“Los días de lluvia pueden afectar a las rutinas de tu gato”: un experto explica los motivos

Son animales muy sensoriales, por lo que un cambio en su entorno puede afectar a su estado anímico

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Fragmento de TikTok en el
Fragmento de TikTok en el que el diulgador habla de los gatos y la lluvia. (@mascotasyfamiliasfelices)

Diciembre ha llegado y, con el invierno a la vuelta de la esquina, el frío y las precipitaciones se han vuelto parte de la rutina de muchas personas. Sin embargo, no son los únicos que notan este cambio. Los gatos son una de las mascotas más susceptibles a este tipo de alteraciones. Según explica un divulgador en su cuenta de TikTok (@mascotasyfamiliasfelices), los días de lluvia pueden afectar a sus rutinas.

El comportamiento de los gatos puede variar considerablemente con el clima, y los días de lluvia no son la excepción. Uno de los efectos más visibles es el cambio en sus hábitos de acicalamiento. La alta humedad ambiental hace que sientan el pelaje pegajoso y húmedo, lo que resulta incómodo para muchos felinos y dificulta que puedan mantener su limpieza habitual.

Esto no significa que estén enfermos o descuidados, sino que el clima altera la manera en que perciben su entorno y cómo interactúan con él. Además del acicalamiento, la lluvia puede influir en otras rutinas diarias.

Su manera de relacionarse con lo que les rodea también cambia. Algunos gatos tienden a jugar menos, mientras que otros buscan espacios más resguardados para descansar, incrementando las horas de sueño o de reposo tranquilo.

Incluso la alimentación puede verse afectada. Algunos gatos comen menos o de manera más irregular, ya que la humedad y el frío pueden cambiar su nivel de energía y su estado de ánimo.

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No solo la lluvia, sino también otros factores ambientales como la temperatura, la luz natural de cada estación o incluso fases de la luna pueden impactar en su comportamiento. Estos elementos influyen en los ciclos de actividad y descanso, en la forma en que interactúan con su entorno y en cómo regulan sus necesidades básicas.

Comprender estos cambios permite a los dueños anticiparse a las necesidades de sus mascotas, asegurando un ambiente cómodo y estimulante incluso durante los días de mal tiempo. En definitiva, los gatos son muy sensibles a su entorno, y pequeños cambios en el clima pueden tener un efecto notable en sus hábitos cotidianos.

Cómo cuidar el entorno de tu gato en invierno

Cuando las temperaturas bajan y los días se acortan, los gatos pueden necesitar estímulos adicionales para mantenerse activos y saludables. Darle juguetes interactivos o zonas donde puedan trepar y explorar ayuda a mantener su mente ocupada y a prevenir el aburrimiento. Las cajas, rascadores y túneles dentro del hogar son excelentes recursos que imitan la exploración natural de un gato en el exterior.

Otro aspecto importante es cuidar la temperatura de los espacios donde pasan más tiempo. Colocar camas cálidas, mantas o cojines en lugares soleados o protegidos del frío puede mejorar su confort y bienestar general. La luz artificial también puede ser útil para mantenerlos activos durante los días más cortos, especialmente si no tienen acceso frecuente a ventanas soleadas.

Asimismo, los gatos disfrutan de la estimulación sensorial: olores o sonidos suaves pueden motivarlos a moverse y jugar. Establecer rutinas diarias de juego y ofrecer recompensas ayuda a reforzar hábitos positivos, mantiene su peso saludable y contribuye a su bienestar físico.