Cuál es el proceso para que el catalán sea reconocido como lengua cooficial en la Unión Europea

Los gobiernos de Alemania y España abren una vía de diálogo para que el catalán sea una más de las 24 lenguas oficiales que se reconocen en las instituciones europeas

Guardar
El presidente del Gobierno, Pedro
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez recibe al canciller de la República Federal de Alemania, Friedrich Merz, en el Palacio de la Moncloa, a 18 de septiembre de 2025, en Madrid (España). / A. Pérez Meca - Europa Press

El Gobierno de Pedro Sánchez y su homólogo alemán, Friedrich Merz, acuerdan este viernes iniciar conversaciones bilaterales para dar una respuesta a la petición española de que las lenguas oficiales distintas del español, como el catalán, sean reconocidas como oficiales dentro del marco de la Unión Europea. El comunicado llega tres días antes de que Puigdemont se reúna en Perpiñán con la ejecutiva de su partido para debatir si mantienen el apoyo a Sánchez por el pacto de investidura, en el que uno de los puntos marcado por Junts era reconocer el catalán como lengua oficial de la Unión Europea.

La situación de la lengua catalana en el marco europeo se considera excepcional, ya que la cantidad de hablantes del catalán es similar a la lengua griega, checa, sueca, portuguesa o húngara. Además, hay once lenguas demográficamente menores: el búlgaro, croata, danés, eslovaco, esloveno, estonio, finés, letón, lituano, irlandés y maltés. De aquí emanan las reivindicaciones que empezó el ex president Jordi Pujol, líder de Convergència Democràtica de Catalunya y de las que Junts recoge el testigo.

No obstante, para que una lengua sea declarada oficial por la UE se requieren de varios pasos a cumplimentar. En primer lugar, el gobierno de un Estado miembro debe solicitarlo expresamente. A continuación, la petición debe ser aprobada de forma unánime por el Consejo de la Unión Europea, donde los gobiernos de los 27 Estados están presentes y deben votar a favor.

Sin embargo, existe la posibilidad de reconocer una lengua, como ocurre con la catalana, la gallega o la vasca, como vía de comunicación entre los ciudadanos que lo deseen y las instituciones y organismos de la Unión Europea. De tal manera, los residentes pueden solicitar que las comunicaciones escritas sean en cualquiera de las lenguas cooficiales del Estado español.

Alemania y España estudian que el catalán sea una lengua oficial en la UE

El Gobierno alemán, encabezado por Friedrich Merz, y el Gobierno español, con Pedro Sánchez a la cabeza, han abierto este viernes una vía de diálogo bilateral para que el catalán pase a ser una más de las 24 lenguas oficiales en las instituciones de la Unión Europea. La noticia llega pocos días antes de que Puigdemont se reúna en Perpiñán con la ejecutiva de su partido, Junts per Catalunya, para debatir si mantienen sus apoyos a Sánchez tras pactar la investidura. El próximo lunes, cuando tendrá lugar el encuentro, el partido independentista también valorará si realiza una consulta a la militancia sobre su apoyo al Gobierno central.

El reconocimiento en la Unión Europea de las lenguas cooficiales es uno de los temas pendientes que el Gobierno socialista mantiene con Junts. Este asunto fue uno de los compromisos adquiridos con el partido catalán al inicio de la legislatura.

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" respecto a la reunión para impulsar la financiación singular de Cataluña y ha insistido que este acuerdo y los posteriores que se pacten en torno a la reforma del sistema de financiación no perjudicarán a ninguna comunidad autónoma. (Fuente: Comisión Europea/ Europa Press)

El último encontronazo del catalán con la Unión Europea se produjo el pasado julio, cuando los 27 rechazaron la petición del Gobierno alegando dudas legales y presupuestarias, la séptima consecutiva en este tema. La postura de Alemania fue más allá y en septiembre de este año vetó el catalán como lengua oficial de la UE proponiendo el uso de la IA para abaratar los costes de traducción.

Cronología de una lengua en apuros en la Unión Europea

Un mayor uso del catalán en las instituciones europeas es una reivindicación que vuelve a estar encima de la mesa de la Unión Europea, aunque de momento, con Alemania y España como interlocutores privados. Sin embargo, hasta alcanzar la petición que le hizo Junts al Gobierno central para apoyar la investidura, hay todo un recorrido previo en materia lingüística dentro de las instituciones europeas.

El pistoletazo de salida se remonta a 1990. Concretamente, al 11 de noviembre, cuando la eurodiputada Viviane Reding impulsó lo que se conoce como Resolución Reding, a petición de Jordi Pujol, entonces president de la Generalitat de Catalunya. Este es un documento histórico que promueve un mayor uso del catalán por parte de las instituciones europeas.

Quince años más tarde, en 2005, el Consejo fue un paso más allá y llegó a acuerdos bilaterales entre las instituciones de Bruselas y España. Desde entonces, los ciudadanos que lo deseen pueden solicitar las comunicaciones escritas con cualquier institución de la Unión en catalán. Esta decisión, según se recoge en las conclusiones del Consejo, supone para la ciudadanía “un factor importante para reforzar su identificación con el proyecto político de la Unión Europea”.

Entre 2005 y 2009, se firmaron diversos acuerdos administrativos entre España y la Unión Europea que permiten el uso de las lenguas cooficiales (sin contar el castellano) en órganos europeos. Un ejemplo de ello es la comunicación escrita entre instituciones y ciudadanía, así como la traducción de publicaciones y documentos oficiales de la UE. Los costes que de aquí se derivan los asume España.

A día de hoy, las lenguas que la Unión Europea reconoce como oficiales son las siguientes: alemán, búlgaro, checo, croata, danés, eslovaco, esloveno, español, estonio, finés, francés, griego, húngaro, inglés, irlandés, italiano, letón, lituano, maltés, neerlandés, polaco, portugués, rumano y sueco.

Por qué el catalán no es una lengua oficial en las instituciones europeas

Con la entrada de España en la Comunidad Económica Europea en 1986, pese a firmar el Tratado de Adhesión en junio de 1985, el Estado español solo solicitó el estatus de lengua oficial en las instituciones europeas para el castellano. A partir de este momento, ha habido distintas reivindicaciones por parte de gobiernos regionales baleares, catalanes y valencianas. Sin embargo, hasta ahora, el Gobierno español no había solicitado la oficialidad del catalán en las instituciones europeas. Únicamente, en 2004, pidió el reconocimiento oficial del catalán, el vasco y el gallego, pero no como lenguas oficiales de pleno derecho.