La viuda de Patrick Swayze explica cómo fueron los últimos momentos de vida del actor: “Me miró con lágrimas en los ojos y me dijo que quería vivir”

Lisa Niemi Swayze, la que fue la mujer del difunto actor Patrick Swayze, ha revelado cómo vivió los que, para ella, fueron algunos de los meses más duros de su vida tras enterarse de que su marido tenía un cáncer de páncreas. Esta enfermedad sería la que, un año después, acabaría por provocar la muerte del actor en 2009, a la edad de 57 años.

La viuda ha asistido esta semana al Amy and TJ Podcast, donde se ha sincerado con los periodistas Amy Robach y T. J. Holmes sobre cómo pudo el matrimonio encajar ese golpe. En primer lugar, dejó claro que su marido trató de vivir hasta el último momento y plantó cara a una enfermedad cuya tasa de supervivencia a 5 años es del 12%. “Cuando descubrió por primera vez que tenía cáncer de páncreas, se volvió hacia mí y me dijo: ‘Soy hombre muerto’”, ha contado ella.

Ese momento se produjo en enero de 2008, después de que los médicos realizaran al actor una endoscopia. Uno de los doctores se acercó a Swayze cuando este ya estaba despierto y se lo comunicó. “Puedes seguir adelante y tratarlo de un modo tan agresivo como quieras”, le dijo el sanitario, “pero piensa en poner tus asuntos en orden cuanto antes”.

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Sin embargo, la propia Lisa Niemi ha confesado que “no sabía mucho sobre el cáncer de páncreas” cuando recibieron el diagnóstico. En el otro extremo, en cambio, estaba Patrick: “Por lo que él sabía, cada vez que escuchabas que alguien había tenido cáncer de páncreas pensaba: ‘Bueno, se va de aquí'. Con todo, su esposa ha recordado cómo uno de los últimos días que pasaron juntos, concretamente en su rancho de Nuevo México, el actor la miró con lágrimas en los ojos y le aseguró que quería vivir.

Con todo, trataron en todo momento de ser “realistas y optimistas”. “Sabíamos con toda probabilidad cómo iba a acabar”, ha explicado ella en la entrevista, “pero nos aferramos a que él sería de los que lo superarían, porque los milagros ocurren”. Su actitud, no obstante, no fue suficiente para evitar que los meses siguientes fueran “una pesadilla completa las 24 horas del día y los siete días de la semana”, que solo acabaría con el adiós de Swayze.

Ambos se conocieron en 1970, cuando Lisa tenía 14 años y Patrick, 16. Ella era bailarina y él, el hijo del dueño de la compañía de danza de Houston. Enamorados el uno del otro desde el primer momento, se casaron en 1975, años antes de que empezara el meteórico ascenso de Swayze como estrella de Hollywood.

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Patrick debutó en la gran pantalla varios años después, en 1979, bajo la batuta del director William A. Levey en una película llamada La fiebre del patín. Su primera gran película, sin embargo, llegaría cuatro años después, cuando Francis Ford Coppola estrenara Rebeldes, aunque es cierto que, en el momento de su estreno, la cinta no tuvo mucho un recorrido demasiado larga y solo ha sido décadas después cuando se ha revalorizado.

Su salto a la fama se produjo, en cambio, con una serie: Norte y Sur, donde junto a James Read interpretó a una pareja de jóvenes amigos obligados a luchar en bandos opuestos durante la Guerra de secesión. El éxito de esta producción le abrió las puertas de cara a protagonizar dos películas que se colarían en el imaginario cinematográfico de la década los 90: Dirty Dancing (1987) y Ghost. Más allá del amor (1990). Otra película con repercusión fue Road House (De profesión: duro), estrenada en 1989, cuyo remake fue estrenado en Prime Video hace unas semanas, con Jake Gyllenhaall de protagonista.