Un médico alerta sobre las cocinas de gas: matan a 40.000 europeos al año

La reciente investigación ha perfeccionado la cuantificación de estas muertes prematuras, relacionando lecturas domésticas de dióxido de nitrógeno con estudios de salud existentes

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Imagen de archivo de una mujer cocinando en una cocina de gas. EFE/ Rayner Pena R

En un estudio pionero, las cocinas de gas han sido vinculadas a la muerte prematura de aproximadamente 40.000 europeos cada año debido a la emisión de dióxido de nitrógeno (NO2), según un informe de la Universidad Jaume I recogido por EuroNews. Este es el primer análisis que calcula con precisión el impacto mortal de estos artefactos en la salud. Según los datos citados por la universidad, “Italia, Polonia, Rumanía, Francia y el Reino Unido registran el mayor porcentaje de muertes prematuras debido a las cocinas de gas”, lo que subraya un problema significativo de salud pública dentro de estos países.

Es conocido desde hace casi medio siglo que el dióxido de nitrógeno que emiten las cocinas de gas constituyen un peligro. Sin embargo, la reciente investigación ha perfeccionado la cuantificación de estas muertes prematuras, relacionando lecturas domésticas de NO2 con estudios de salud existentes. “La magnitud del problema es mucho mayor de lo que pensábamos”, comentó la doctora Juana María Delgado-Saborit, autora principal del estudio, que fue entrevistada por el medio citado. Según la doctora, “la contaminación del aire exterior sienta las bases, pero son las cocinas de gas las que empujan a los hogares a la zona de peligro”.

Un tercio de los hogares europeos utilizan gas para cocinar, y estos suelen mostrar las más elevadas concentraciones de NO2. Investigaciones recientes han mostrado que los humos de las cocinas de gas compaginados con el ambiente externo sobrepasan las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud. En particular, las casas con escasa ventilación son las más afectadas. Según la universidad, “las cocinas de gas son responsables de unos 367.000 casos de asma infantil y 726.000 en todas las edades”.

Emisión de dióxido de carbono y de metano

El informe también destaca que las cocinas de gas continúan emitiendo metano, un gas de efecto invernadero incluso cuando están apagadas, contribuyendo al cambio climático. Este hallazgo reafirma la necesidad urgente de actualizar las normas sobre calidad del aire interior. A pesar de las normativas europeas orientadas a reducir la contaminación vehicular, el problema de la contaminación doméstica persiste, indican los investigadores.

Para calcular los impactos en la salud, se emplearon numerosos estudios previos que habían relacionado el NO2 con el riesgo de asma y muertes prematuras. Aunque “los estudios anteriores no podían aplicar índices de riesgo al mundo real”, la universidad utilizó nuevos datos para crear mapas regionales precisos de contaminación doméstica de NO2 provenientes de las cocinas. Esto permitió calcular las primeras estimaciones científicas de muertes prematuras y casos de asma en Europa relacionados con la contaminación de NO2.

Por otro lado, la Alianza Europea de la Salud (EPHA) ha señalado la falta de normas sobre la calidad del aire interior en Europa y la necesidad de “eliminar rápidamente las cocinas de gas” mediante límites de emisiones. Sara Bertucci, responsable de salud pública de la EPHA, comentó al medio que “durante demasiado tiempo ha sido fácil ignorar los peligros de las cocinas de gas”, asemejando su peligro al de los cigarrillos.

Finalmente, la EPHA sugiere que al igual que con los cigarrillos, deberían implementarse campañas educativas y etiquetas obligatorias que adviertan sobre los riesgos de contaminación. Este enfoque busca replicar las medidas aplicadas para disminuir el consumo de tabaco, subrayando la necesidad de incentivos económicos para transitar hacia tecnologías de cocina más seguras.

La comprensión de los riesgos asociados con el uso de cocina de gas resalta la urgencia de adaptar normativas más estrictas y de fomentar cambios en los hábitos domésticos hacia opciones más sostenibles y saludable.