Los riesgos poco conocidos de lavar las alfombrillas de baño en la lavadora

Esta acción puede traer consecuencias inesperadas tanto para la tela como para el electrodoméstico

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Alfombrilla de baño / Adobe
Alfombrilla de baño / Adobe Stock

Lavar las alfombrillas de baño en la lavadora puede acarrear consecuencias negativas tanto para la propia tela como para el electrodoméstico. Aunque introducir estos elementos en la máquina resulta una práctica común por su comodidad, los expertos alertan de que es un gesto que puede provocar daños poco conocidos y afectar a la higiene del hogar.

La costumbre de lavar la alfombrilla del baño en la lavadora responde a la búsqueda de una solución sencilla para mantener la limpieza. Sin embargo, una vez que está empapado, la alfombrilla incrementa su peso de manera notable y puede generar un desequilibrio en el tambor del electrodoméstico durante el ciclo de lavado. Esta sobrecarga produce vibraciones y esfuerzos anómalos en la máquina, que, a largo plazo, pueden acelerar el desgaste de componentes como los amortiguadores, los rodamientos o el filtro.

Los modelos de alfombrillas que incorporan una base antideslizante de látex o caucho presentan una vulnerabilidad añadida. La combinación de calor, movimiento y detergentes durante el lavado puede debilitar esta capa, provocando fisuras o incluso su desintegración. Como consecuencia, la capacidad de adherencia del tapiz disminuye progresivamente, lo que incrementa el riesgo de resbalones en el cuarto de baño.

Riesgos para la higiene y la durabilidad

Además de los problemas mecánicos mencionados anteriormente, las alfombrillas de baño se convierten en un entorno propicio para la proliferación de bacterias y moho, al estar expuestos de forma constante a la humedad. El diario La Provence señala, a través de una serie de expertos, que los lavados a baja temperatura, habituales para proteger las fibras, no siempre eliminan estos microorganismos de manera eficaz y puede dar lugar a la persistencia de olores desagradables incluso con la limpieza regular.

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El paso repetido por la lavadora para mantener su higiene también afecta a la estructura textil del tapiz. Con el tiempo, las fibras pueden debilitarse, perder grosor, deshilacharse y reducir su capacidad de absorción, lo que repercute en la comodidad y funcionalidad de la propia alfombrilla.

Alternativas recomendadas por los profesionales

Para conservar tanto la higiene como la vida útil de los tapices de baño, los profesionales del sector recomiendan optar por métodos de limpieza más suaves. Según las indicaciones recogidas por el diario francés, el lavado a mano con agua templada y jabón neutro resulta eficaz para eliminar la suciedad sin dañar ni la estructura ni el revestimiento antideslizante.

En situaciones donde existan manchas u olores localizados, el uso puntual de vinagre blanco o bicarbonato sódico se presenta como una alternativa eficiente y libre de residuos agresivos. El secado debe realizarse siempre al aire, en un espacio bien ventilado, para evitar la acumulación de humedad.

Otra recomendación de los expertos es alternar varios tapices a lo largo de la semana, lo que ayuda a reducir el desgaste y a mantener un ambiente más saludable en el baño.

El uso de la lavadora solo debe contemplarse cuando la etiqueta del tapiz lo permita expresamente, y está reservado principalmente a modelos de algodón o fibras sintéticas finas que carecen de revestimientos delicados. En estos casos, es imprescindible seleccionar un ciclo delicado, a menos de 30 °C, sin centrifugado intenso. Además, el tapiz debe lavarse solo, para evitar descompensaciones en el tambor, y el secado en máquina está desaconsejado. El secado natural sigue siendo la mejor opción para preservar las propiedades del textil y garantizar la seguridad en su uso.

En definitiva, las recomendaciones recogidas por La Provence subrayan la importancia de adaptar los métodos de limpieza a las características de cada alfombrilla de baño. Seguir estas pautas no solo contribuye a prolongar la vida útil del textil y del electrodoméstico, sino que también ayuda a mantener un entorno más seguro y saludable en el hogar.