Los pequeños inversores huyen del riesgo en plena guerra comercial: “Prefieran la seguridad a la rentabilidad de sus carteras”

Los españoles reducen sus expectativas de rentabilidad un 50% este año debido al impacto de la inestabilidad en sus inversiones

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Un tablero electrónico con datos
Un tablero electrónico con datos de cotización del índice de referencia español Ibex-35 en el interior de la Bolsa de Madrid, España, el 16 de abril de 2012. REUTERS/Paul Hanna

Los inversores están preocupados por el impacto que puede tener la guerra arancelaria declarada por Donald Trump en sus carteras de activos. Este miedo ha hecho que las expectativas de rentabilidad de los inversores españoles hayan disminuido de un 13,4% en 2024 a un 6,7% para 2025, un descenso del 50%, según recoge la encuesta realizada por Natixis Investment Managers entre más de 7.000 inversores particulares de todo el mundo,

En este escenario de incertidumbre, tres cuartas partes de los inversores particulares encuestados, un 73%, “eligen ahora la seguridad sobre el rendimiento cuando se trata de sus inversiones”, señalan los autores de la encuesta. Mientras que un 72% está preocupado de que los mercados se vuelvan más volátiles en el futuro.

El valor percibido del asesoramiento profesional por parte de los inversores sigue siendo alto: “Aunque la confianza en muchas fuentes ha disminuido en los últimos cuatro años, los encuestados son ahora los que más confían en su asesor (91%) a la hora de tomar decisiones de inversión, mientras que en España lo hace un 95% de los inversores preguntados”, recoge el informe global de Natixis. En este punto cabe destacar que un 43% de los encuestados españoles confía en la inteligencia artificial para asesoramiento financiero, un porcentaje similar al resultado global.

La inflación erosiona las ganancias

La inflación sigue encabezando la lista de temores financieros para el 51% de los inversores particulares. Dos tercios afirman que actualmente ahorran menos debido al aumento de los precios cotidianos y más de la mitad (59%) dicen que la inflación ha erosionado sus ganancias.

Como consecuencia de ello, el 38% asegura que le resulta más difícil alcanzar sus objetivos a largo plazo, especialmente a los inversores situados en el extremo inferior del espectro patrimonial, y el 45% de los minoristas afirma que sus objetivos están cada vez más lejos de su alcance.

Además, los inversores tampoco prevén que la inflación vaya a remitir pronto. Incluso cuando la inflación roza el objetivo del 2% fijado por los bancos centrales de todo el mundo, son menos de la mitad los que piensan que una inflación elevada ya es cosa del pasado.

Los inversores minoristas lograron mayor rentabilidad que el Ibex 35 entre 2020 y 2024, destacando mujeres y sector financiero.

Miedo a los impuestos

Los inversores están cada vez más preocupados por conservar lo que ganan. Un tercio sitúa los impuestos en tercer lugar entre sus temores financieros, y el 70% cree que los rendimientos después de impuestos son más importantes que antes de impuestos, un sentimiento que también se refleja en los servicios que buscan en su asesor financiero. Cuando se les pregunta, el 74% de los inversores asesorados de todo el mundo afirman que la gestión de las obligaciones fiscales es un aspecto clave de la planificación financiera con su asesor.

En el entorno actual, los inversores han moderado sus expectativas de rentabilidad este año, ya que buscan generar un 7,3% por encima de la inflación para 2025. Esto supone un descenso del 33% con respecto a los rendimientos del 10,9% que declararon obtener el año pasado. En el caso de los inversores españoles estas mismas expectativas han descendido del 13,4 al 6,7%, uno de los porcentajes más bajos entre los encuestados, tan sólo por delante de Suiza, Corea del Sur y Francia, dentro de los países que han participado en la encuesta.

Este dato supone una reducción de las expectativas de rentabilidad del 50% respecto al año pasado. Sin embargo, los inversores se mantienen cautelosamente optimistas, ya que la mayoría espera que se trate de una alteración temporal del rendimiento y confía en poder generar rendimientos del 10,7% por encima de la inflación a largo plazo, un dato que para el caso español se reduce al 9,1%.

Por su parte, los asesores financieros consideran que la expectativa a largo plazo del 10,7% por encima de la inflación es demasiado ambiciosa. Sugieren que un objetivo más alcanzable se situaría en torno al 8,3%. Pero incluso estas expectativas moderadas implican un riesgo considerable. Perseguir rentabilidades de dos dígitos suele requerir una inversión sustancial en renta variable y una exposición a la volatilidad del mercado. Esto plantea un reto, ya que sólo el 53% de los inversores afirma sentirse cómodo asumiendo los riesgos necesarios para obtener mayores rendimientos.

Los inversores quieren un asesor financiero

Inmersos en tanta incertidumbre en los mercados, los inversores valoran mucho el asesoramiento y buscan una relación completa con su asesor. Además de su estrategia de cartera, buscan apoyo para planificar sus ingresos de jubilación (46%) y también recurren a asesores para obtener servicios de planificación financiera (46%).

Muchos particulares de todo el mundo desean un enfoque más personal. Si bien el 52% de los gestores de patrimonios manifestó a principios de este año su preocupación por el hecho de que la IA está contribuyendo a convertir el roboasesoramiento en una amenaza competitiva significativa, los aspectos personales siguen siendo prioritarios en la relación con un asesor.

Así, un 33% afirma que considera valioso que su asesor comprenda sus circunstancias particulares y el 31% también quiere a alguien que se limite a escucharle. Solo el 40% confía en los algoritmos y la IA para respaldar sus decisiones de inversión. Las redes sociales también ocupan el último lugar en cuanto a confianza, ya que solo el 17% afirma confiar en las publicaciones que lee a la hora de tomar decisiones.