Marc Escrivá, diseñador de interiores: “Deja de poner el sofá pegado a la pared, es el error más común”

El interiorista explica por qué separar el sofá mejora la circulación y el equilibrio visual

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Marc Escrivá, diseñador de interiores
Marc Escrivá, diseñador de interiores (TikTok/@escrivastudio)

En muchos hogares y reformas vemos un patrón que se repite: el sofá colocado contra la pared. Es una decisión mas automática, como si fuese la única opción posible, aunque no sea siempre la más acertada.

Según explica el interiorista Marc Escrivá, con estudio propio en el centro de Sevilla, esta costumbre suele limitar el espacio real de la estancia. “Es el error más común”, confiesa. En la mayoría de los casos no tiene una necesidad funcional y es solo una idea generalizada de como se “debe” organizar el salón.

Siempre que las dimensiones lo permitan, separar el sofá de la pared puede transformar por completo la estancia, mejorando tanto la circulación como la percepción estética del conjunto.

Sofá como elemento central en el salón

“Siempre que puedas y el espacio te lo permita, intenta que la circulación vaya perimetralmente al sofá y no atravesando la zona principal de estar”, señala el diseñador de interiores sevillano. De esta forma, el sofá deja de ser un elemento secundario y pasa a convertirse en el verdadero protagonista del salón.

Un salón moderno y luminoso
Un salón moderno y luminoso (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esta distribución del espacio crea un ambiente mucho más equilibrado, ordenado y visualmente atractivo. Ademas, ayuda a delimitar zonas sin necesidad de añadir muchos mas muebles o elementos decorativos, haciendo que el espacio se convierta en un lugar amplio y coherente.

Para que esto funcione correctamente, es fundamental respetar al máximo todas las distancias. Por el exterior del sofá, el paso debe ser cómodo, situándose aproximadamente entre unos 80 y 90 centímetros, lo suficiente para circular sin sensación de agobio.

Y ya en cuanto a la distancia entre el sofá y la mesa central, lo idea es dejar entre 35 y 40 centímetros. Esta medida permite el uso cómodo de la estancia pero sin renunciar a la armonía visual o dificultar el movimiento.

Ganar amplitud en casa

Sin importar mucho el espacio siempre se puede conseguir adaptar una estancia a nuestras necesidades. Lo primero es escoger solo muebles y accesorios de decoración que sean útiles, sin excedernos, y así podremos tener más espacio para realizar los cambios que queramos.

Por otro lado, cuanto más ligeros sean los muebles, más fácil será desplazarlos en el salón para adaptarlos cuando sea necesario. Por ejemplo, sillas o pufs que se puedan usar cuando llegan invitados a casa, y que cuando no haya visitas se puedan guardar. Si además estos muebles tienen múltiples usos que te sirvan como espacio de almacenamiento, es un plus que te vendrá genial en tu salón.

La iluminación también será clave para aprovechar mucho más cualquier estancia, y hacerla más cómoda y acogedora tanto por el día como por la noche. Podemos usar una luz cálida y potente, utilizando alguna lámpara de sobremesa en lugares estratégicos.

Como recuerda Marc Escrivá en su vídeo, no se trata de aplicar normas exigentes, sino de analizar cada espacio y sacarle el máximo partido posible. A veces, mover unos centímetros un mueble o poner una lamparita es suficiente para que la estancia empiece a funcionar mucho mejor.