“Vimos cosas que ningún ser humano debería tener que ver jamás”: un médico recuerda el accidente en el que murieron 11 personas en una exhibición aérea

El 22 de agosto de 2015, un Hawker Hunter, un avión de combate británico, se estrelló en la carretera A27 en West Sussex, Inglaterra, durante una exhibición aérea, causando la muerte de 11 personas y dejando a otras 16 heridas, en un suceso que marcó profundamente a los testigos y a los servicios de emergencia. “Ese día nos cambió”, recuerda ahora a la BBC Terry Alexander, voluntaria del equipo de ambulancias durante la tragedia aérea del Shoreham Airshow.

El desastre se produjo a las 13:22, cuando la aeronave realizaba una maniobra de bucle y colisionó, desatando una bola de fuego sobre una transitada vía. Según relata Tony Kemp a la cadena británica, enfermero especialista y primer profesional médico que llegó hasta donde se encontraba el piloto, el recuerdo de aquel 22 de agosto persiste como “un día hermoso, extremadamente caluroso”. Kemp describe detalles del rescate: “Pasamos por una escena horrible. Fue muy traumático”. Tuvo que sortear un entorno “muy peligroso”, atravesando llamaradas y escombros junto a sus colegas. “Eso fue bastante aterrador. Caminas por lo que es un enorme campo de escombros. Tienes a los muertos, y tratas de darles dignidad allí”.

Al encontrarse con el piloto, Andy Hill, quien sobrevivió aunque estaba “gravemente herido”, Kemp decidió sedarlo para poder extraerlo de la cabina. Durante la operación, percibió el calor y la cercanía de las llamas: “Estamos en una hondonada, tenemos el vapor de combustible a nuestro alrededor... Sabías que no era bueno”.

“No hubo gritos ni carreras”

La escena del accidente, en palabras de Kemp, se caracterizaba por una calma inquietante. “Lo que fue notable en muchos sentidos fue la quietud en la escena. La gente estaba tan impactada... No hubo gritos ni carreras. No hubo histeria ni nada por el estilo, y eso en sí mismo era inquietante”. El enfermero subraya la magnitud del trauma presenciado: “Fuimos testigos de algo que ningún ser humano debería tener que ver. No desaparece. Y a veces vuelve y juega contigo”.

El efecto psicológico del desastre aún perdura en varios de los participantes en la atención a víctimas y sobrevivientes. Según declara la propia Alexander: “Cambió nuestra comprensión de la vida y nuestra comprensión de lo que podíamos hacer, y nuestras expectativas de lo que queríamos poder ser en el futuro”.

La labor de los equipos de emergencia, en particular la del personal de la Cruz Roja Británica, fue reconocida con el Premio Dunant, máximo reconocimiento de la organización. En total, 66 empleados y voluntarios recibieron esta distinción por su trabajo el día del accidente y en las semanas que siguieron. Además, Tony Kemp fue distinguido con la Cruz de Servicio Especial.

Los nombres de las víctimas

• Matt Jones, entrenador personal de 24 años.
• Matthew Grimstone, futbolista de 23 años del Worthing United y jardinero en el Brighton & Hove Albion.
• Jacob Schilt, jugador del Worthing United de 23 años, viajaba a un partido con Matthew Grimstone.
• Maurice Abrahams, chófer de 76 años de Brighton, iba a recoger a una novia el día de su boda.
• Richard Smith, de 26 años, y Dylan Archer, de 42 años, amigos que iban a dar un paseo en bicicleta por South Downs.
• Mark Reeves, de 53 años, fue en su motocicleta hasta el perímetro del aeropuerto de Shoreham para tomar fotos de los aviones.
• Tony Brightwell, de 53 años, de Hove, entusiasta de la aviación y piloto formado en el aeródromo de Shoreham.
• Mark Trussler, de 54 años, se cree que iba en su motocicleta por la A27.
• Daniele Polito, viajaba en el mismo coche que Matt Jones.
• Graham Mallinson, de 72 años, de Newick, fotógrafo aficionado e ingeniero jubilado.