España, por debajo de la media europea en digitalización, pero con preferencia por la IA: la redacción de textos es lo más usado

Las principales tareas que los trabajadores en la Unión Europea realizan con inteligencia artificial son las relacionadas con la redacción y la traducción de textos

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Digitalización documental en el ámbito
Digitalización documental en el ámbito laboral

El uso de dispositivos electrónicos en el espacio de trabajo es una realidad a gran escala. En el marco de la Unión Europea, el 90% de los trabajadores emplean alguno de estos aparatos a lo largo de su jornada laboral, ya sean ordenadores, móviles o cualquier software de ofimática. De entre estos 9 de cada 10 europeos, el 30% utiliza la inteligencia artificial para desempeñar su trabajo, especialmente en tareas que implican la redacción, traducción y lectura de textos. No obstante, hay disparidad entre países, sectores y cargos.

El país austríaco concentra un mayor uso de toda la tecnología que recoge el estudio, seguida de Suecia y Dinamarca. Mientras que España se sitúa por debajo de la media europea en las distintas categorías estudiadas: el 69% de españoles emplean ordenadores en los espacios de trabajo (frente al 80,2% de la UE), el 73,8% usan móviles (75,7% en la UE), el 68% recurren a algún software en la oficina (70,4% en la UE), el 65% utilizan plataformas de comunicación (igual que en la UE) y el 29,1% echan mano de la IA en el trabajo (en la UE son el 29,9% de la población).

El resultado de esta encuesta revela el uso generalizado de las pantallas para realizar tareas en la rutina laboral de los ciudadanos europeos y una presencia de la IA cada vez mayor. Son tan solo el 6% de la población activa en la UE quienes no utiliza herramientas digitales y son ajenos a cualquier sistema que monitorice su productividad. España encaja en el grupo de países del sur, junto a Grecia, Bulgaria y Rumanía, con menor digitalización y más trabajadores que no usan herramientas digitales o solo emplean móviles.

Sin embargo, la disparidad entre trabajadores de la UE también se ve repercutido por el nivel educativo: la mitad de los empleados con baja educación no usan dispositivos digitales o solo emplean móviles, frente a menos del 10% de los profesionales altamente cualificados. En cuanto al sector, los empleos de oficina muestran niveles más elevados del uso de los entornos digitales y la inteligencia artificial.

La redacción de textos con IA es el uso preferente de los trabajadores de la UE

El uso de la inteligencia artificial en los entornos laborales de la Unión Europea aumenta conforme se consolidan distintas tecnologías. Actualmente, el 30% de los trabajadores de la UE emplea la IA a través de chatbots basados en grandes modelos lingüísticos (LLM) para realizar tareas vinculadas con textos. La principal herramienta es ChatGPT, seguida de lejos de Copilot y Gemini; así como el dispositivo donde suele utilizarse es personal con cuentas propias.

Gráfico: El 30% de los trabajadores de la UE emplea IA en sus tareas

Destaca de entre estas actividades la redacción con IA, utilizada un 65% de las veces. No obstante, se recurre a la inteligencia artificial de manera dispar entre las regiones europeas: el norte y centro europeo la usan más que los países del sur, así como los empleos de oficina más que los trabajadores de otros sectores. Todas las variables estudiadas plantean a los investigadores cuestiones como la afección en el bienestar de los europeos y la dinámica laboral en términos de privacidad, autonomía e intensidad del trabajo.

El Centro Común de Investigación (JRC) y la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea ha realizado la primera encuesta sobre el uso de herramientas digitales en el ámbito laboral que abarca a los países de la Unión Europea. Para recabar la información, se ha encuestado a 70.316 trabajadores de 27 Estados miembros entre 2024 y 2025.

Gestión algorítmica y monitoreo digital para medir el rendimiento de los trabajadores

La Comisión Europea y el JRC, a través de la encuesta sobre los usos de las pantallas y la IA en los puestos de trabajo, han determinado que los trabajadores están cada vez más monitoreados por sus empleadores. En total, las empresas hacen un seguimiento del 37% de los ciudadanos en sus espacios de trabajo, aunque los métodos varían según el sector.

En el ámbito de los transportes, la construcción o la industria manufacturera se vigila el horario laboral en su conjunto de los trabajadores; mientras que en el mundo de las finanzas, la administración pública y el sector TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) se recurre a censar las horas de entrada y salida del puesto de trabajo.

Sin embargo, es poco frecuente el monitoreo del uso de internet o de las llamadas telefónicas durante las horas de trabajo, de igual manera que el uso de cámaras de seguridad para observar a los trabajadores o el rastreo de la ubicación cuando hacen uso de los vehículos de empresa, este último más común en los países de Europa Central y Oriental.

El objetivo tras el monitoreo de los empleados no es otro que el aumento del rendimiento. En esta línea, ha ganado terreno el uso de algoritmos para evaluar y adjudicar las tareas que deben hacer los trabajadores de forma automática. Esta realidad afecta al 24% de los asalariados, sobre todo, de países como España, Polonia, Irlanda y Rumanía, los cuales presentan las mayores cuotas.

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No obstante, un mayor uso de herramientas digitales para monitorear y adjudicar las tareas, según el informe de la Comisión Europea y el JRC, se traduce en unas peores condiciones de trabajo en muchos casos: más estrés y menos autonomía. Por este motivo, la investigación aboga por acciones coordinadas entre “interlocutores sociales y los responsables políticos” con tal de asegurar que la digitalización del trabajo sea “económicamente beneficiosa y socialmente responsable”.