Una de cada tres personas LGTBI en España ha vivido en la calle en los últimos cinco años

La Federación LGTBI denuncia los efectos socioeconómicos de la discriminación al colectivo

Guardar
28/06/2023 Varias personas durante una
28/06/2023 Varias personas durante una manifestación por el Orgullo LGTBI+, a 28 de junio de 2023, en A Coruña, Galicia (España). (M. Dylan - Europa Press)

Más de un tercio de la población LGTBI+ del país, un 34%, se han visto obligadas a vivir en la calle en los últimos años. Es la principal conclusión del Informe socioeconómico del Estado LGTBI+ 2025 de la Federación LGTBI+, que denuncia la existencia de “un problema estructural” que perjudica al colectivo.

Los datos recopilados por la FELGTBI+ revelan que un 14,6% de la población española se define como “no heterosexual”, una consideración que les lleva a vivir situaciones de exclusión social en mayor porcentaje que la población general. Así, un 35,7% de la población LGTBI+ ha tenido una experiencia con el sinhogarismo en el último año.

Las principales razones en el colectivo para abandonar el hogar son la orientación sexual (16,7%), los problemas familiares (15,7%) y la identidad de género (10,8%), si bien los encuestados esbozan otras razones, como la falta de fondos para hacer frente al alquiler o el desempleo. Antes de vivir en la calle, muchos tuvieron que quedarse en casas de amigos o familiares (17,1%), residieron temporalmente en alojamientos de emergencia (10,1%) o en lugares inadecuados para vivir (9,4%).

"Queremos poner en valor a nuestras familias elegidas. A las amistades que nos acogen y nos salvan. Pero no debemos olvidar que esta situación es consecuencia de un problema estructural", denuncia Paula Iglesias, presidenta de la FELGTBI+.

Mayor desempleo y temporalidad

Una de cada tres personas
Una de cada tres personas LGTBI del país ha tenido que vivir en la calle, según la FELGTBI+. (EFE/Mariscal)

Junto con las cifras de sinhogarismo, el informe socioeconómico resalta el incremento por tercer año consecutivo de la tasa de desempleo, que crece un 2% en comparación al 2024. El estudio refleja que un 82% de las personas LGTBI+ trabajan o buscan empleo, por encima de la población general, pero el 12,2% se encuentran en el paro, una tasa ligeramente superior a la de la población general. El desempleo es especialmente alto entre las mujeres, con diferencias de hasta 6 puntos con los hombres del colectivo.

Entre los que trabajan, resaltan la alta temporalidad y los bajos salarios. Un 21,9% de las personas LGTBI+ reportan vivir en hogares con baja o muy baja intensidad en el empleo, es decir, que ellos o las personas dentro de su unidad familiar trabajan menos de 3 meses al año. La temporalidad es especialmente alta entre la población trans: el 41,7% de los hombres trans y el 33,4% de las mujeres trans viven en hogares con baja intensidad laboral.

En cuanto a las remuneraciones, los hogares de personas LGTBI+ con ingresos entre 1.001 y 1.688 euros siguen siendo los más frecuentes. Las mujeres lesbianas (32,7%) y las personas trans (41,8%) son las que más perjudicadas se ven por estos bajos ingresos.

“Las cifras de sinhogarismo, junto al incremento de la baja intensidad laboral, sugiere que la inestabilidad habitacional está profundamente vinculada a las dificultades para acceder a empleos estables y con salarios dignos”, asegura Iglesias. “El sinhogarismo emerge como uno de los mayores desafíos socioeconómicos del colectivo y los datos presentados hoy indican que hablamos de algo estructural, no residual”, añade.

La presidenta de la FELGTBI+ reclama “que las instituciones dejen de mirar hacia otro lado cuando se trata de proteger y dignificar miles de vidas” y pide para ello “políticas que frenen el odio y formen a todas las personas, incluidas las familias, en el respeto por la diversidad”. En especial, destaca la necesidad de adoptar “un Pacto de Estado contra los discursos de odio hacia los grupos en situación de vulnerabilidad que frene el odio que llega a nuestras casas y se traduce en violencia”, así como “el cumplimiento del Real Decreto para la Igualdad LGTBI+ en las empresas para favorecer la empleabilidad y la no discriminación del colectivo en el ámbito laboral”.