de técnicas posibles", en las que se observan motivos florales bordados o tejidos y alguna estampación india.

"Piezas interesantes con la tipología de la época", señala Batanero de las que resalta algunos de los trajes masculinos a la francesa, con casaca, chupa y calzón.

Mientras que en los trajes femeninos hay conjuntos de dos piezas, casacas, faldas o jugones o vestidos como el vaquero a la inglesa o los vestidos camisa. "La inmensa mayoría con motivos florales o vegetales que son los que llaman la atención en la moda de este periodo".

La exposición incorpora pintura, cerámica y artes decorativas de instituciones como el Museo Nacional del Prado, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Nacional de Artes Decorativas o el Real Jardín Botánico.

Unas representaciones que se convierten en reflejo de los cambios que se estaban produciendo en las relaciones del ser humano con el mundo natural, así como la efervescencia de nuevas ideas artísticas, científicas y filosóficas.

Un momento en el que los bordados y estampados florales dan cuenta de las influencias de los intercambios comerciales y los avances tecnológicos, se convierten en testigo de la evolución del gusto durante el siglo XVIII y principios del XIX.

La muestra, que se podrá ver desde mañana hasta el 29 de septiembre, plantea la transversalidad de ésta y su continuo diálogo con distintos campos culturales, y da a conocer el desarrollo de diferentes técnicas textiles, los avances en la botánica y la ciencia.

"Hay una inspiración importante de los bordadores a partir de las estampas botánicas, las utilizaban como referencia para hacer los diseños y las trasladaban de manera naturalista", advierte la comisaria, que reconoce también la influencia de la pintura de flores.

"Se produce un trasvase de conocimientos de unas disciplinas a otras", asegura Batanero sobre un periodo en el que las flores hablan de una evolución estilística y del desarrollo de la botánica, un área de la que los diseñadores tenían conocimientos.

Y además, "la naturaleza se convierte en un movimiento para la sociabilidad y el desarrollo de las fiestas galantes", finaliza Batanero.EFE

it/bal

(foto)

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