
Salen a la luz nuevos detalles sobre la evolución de Frank Cuesta después de ser envenenado por una cobra escupidora. El herpetólogo ha sido ingresado de urgencia en un hospital de Tailandia, donde permanece bajo observación médica, mientras evoluciona favorablemente. El primero en alertar de esta situación fue su amigo Javi Oliveira, quien hizo saber la noticia a través de sus redes sociales.
Este incidente ha tenido lugar después de que el leonés anunciase que cerraría temporalmente su canal en YouTube debido a las consecuencias derivadas de su situación judicial en el país asiático. Sin embargo, su pareja, Paloma Ramón, ha vuelto a emplear la plataforma para ofrecer nueva información sobre el estado de salud del naturalista, quien mantiene con el corazón en un puño a sus seguidores.
Las primeras imágenes que salieron a la luz sobre el estado del extenista provocaron una gran preocupación. Y es que en ellas, Frank Cuesta se veía con el rostro hinchado, los ojos enrojecidos y visiblemente cansado a consecuencia del veneno que este tipo de serpientes contiene en sus colmillos. No obstante, Paloma Ramón ha intentado tranquilizar a los fans del naturalista asegurando que este se encuentra “fuera de peligro”.

Frank Cuesta evoluciona favorablemente
“Frank está bien, dentro de lo que cabe. Dentro de lo que a él ahora mismo se le permite estar. Está estable, está fuera de riesgo. Esperemos que en una semanita o dos esté en condiciones”, afirma la pareja del que fuera presentador de Frank de la jungla, dejando entrever que se encuentran muy contentos con su diagnóstico. Y es que el veneno de este reptil no es dañino para la piel, pero afecta gravemente a la vista si entra en contacto con los ojos. De hecho, si no se trata a tiempo, pueden provocar ceguera permanente.
“Los doctores están alucinando con la resistencia que tiene Frank al veneno. Y es que esta cobra escupidora, te escupe el veneno en los ojos y no solo puedes perder el ojo. A través del lagrimal, la sustancia tóxica se va bajando por los conductos respiratorios y provoca que el cuerpo sufra un colapso, un infarto. A una persona normal la mata”, detalla la valenciana en el vídeo, publicado en YouTube este sábado, 19 de abril.

Le lanzó un chorro de veneno en los ojos
Paloma Ramón también ha traído al presente el hecho de que Frank Cuesta, de 53 años, se encuentra recibiendo un nuevo tratamiento contra el cáncer que padece hace 20 años. Debido a ello, “él no puede administrarse antiveneno por el problema médico que tiene", lo que le ha llevado a recibir asistencia sanitaria urgente. En el vídeo, se puede ver al de León postrado en la cama del hospital y con los ojos vendados.
La pareja del creador de contenido también aclara que no se ha tratado de una picadora, sino que, en realidad, la cobra escupidora le arrojó el veneno en los ojos. Y es que este tipo de animales tienen la particularidad de que, cuando se sienten en una situación de vulnerabilidad, son capaces de lanzar un chorro de veneno a los ojos de sus atacantes, produciendo un dolor intenso e irritando la zona afectada.
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