El PP necesita a Vox para gobernar en Extremadura y el PSOE está en peligro de desplome, según una encuesta

El PSOE podría perder hasta siete escaños y registrar una caída de casi nueve puntos porcentuales en intención de voto, según la encuesta de 40dB para ‘El País’ y Cadena Ser

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Elecciones Extremadura 2025: Irene de
Elecciones Extremadura 2025: Irene de Miguel (Podemos), Miguel Ángel Gallardo (PSOE), María Guardiola (PP), Óscar Fernández (Vox) (Montaje Infobae)

Ya estamos en semana electoral. El próximo domingo los extremeños irán a las urnas y el Partido Popular, liderado por María Guardiola, se sitúa a tres escaños de la mayoría absoluta en Extremadura, según la última encuesta de 40dB para El País y Cadena SER, realizada entre el 5 y el 12 de diciembre. El PSOE podría perder hasta siete escaños y registrar una caída de casi nueve puntos porcentuales en intención de voto. Vox casi duplicaría su representación, mientras que Unidas por Extremadura experimentaría una ligera mejora.

La estimación de voto sitúa al PP con 30 escaños, dos más que en 2023 y a solo tres de la mayoría absoluta en la Asamblea extremeña. El porcentaje de voto para los populares alcanza el 41,1 %, consolidando su posición como fuerza más votada. El PSOE se enfrenta a un retroceso relevante: la encuesta le otorga 21 escaños, siete menos que en la legislatura anterior, y una caída en apoyo electoral del 39,9 % al 31,2 %. Vox, que en 2023 obtuvo cinco diputados, podría alcanzar ahora nueve, con un 14,1 % de los votos, casi el doble que en los anteriores comicios. Unidas por Extremadura, la coalición formada por Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde, sumaría un escaño más hasta llegar a cinco, con un 8,3 % de los sufragios. El resto de opciones políticas sumarían un 5,3 %.

El presidente del Gobierno ha participado en el inicio de la precampaña de cara al 21D.

El estudio revela movimientos destacados en el electorado extremeño. El PSOE solo retendría el 58,6% de sus votantes de 2023, mientras que casi un 11 % de quienes apoyaron a los socialistas podrían optar ahora por el PP y un 14,6 % por Unidas por Extremadura. Además, un 10% de antiguos votantes socialistas se declara indeciso. El PP muestra una fidelidad del 77,6%, aunque podría perder un 12% de sus votos en favor de Vox, que es el partido con mayor capacidad de retención (81,3 %) y que, a su vez, captaría un 9 % de antiguos votantes populares. Unidas por Extremadura conservaría al 79,8 % de sus apoyos y sumaría un 6,9 % procedente del PP y un 3,1 % del PSOE. Vox destaca también por su capacidad para atraer a quienes se abstuvieron en 2023: un 11,5 % de los que no votaron entonces se inclinaría ahora por la formación de extrema derecha.

El 54% ve “muy mala” la gestión del Gobierno de Guardiola

En cuanto a la gestión de María Guardiola al frente del Gobierno regional, el 38,7% de los encuestados la califica como “regular”, mientras que un 29,5 % la considera “buena o muy buena” y un 27,1 % “mala o muy mala”. La valoración del Ejecutivo central es más negativa: un 53,5 % la tilda de “mala o muy mala”. Por electorados, el 58,5% de los votantes del PP valora positivamente la gestión de Guardiola, aunque casi un 32% la define como “regular”. Entre los votantes de Vox, el grupo mayoritario (39,6%) la califica de “mala o muy mala”, y un 39,1% la considera “regular”. El electorado de Unidas por Extremadura es el más crítico, con un 67,6 % que opina que la gestión ha sido negativa, mientras que entre los socialistas ese porcentaje baja al 38,4 %, predominando la calificación de “regular” (42,5%).

Respecto a las preferencias de gobierno, la opción más respaldada es un Ejecutivo del PP en solitario (22,2 %), seguida de una coalición entre PSOE y Unidas por Extremadura (18,1 %) y de una alianza entre PP y Vox (17,6 %). Un 12,6% prefiere un gobierno socialista en solitario y un 7,8 % una coalición entre PP y PSOE. Un 12 % de los encuestados no sabe qué opción prefiere y un 10,2 % afirma no tener preferencia. Entre los votantes del PP, el 62% apuesta por un gobierno de su partido en solitario, mientras que el 20,3 % opta por una coalición con Vox. Los socialistas se dividen entre un gobierno en solitario (37 %) y una coalición con Unidas por Extremadura (36,5%). El 76,1% de los votantes de Vox prefiere una alianza con el PP, y el 82,6 % de los apoyos de Unidas por Extremadura se inclina por una coalición con el PSOE.

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Imagen de archivo de la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, durante un mitin del PP, a 4 de diciembre de 2025. (Andrés Rodríguez / EuropaPress)

A una semana de las elecciones, María Guardiola es la candidata más conocida, con un 87,5% de notoriedad entre la población, y también la mejor valorada, con un saldo positivo entre quienes tienen una opinión buena o mala de ella. Le sigue Irene de Miguel, de Unidas por Extremadura, con un 55% de conocimiento y una valoración positiva. Miguel Ángel Gallardo, candidato del PSOE y procesado en el caso de la contratación de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, es conocido por el 73,9 % de los encuestados, pero obtiene la peor calificación: un 53,6 % de valoraciones negativas. Óscar Fernández, de Vox, es identificado por el 34,1 % y también recibe un saldo negativo en valoración. Por electorados, el 79,4 % de los votantes del PP valora positivamente a Guardiola, mientras que solo el 51,6 % de los socialistas hace lo propio con Gallardo.

Contexto de cómo llegan los extremeños a las urnas

El adelanto electoral en Extremadura se ha producido tras la ruptura del pacto de gobierno entre PP y Vox, motivada por una enmienda de Vox a los Presupuestos autonómicos. El PSOE ha gobernado la región durante 32 años, salvo un breve paréntesis, y el PP ha aprobado en los últimos meses medidas exigidas por Vox, como la derogación de la ley de memoria histórica, sustituida por una nueva norma de “concordia” que evita referirse al golpe de Estado de 1936 y a la dictadura franquista.

Tras las elecciones autonómicas de 2023, María Guardiola declaró “Yo no puedo dejar entrar en mi Gobierno a aquellos que niegan la violencia machista, a quienes están deshumanizando a los inmigrantes y a quienes despliegan una lona y tiran a una papelera la bandera LGTBI. Mi promesa y mi tierra no son moneda de cambio”. Finalmente, la presidenta popular firmó un acuerdo con Vox, que rompió el pacto un año después.

Entre las principales preocupaciones de la ciudadanía extremeña destacan la inflación y el coste de la vida, la sanidad y la calidad de los servicios públicos, el paro, las infraestructuras y el transporte, las desigualdades sociales, la vivienda, la financiación autonómica y la despoblación. El cambio climático y la inmigración ocupan los últimos puestos en la lista de inquietudes.