
Meghan Markle vuelve a ser noticia por el estreno de su nueva serie en Netflix, Con amor, Meghan, un programa donde explora el estilo de vida, la cocina y la jardinería desde su perspectiva personal. En esta producción, la duquesa de Sussex ofrece una mirada íntima a su mundo, mostrando momentos de su infancia, anécdotas sobre su esposo, el príncipe Harry, y la vida con sus hijos. Además, introduce a algunos de sus amigos más cercanos y a los chefs que más admira, todo mientras enseña a los espectadores a ser unos anfitriones excepcionales.
Sin embargo, uno de los aspectos más comentados del programa ha sido su enfoque innovador de la producción. Meghan rompe con la tradicional “cuarta pared” e involucra activamente al equipo de grabación en los episodios. Cámaras, técnicos de sonido y el propio director se convierten en parte de la narrativa, degustando los platillos preparados por la presentadora. Esta estrategia no solo otorga un aire más dinámico y cercano al programa, sino que también parece ser un intento de cambiar la imagen de la estadounidense como jefa, una cuestión ampliamente debatida durante su paso por la realeza británica.
Según fuentes cercanas al proyecto, Meghan imaginó la serie como un espacio colaborativo. La duquesa preparaba recetas en el set y las compartía con el equipo, asegurándose de que todos formaran parte de la experiencia. Michael Steed, director del programa y conocido por su trabajo en Anthony Bourdain: Parts Unknown, reveló a la revista People que inicialmente su participación no estaba planeada de esa manera, “pero lo acepté… fue muy divertido. Siempre iba a ser el tema de conversación, así que ella tenía a alguien con quien hablar en todo momento y lo hacía todo más cómodo. Pero ciertamente evolucionó hasta el punto en que las cámaras también me enfocaban a mí”.
Sobre las habilidades culinarias de la duquesa, el director aseguró que, si bien no es una chef profesional, su amor por la cocina es evidente. Además, destacó que la producción no intentó esconder los errores o imperfecciones, sino que estos se convirtieron en parte del encanto del programa. “Fue divertido verla intentar acostumbrase a la cocina, porque no es su lugar, así que no ocultamos eso. Realmente quería celebrar todos los errores y el desorden y todas esas cosas son buenas”, añadió.

Un ambiente amigable en el set
Steed también describió a Meghan como alguien accesible y cálido, que se preocupaba por el bienestar del equipo. “Se aseguró de que todos se sintieran incluidos, desde los ejecutivos de Netflix hasta nuestro director y todos los asistentes de producción en el set. Nadie se quedó fuera”, comentó el director al medio estadounidense.
Durante los descansos, la duquesa solía preguntar a los miembros del equipo sobre sus bebidas favoritas e incluso se preocupaba por detalles personales. De hecho, el director compartió que, tras contarle que había dejado de beber cuando se convirtió en padre, Meghan se aseguró de ofrecerle alternativas sin alcohol en futuras pausas.
Además, la hospitalidad de la nuera de Carlos III se extendía a pequeños gestos semanales para el equipo. Durante días calurosos, organizaba camiones de hielo y en otras ocasiones sorprendía con carritos de café o helados artesanales. “Un día trajo un carrito de helados caseros y otro de acaí. Todas las semanas hacía algo así por nosotros, fue realmente encantador”, explicó Steed.
El trato cercano de Meghan con su equipo no terminó con el rodaje. Al finalizar la primera temporada, la duquesa quiso agradecerles con un obsequio personalizado: cada miembro del equipo recibió una sartén de la marca Our Place, valorada en aproximadamente 115 euros, junto con una cuchara grabada con su monograma y un mensaje de agradecimiento.
La polémica sobre su trato con el personal en el pasado
Este comportamiento amable y generoso contrasta con las acusaciones de acoso laboral que surgieron durante su estancia en Reino Unido. En 2018, Jason Knauf, exsecretario de comunicaciones de la casa real británica, manifestó su preocupación por el trato que Meghan daba a algunos empleados del Palacio de Kensington. Según los reportes filtrados en la prensa británica, la duquesa tenía una actitud severa que llevó a la renuncia de varios trabajadores.
Algunas fuentes aseguraron que Meghan enviaba correos electrónicos con instrucciones detalladas desde las cinco de la mañana y que algunos miembros del equipo estaban “aterrorizados” por su exigencia constante. Otros medios llegaron a confesar que en ocasiones había hecho llorar a su personal. No obstante, la mujer del príncipe Harry negó estas acusaciones y argumentó que eran parte de una campaña para desacreditarla.

Últimas Noticias
Prisión sin fianza para la madre de Lucas, el niño de cuatro años hallado muerto en Almería y su pareja
Según ha trascendido de fuentes de la investigación, los detenidos evitaban llevar al niño al médico para que no se documentaran las agresiones físicas

La startup que ha creado una mochila capaz de convertirse en una cama aislada con paneles solares para las personas sin hogar
La mochila combina materiales reciclados y accesorios esenciales en una solución portátil diseñada para proteger y dignificar a las personas sintecho

El top de lo más visto en Disney+ España para disfrutar acompañado
En la batalla entre servicios de streaming, Disney+ busca mantenerse a la cabeza

Las mujeres ingenieras cobran de media 3.000 euros menos que los hombres y representan solo el 20% de trabajadores del sector
La brecha de género en las disciplinas STEM continúa siendo un reto en el país, persistiendo desde la etapa de educación secundaria y manifestándose en la escasa presencia femenina en áreas tecnológicas y en puestos de liderazgo

Horario de los partidos de España en el Mundial 2026: dos a las seis de la tarde en Atlanta y uno a las 2 de la madrugada en Guadalajara
Los rivales de La Roja serán Uruguay, Arabia Saudí y Cabo Verde


