Han Kang, Premio Nobel de Literatura: “De niña no teníamos muchos muebles pero sí muchos libros ”

La autora coreana ha hablado sobre su infancia y la importancia de encontrar un lugar seguro en la lectura

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La infancia de Han Kang
La infancia de Han Kang estuvo marcada por la literatura. (REUTERS /YONHAP)

La victoria del Premio Nobel de Literatura en 2024 ha colocado a Han Kang como una de las referentes de las letras en la actualidad. La autora que ha sido la primera en recibir este premio en Corea del Sur, describe cómo los libros le ofrecieron protección en medio de constantes mudanzas y dificultades económicas. El recorrido de Kang está atravesado por contextos personales y sociales adversos, y a raíz de compartirlo ha generado una reflexión más amplia sobre el rol terapéutico y formativo de la lectura.

Su mismo nacimiento se considera como un hecho afortunado. El relato familiar apunta que su madre, después de dos embarazos fallidos, consideró no continuar con otro intento debido al temor a una nueva pérdida. A pesar de ese miedo persistente, Kang llegó al mundo en 1970 en la ciudad de Gwangju. Ese nacimiento, tan esperado como temido, marcó la sensibilidad de la futura escritora, quien recuerda cómo su madre le repetía una súplica: “No te mueras, por favor no te mueras”.

El ambiente familiar de Kang estuvo signado por la precariedad, su padre tomó la decisión de dejar su trabajo como profesor para dedicarse a escribir, lo que sumió a la familia en una serie de cambios y traslados. Inscrita en cinco escuelas diferentes, Kang experimentó la sensación de desarraigo y la dificultad de establecer vínculos estables. “De niña no teníamos muchos muebles, pero sí muchos libros. Nos mudamos varias veces y me sentía protegida por ellos. Me pasaba las tardes leyendo en casa hasta que conseguía hacer nuevos amigos”.

La niñez de Han Kang coincide con una época de convulsión política en Corea del Sur, cuyos ecos se reflejan en buena parte de sus obras. Si bien su novela más célebre, La vegetariana, no alude abiertamente a estos años difíciles, la influencia de sus vivencias y del contexto histórico impregna su labor literaria, dotándola de una sensibilidad particular hacia el dolor, la incomodidad y las estrategias de supervivencia emocional.

Aumenta el uso de libros de texto frente a dispositivos electrónicos en el curso escolar. (Europa Press)

La literatura y su función protectora

De los recuerdos personales de Kang se desprende una reflexión que trasciende su propia biografía. Aquella relación de cobijo con los libros se reconoce en la experiencia de multitud de lectores y creadores. La escritora ilustró esta idea en la conferencia previa a la entrega del Nobel, donde afirmó que “la literatura es como una corriente eléctrica que viaja del cuerpo del escritor al del lector, unida por un hilo dorado que conecta corazones”.

Los relatos de Kang encuentran eco en las voces de otros escritores que también hallaron en la lectura un refugio frente a circunstancias adversas. Tal es el caso de Ana María Matute, reconocida autora española que atravesó una infancia marcada por la guerra y la escasez. Para Matute, los libros sustituían a los juguetes y amistades, constituyéndose en su principal refugio emocional. Del mismo modo, la escritora Irene Vallejo ha narrado cómo la lectura le ayudó a sobrellevar el acoso escolar, describiendo las bibliotecas como lugares de amistad y protección en momentos de vulnerabilidad.

Los libros de Han Kang
Los libros de Han Kang se han convertido en un ejemplo de la literatura contemporánea. (Jessica Gow/TT News Agency via AP)

Han Kang y la proyección internacional de su obra

El recorrido de Han Kang desde una niñez de incertidumbre hasta convertirse en figura central de la literatura contemporánea adquiere una dimensión colectiva en el momento en que sus libros traspasan fronteras y conquistan lectores de todo el mundo. Su novela La vegetariana (2016) marcó un punto de inflexión al tratar cuestiones relacionadas con la identidad, el cuerpo y la violencia, presentando el feminismo y la resistencia individual frente a los entornos opresivos. El reconocimiento internacional culminó con la concesión del Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose Kang en la primera autora surcoreana en obtenerlo.

El ascenso de Han Kang reafirma la capacidad de la literatura para hacer visible el recorrido de quienes, en distintas partes del mundo, hallan en los libros una respuesta a la soledad. La historia de Kang actúa como testimonio de la vigencia del libro como refugio y como plataforma de expresión de una subjetividad capaz de impactar y transformar a otros.