Una asistente educativa interviene para parar una pelea y acaba una semana de baja tras los golpes de cuatro alumnas de secundaria: “No supieron parar”

El jueves 15 de mayo, una asistente de educación del colegio Massenet-Fourneyron, situado en la localidad de Chambon-Feugerolles (Francia), resultó agredida mientras intervenía en un enfrentamiento entre alumnas. El instituto ha confirmado que la trabajadora fue golpeada al intentar separarlas, y que el director del centro actuó de forma inmediata para gestionar la situación.

El incidente se produjo durante el horario lectivo. Cuatro alumnas de tercero de secundaria iniciaron una pelea, y la asistente se acercó para interponerse. Según fuentes del personal del centro, las estudiantes reconocieron posteriormente que habían agredido a su compañera y que no supieron detenerse al entrar en acción la vigilante. La trabajadora fue enviada a casa con una baja médica de una semana. El instituto, en su comunicado, no facilitó información sobre su estado de salud.

Tras los hechos, la dirección del centro optó por imponer una expulsión temporal de ocho días a las alumnas implicadas. Esta medida se adoptó sin la convocatoria de un consejo de disciplina. La decisión, según explicó el centro, responde a la proximidad del examen nacional del brevet –prueba que examina al alumnado para comprobar que han adquirido los conocimientos necesarios para pasar al siguiente ciclo educacional–, previsto para las próximas semanas, y con el objetivo de no alterar su desarrollo.

La sanción incluye una condición adicional. A su regreso al centro, las alumnas deberán firmar un documento, en el que se especifica que cualquier acto violento futuro derivará en la apertura inmediata de un expediente disciplinario. Esta fórmula ha sido presentada por la administración como una herramienta de prevención y seguimiento.

La ausencia de un procedimiento disciplinario formal ha sido recibida con preocupación entre los trabajadores del centro. Representantes sindicales del personal educativo han señalado que esta respuesta no es suficiente en relación con el tipo de incidente ocurrido. La agresión a un miembro del personal, aunque no fuera premeditada, ha sido interpretada por el equipo docente como un hecho que requiere una respuesta institucional clara.

El malestar se ha traducido en una movilización interna. Varios trabajadores del centro han presentado un preaviso de huelga, reclamando una dotación de medios más amplia, tanto en personal como en recursos materiales. El cuerpo docente ha expresado que la situación actual del centro requiere atención específica, y que los episodios de tensión entre alumnos han aumentado en los últimos meses.

Entre las demandas figura la mejora de las condiciones laborales del personal de vigilancia y asistencia educativa, así como la revisión de los protocolos de actuación ante agresiones o incidentes entre alumnos. También se solicita una mayor implicación de los servicios académicos en la gestión de casos conflictivos.

El instituto ha indicado que se está realizando un seguimiento de la situación en el centro Massenet-Fourneyron, sin especificar en qué consisten las medidas adoptadas ni si se prevé una modificación de los procedimientos actuales. Por el momento, no se ha anunciado la apertura de ninguna investigación interna ni la celebración de reuniones extraordinarias con el equipo directivo del centro.